lunes, 29 de diciembre de 2008

Balance

Se acaba el año, y como viene siendo habitual, es hora, como si el tiempo fuese un negocio, de hacer recuento de cómo han ido las cosas.

Los noticiarios se encargan de hacer sus propios balances y recordarnos de forma intensa, los triunfos de nuestros deportistas, las innumerables catástrofes que sin escrúpulo alguno, sesgan vidas inocentes, y nos rememoran con toda la carga de morbosidad que se pueda, quien se casó y se separó de esa comidilla de gente más o menos conocida.

Dentro de poco, aparecerán esas otras estadísticas más frías donde nos dirán cuantos han fallecido en accidentes, cuantos han quedado en el paro, cuantos se han mudado de casa o de ciudad, y cuantos niños han llegado para ocupar los huecos dejados por otros…

Es la época, por excelencia de hacer recuentos y esos mismos medios nos confirmarán si el año ha sido bueno o malo, en base a toda esa infinidad de datos que, sinceramente, en la mayoría de las ocasiones, a mí, de forma particular, no me sirven si no para mitigar una pequeña e innecesaria curiosidad.

Así pues, he decidido hacer mi propio balance del año y para ello, no lo niego, he tenido que ir tirando de los recuerdos acumulados durante este tiempo… Los he ido clasificando en función de lo que creo su función, así pues, tengo recuerdos del trabajo, donde yo no soy lo importante, si no los problemas que he tenido. También tengo recuerdos de salud, donde tampoco soy yo lo importante, si no quienes están a mi alrededor, con sus males. Recuerdos de circunstancias diversas donde yo sólo soy un mero eslabón de unión entre eventos incontrolados por mi propia voluntad…

No, no puedo decir que haya sido un buen año… Tampoco se puede afirmar que haya sido malo. Ha sido un año mediocre, rutinario, anodino en suma… Quisiera encontrar esos recuerdos, posiblemente olvidados, o tal inexistentes, donde la tranquilidad haya sido protagonista, donde los abrazos y las sonrisas estuviesen por doquier o donde el tiempo haya sido algo tan vago que se perdía su noción…

Me hubiese gustado encontrar más recuerdos de besos, más de “te quiero”, más de locuras juveniles, más de proyectos para comenzar, más de noches estrelladas, más de miradas interminables, más de llamadas que nunca llegaron, más de ilusiones adolescentes… y eso, justo eso, es lo que espero encontrar el próximo año… y eso, justo eso, es lo que deseo que encuentres tú… felicidad en suma.

Ojalá que nuestro balance, el año próximo, sea más positivo, sin saber sin importarnos en que parte de la estadística nos han incluido… ojalá que el próximo año sigamos compartiendo palabras, ideas, sueños, deseos, caricias, besos, abrazos, y mucho, mucho amor de ese que nos mienten en las películas…

lunes, 15 de diciembre de 2008

Días

Nunca me han gustado mucho los días “D” (madre, enamorados, etc.) donde los regalos se han convertido en una obligación en lugar de poder demostrar a quienes se los damos, nuestro cariño, de tal forma que en un día tan señalado, como, por ejemplo, San Valentín, si no se regala algo a la pareja, parece que no se la quiere, y a su vez, si no recibimos regalo, parece que el amor se está cambiando…

Los regalos, creo que son más apreciados cuando se entregan por que sí, por que apetece regalarlos y la ilusión de recibirlos se vuelve sorpresa en el más amplio concepto de la palabra

Fiel a su ciclo, se acerca el invierno y con su primer paso, nos regala la Navidad.

La Navidad es una época del año que, por unos u otros motivos, a casi nadie nos deja indiferentes y que por mucho que intentemos, año tras año, hacerlas algo diferentes, lo cierto es que cuesta mucho y también por lo general, terminamos sucumbiendo a las tradiciones

La Navidad, no deja de ser, un poco el día del "ser más buenos". Lo lógico sería rendir tributo al amor, a la madre, al trabajo, e incluso al "ser más buenos", todos los días, pero tal vez esté bien que, antes de caer en la rutina, alguien nos diga que la paz y todo eso, es algo que aún no tenemos y tal vez, por ello, en estos días, surgen por doquier los deseos de felicidad, que en la mayoría de los casos, suelen ser sinceros, aunque vengan acompañados de ese conocido perfume o corbata que nadie dice que no, pero que se repiten año tras año…

La Navidad llena de luces y de colores nuestras casas, nuestros trabajos, nuestras calles y a pesar de que apenas nos acordamos que el motivo principal es la celebración con la familia, el juntarse, el desearnos lo mejor los unos a los otros, no dejamos de acicalar nuestro entorno para que continúe la tradición Pero las lucecitas, como si fuese la serpiente con la manzana en la boca, nos tienta una y otra vez y nos obliga a regalar con un frenesí cada vez más intenso…

Bienvenido sean los regalos y el placer que da el darlos y el recibirlos… pero más allá de estos, me quedo (al menos ahora) con la ñoñería de estar con los míos, de felicitar a mis amigos, de celebrarlo con mis compañeros, de abrazar a mi familia…

Llega el final del año, tiempo de recuento y de balances… y la mayoría comprobamos que las ilusiones que pusimos al iniciar el año, han de ser renovadas, pues pocas, si es que fue alguna, se ha cumplido… A principios de este año, seguramente comenzamos el inglés, el gimnasio, la dieta definitiva, la colección de CDs del quiosco, dejamos de fumar, y fuimos puntuales… al menos, durante los 15 primeros días del año, luego volvemos a relajarnos y ahora nos damos cuenta de que, pese a no haberlo conseguido, tampoco ha sido un año tan malo…

En nuestro caminar, unos dejaron de acompañarnos… otros se unieron… y "los de siempre" que aún continúan acompañándonos… (pese a todo, aún me acompañan)

En mi anterior entrada pedía perdón, pero no era un canto al sol, si no que pedía perdón a aquellos que les hubiese podido ofender sin saberlo, sin percatarme de ello, y que de forma prudente o tímida, se sintieron ofendidos y no dijeron nada…

Hoy, quiero dar las gracias a quienes durante este año, habéis conseguido que mis palabras palpitasen de vida, y que todos mis mensajes, buenos, malos o regulares, hayan sido acogidos con agrado… ¿para que sirve escribir si no hay quien lo lea??? ¿para que sirve llorar si nadie nos consuela??? ¿para que sirve abrazar si no hay a quien???

Así pues, quiero expresaros mi gratitud por vuestros comentarios, y sobre todo, quiero desearos que estos días de luces, de frío, de elevado consumo, de excesos en casi todo… quiero desearos para estos días de Navidad, seáis o no creyentes, mucha felicidad y que el camino de vuestra vida siempre esté ocupado por aquella gente a la que queréis y os importa…

Este es mi regalo de Navidad para vosotros… mis mejores deseos y que la vida os aporte lo que necesitéis.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Pangolín


Cuando era un niño, apenas con 11 años, recuerdo que estuve en la biblioteca del colegio y cogí uno de aquellos libros que hablaban de las extintas “Ciencias Naturales”. Eran libros humildes, de textos pobres y escasas fotos, pero si había ilustraciones realizadas por experimentados y anónimos dibujantes.

Una de aquella lámina, dibujada con plumilla, representaba una escena que se me quedó grabada como si hubiese sido a fuego en mi memoria. El dibujo de un pangolín gigante sobre una tumba realizada con un montículo de tierra y una rústica cruz de madera, rodeada de salvaje vegetación, mientras que dos personas ataviadas con ropas de expedicionarios, se alejaban de aquel lugar con aparente apatía.

En esa edad, con la cabeza casi vacía (no ha cambiado mucho desde entonces) y comenzando a digerir las aventuras increíbles descritas por Salgari o por Verne, aquellos hombres entre la jungla, abandonando a su compañero fallecido en lo que era un acto tan lógico como cruel, eran los estereotipos del héroe que los niños llevan dentro, descubriendo mundos incógnitos y viviendo esas aventuras donde el peligro no llegaba a existir…

Sin embargo, también se quedó adherida la idea de la muerte, tal vez, por que también descubrí bajo aquel rústico dibujo de plumilla, que la vida es finita y que tarde o temprano, hemos de abandonarla

Años después, bastantes años después, un texto de Ricardo Eliezer Neftalí Reyes Basoalto, más conocido como Pablo Neruda, me descubrió que la vida es tan sólo un camino sin distancia y que a pesar de conocer el punto de partida, desconocemos en qué momento dejaremos de caminar…

Durante mi camino, he conocido a muchas personas… ya lo he comentado en varias ocasiones… la mayoría de ellas, personas que apenas hicieron mella en mi camino y otras que, pese a su ausencia, se han quedado conmigo para siempre… por ellas mismas, por sus obras, por su dedicación, por que las personas, pese a todo, son maravillosas…

Cuando el camino cambió el tórrido crecer de la adolescencia por un suave viaje entre meandros de la madurez, es cuando parece que se dispone más tiempo para disfrutar del viaje… Tal vez por que en lugar de querer mover el mundo, me conformo con caminar a lado… tal vez por que ya no me preocupo por querer alcanzar el horizonte, y sin embargo disfruto de su belleza en la lejanía… tal vez por que ahora siento las sonrisas de quienes aprecio como los mejores regalos que nadie pueda darme, ya que siempre, su regalo, está lleno de cariño…

Pero también suelo cometer errores, y a pese a que cuando soy consciente de ellos suelo disculparme, pero como ya dije antes, nunca sé si mañana existirá el camino a recorrer o habré llegado al final.

Así pues, aprovechando esta época de felicitaciones, siempre suelo hacer un poco de recuento, y aquí, entre tantas letras, entre tantas ideas y comentarios, entre tantos secretos entre líneas, sé que también he podido molestar a alguien… por haber dicho, o por haber callado… por acción o por omisión… por querer más de lo que me daban o por no haber sabido dar lo que me pedían… simplemente, por haberme equivocado… perdón.



lunes, 8 de diciembre de 2008

Miradas



En el reflejo de sus ojos

encontré miles de estrellas

el mar limpio y en calma

sinfonías del viento

millares de arcoíris

de infinitos colores

y un amor sin final

que aún sigue bramando

en el reflejo de mis ojos






miércoles, 3 de diciembre de 2008

Chicago




Se han hecho famosas algunas películas de “gánsteres” ambientadas allá en el Chicago de los años 30, donde Eliot Ness, reinaba junto a otros conocidos (o no) mafiosos como Al Capone, y similares…

No sólo se aseguraban la distribución de los productos que ellos querían, si no que chantajeaban de forma impune a los comerciantes a los que les exigían un “pequeño pago” a cambio de “protección”

Hoy, esa escena parece que se traslada al País Vasco, donde hoy, un hombre corriente, anónimo a la mayoría de nosotros, un hombre que ha fundado una empresa y que gracias a la cual, muchas familias han podido vivir, ha sido asesinado… un hombre desarmado, ha sido ajusticiado sin juicio, sin oportunidad de defensa, sin opción de ningún tipo…

Creo, sinceramente, que, amparados en una falsa idea política carente de sentido, ya no en la España actual, si no en cualquier país donde las democracias, a pesar de su imperfección, siguen siendo mayoría, algunos se han autonombrados “capos” y se dedican a recaudar fondos de quienes trabajan, a cambio de su particular “protección”.

Resulta evidente que, la particular mafia del terror, de vez en cuando tiene que matar a alguien para mantener el miedo de aquellos que están siendo recluidos en su propio territorio a fin de que en los recibos de cobro, siempre se pueda añadir: “el próximo puedes ser tú”… Sinceramente, creo que ya no movimiento político por muy camuflado que esté en sus ideales… el dinero, siempre el dinero, es el que mueve las ideas, ya que de no ser así… pobres de aquellos que caigan bajo su gobierno de cruel horror de quienes se autoproclaman libertadores.

martes, 2 de diciembre de 2008

Viento


Tardes de frío… mirando tras los cristales como el viento helado recorre las calles casi desiertas que se cubren de las inquietas hojas que, amarillentas y moribundas, les son arrancadas a los árboles…

El tiempo parece detenerse sin avanzar hacia ningún sitio, y sólo el sonido del reloj indica que sigue su camino ajeno a todo…

Luces de coches que van y vienen, siguen invitándome a hacer un viaje con destino incierto… ir, que no cambiar… volver, que no comenzar… sentir, que no experimentar…

Me duelen los recuerdos… sí… aún estoy vivo…




martes, 25 de noviembre de 2008

Alfileres


La polilla batía desesperadamente sus alas olvidando aquel dolor que le atravesaba literalmente el cuerpo, fruto de un alfiler que la engarzaba directamente a un papel secante…

Ella había conocido un pequeño mundo, tal vez breve y limitado, pero siempre había sabido bien por él, a pesar de sus continuos e interminables golpes contra los cristales y sus continuos tropiezos contra la luz… si, no sólo el hombre tropieza dos veces con la misma piedra…

Ahora todo era distinto… su sensación de pánico desconocido se aunaba con la desesperación de impotencia, de incapacidad para recobrar lo que acaba darse cuenta de que su vida se le escapaba de forma tosca e inútil en cada uno de los aleteos que cada vez con menos vigor, seguía produciendo…

Su mirada, condenada a una vista única, observaba como su limitado mundo se convertía en estático, inamovible, casi rígido… totalmente inalcanzable cuando hasta hace poco, era un reto por descubrir… sus toscos oídos, percibían tras de si, el peculiar sonido de la música que de vez en cuando sonaba en aquella estancia, pero ya no podría volver a dejarse caer desde lo alto para columpiarse en las notas arrojadas al aire que llenan del grato sonido la estancia…

Un simple alfiler, y la polilla ha perdido toda su libertad mientras dentro de los últimos esfuerzos para liberarse, también está perdiendo su vida…

Un simple alfiler…

Cuantos alfileres llevamos nosotros clavados???

Moraleja: No abuses de la acupuntura.


domingo, 23 de noviembre de 2008

Necesidad


¿Qué necesitas???

Recuerdo cuando era niño, que estando en la piscina, me dio un calambre y lo único que anhelaba era poder salir a la superficie a respirar… el aire, esa cosa tan simple que inhalamos de forma tan refleja que no nos damos cuenta, era todo cuanto necesitaba en aquel momento.

Ese breve y capítulo de mi historia personal me ha dado muchas veces pie a la reflexión de las necesidades. Si alguien está ahogándose, evidentemente, lo único que necesita es el aire para respirar.

En realidad, como seres vivos que somos, no necesitamos muchas cosas. Aire, alimentos, agua, dormir, visitar el WC de vez en cuando y poco más.

Sin embargo, a medida que esas necesidades básicas están cubiertas, comenzamos a necesitar más y más cosas… una vivienda, un trabajo para obtener dinero y un montón de cosas donde gastar ese dinero, incluido el tiempo de ocio.

Pero como la raza humana es complicada de por sí, también necesitamos de otras cosas que no siempre se pueden comprar, y resulta que las necesidades físicas dan paso a otras necesidades mucho más profundas e intangibles y es ahí cuando comenzamos a necesitar cosas un tanto peculiares, tales como el amor, la amistad, el compañerismo, e incluso algunas veces, unas creencias que nos permitan soportar todos los problemas que nos ocasiona la vida “normal” que nos obligamos a llevar para conseguir dinero y poder obtener esos otros bienes que, se supone, nos aportarán más felicidad… un coche, vestidos, un viaje, un televisor…

Cientos de ofertas, intentan convencerme para que adquiera unos productos que, muchas veces me son innecesarios, pero que parece que me harán más feliz… pero entre tanta publicidad se olvida uno de lo que es vital, importante, necesario… puedo olvidarme de que necesito aire para respirar

Tal vez, sólo tal vez, haya perdido la noción de lo que es necesario y lo que es superfluo, de lo que necesito realmente y lo que deseo sin saber muy bien si lo que deseo es lo que necesito… No siempre puedo conseguir un abrazo, un beso, una caricia, un “te quiero”, una compañía, una sonrisa… No, por mucho que lo intente, hay cosas que necesito y que debo obtener al desprenderme de ellas… Así son las coas
Pero, ¿Qué es lo que tú necesitas???



NOTA: Agradezco profundamente el interés mostrado por mi continuación en el mundo de las bitácoras que, al menos de momento, continuaré y en gran medida, por lo que leo de todos vosotros, a pesar de que las circunstancias me roban el tiempo que otrora dedicaba a la escritura, pero no por ello, dejo de aprender con vuestros escritos y comentarios que no dejan de ser enseñanzas y vivencias. Gracias de verdad.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Reposo

Con el paso del tiempo, me di cuenta de que la vida es un viaje donde no se debe llevar equipaje, por que cuando lleguemos a nuestro destino, nada nos hará falta, pues nada nos llevaremos…

Pensé luego que lo que mejor se podía hacer, era dejar un legado… dejar mi cariño a las personas que quiero, dejar mis palabras en esta bitácora, dejar mis sentimientos en aquellos corazones donde puedan florecer…

Y en ese intervalo, me he dado cuenta de que estoy cansado de perseguir utopías, y me retiro de esa lucha por cambiar el mundo… el mundo es el que es y lo que ha de cambiar es la humanidad, las personas… Sé que en mi breve existencia no va a terminar esto y tal vez, en un futuro incierto, surjan problemas que yo, hoy, no pueda imaginar… Es fácil juzgar a la sociedad por sus errores… es fácil escribir, acudir a manifestaciones, pagar unas cuantas monedas para ayudar a no sé quien… y antes de cerrarse una herida, surge otra aún más sangrante… sí, reconozco que hoy no alcanzo a ver el horizonte y me centro más en aquellos que están más cercanos… hoy, ya no reparo en las inundaciones de la India, las tormentas de Java ni en la guerrillas de Centroamérica. No me quita el sueño la crisis pese a que pronto, mis hijos habrán de enfrentarse a un mundo de desigualdad cruel…

Pero he mirado hacia atrás y he visto que en estos últimos años, el mundo ha mejorado por regla general… y me he dado cuenta de que la mayoría de la gente, pasea por la vida con la manos dentro de los bolsillos…

Sí... tuve un hijo, escribí una bitácora y cuido de un tiesto… ¿había algo más???

lunes, 10 de noviembre de 2008

Congo


Recuerdo que no hace tanto tiempo estuve viendo la película "El jardinero fiel".

Hoy, nuevamente los diarios hablan de la enésima ruptura de tregua en el conflicto que se está desarrollando en el Congo… incluso la ONU está contemplando la posibilidad de retirar sus tropas debido a la inseguridad…

Esta, es una guerra que es callada, donde no hay, aparentemente, intereses políticos, donde no hay manifestaciones de apoyo o de repulsa, donde no hay grandes desplazamientos periodísticos, donde no hay conciertos de famosos o desconocidos, donde no habrá dotaciones extraordinarias, donde no existirán ayudas a la población, donde ningún parlamento discute sobre ello, donde algunas veces tengo la sensación de que se pone más empeño en salvar los primates que las personas, donde no se invertirá nada una vez finalizada, si es que alguna vez lo hace, y donde, por no haber, no habrá jamás vencedores… Esta es, solamente, una guerra donde hay víctimas… nada más… nada menos… y lamentablemente, no es la única.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Pintura

He estado observando mi casa, y creo que es un buen momento para pintarla, para hacer algunos cambios que la hagan más acogedora…

Pero, al igual que necesito que mi casa mejore y sea más acogedora, tal vez necesito que mi sociedad también lo sea.

Sé qué puedo o qué tengo que hacer con mi casa, pero no tengo muy claro qué puedo o qué tengo que hacer con mi sociedad… tan sólo cada 4 años tengo la oportunidad de mostrar mi acuerdo o desacuerdo con las gestiones que, en la mayoría de las ocasiones, desconozco si han sido buenas o malas, y no para mí en concreto, si no para la sociedad donde vivo… Tal vez, sólo tal vez, es posible que debería hacer algo más que esperar a las elecciones para dejar hacer a los demás, la responsabilidad que voy a exigirles…

Posiblemente, no sea suficiente con conseguir la paz, si no que, paradójicamente, haya que seguir luchando por mantenerla… y así pase con todos esos términos tan bonitos y de los que solemos alardear de vez en cuando… somos demócratas, tenemos libertad, recurrimos a la justicia, nos consideramos iguales, etc, etc, etc…

Pero aún más importante que todo eso, la verdadera cuestión, es saber si la amistad, el amor y todos esos sentimientos tan bonitos, deben ser sometidos a un mantenimiento, y si es así, cual ha de ser este.

No recuerdo quien, dijo aquello de que "el amor es un fuego al que hay que alimentar todos los días". Creo que es un buen ejemplo para poder ilustrar esa idea… pero... ¿qué es lo que se debe echar al fuego diariamente??? Un poquito de cada cosa supongo, para que sea más vivaz y menos monótono… y...¿eso mismo valdría para la amistad??? ¿eso mismo le vale a una madre hacia su hijo???

El mundo de los sentimientos es, posiblemente, demasiado complejo como para poder llegar a entenderlo en toda una vida, más complicado pues, intentar definirlo en pocas palabras, pero en cualquier caso, algunas veces que esas relaciones también necesitan de un ligero cambio, una adaptación a la realidad, un mantenimiento que impida que el tiempo, la rutina y la monotonía, acaben con ellas… tal vez, una manita de pintura…

miércoles, 29 de octubre de 2008

Fusil

Llegó el día escogido, pues todo era propicio... la tranquilidad del fin de semana haría que mi misión fuese más tranquila, sin inoportunas interrupciones que pudiesen hacer fracasar el trabajo que me había propuesto y planificado con tanto cuidado..

Durante semanas había estado estudiando cómo eliminar a aquel sujeto y gracias a mis contactos, ahora sabía cómo actuar para conseguir mi objetivo. Durante largo rato estuve avanzando por recovecos y callejones que no había visto nunca, procurando dejar el mínimo rastro, hasta llegar al enclave que me habían comentado y que ya había estudiado previamente y con detenimiento en las notas que había conseguido y que en ese momento, casi conocía de memoria. Allí estaba todo y por la ventana de aquel viejo edificio a punto de derrumbarse, había una vista perfecta del pequeño y corto callejón por donde mi víctima habría de salir y caminar unos pocos metros hasta coger su coche... sí... yo no podía cometer ningún error, pues sería un fracaso y nadie confiaría en mi, y para conseguir salvar mi reputación debía conseguirlo, y estaba seguro de que así sería…

Como sabía que disponía de algo de tiempo, comencé a montar el rifle... era un arma nueva, un tanto aparatosa, pero preciosa... era la primera vez que la usaría, pero confiaba plenamente en su capacidad y potencia... no había posibilidad de hacer ninguna prueba, y seguramente, sólo tendría tiempo para hacer un único disparo, así que me aseguré de no cometer ningún error y mirando el reloj, comprobé que faltaba muy poco para que mi víctima saliera dejándose ver...

Todo estaba tranquilo... apenas una ligera música se apercibía en el ambiente, cosa que agradecí, aunque eso no me importaba... mi momento se acercaba y con él, mi victoria... había dedicado meses de trabajo a preparar este momento y estaba seguro de que nada saldría mal. Culminaría tanto esfuerzo con un éxito

Intuyendo el momento, sin aviso previo, me fijé en la puerta que parecía moverse y a los pocos segundos él apareció. Sin pensarlo dos veces, lo encañoné… fijé la mira en su cabeza... el tiempo iba a su favor, pues los segundos corrían más lentos que sus apresurados pasos... en una fracción de segundo tuve su cráneo en la cruz de la mira y sin dudarlo, pulsé... el disparo acalló aquella musiquilla insistente y tediosa… escuché el impacto con nitidez y contemplé como su cabeza se deshacía esparciendo una masa sanguinolenta y espesa a su alrededor… el color de la sangre cubrió la imagen de aquel ser que se desplomaba sin síntomas de vida...

Por fin, yo había triunfado... por fin terminé el juego y acabé con el malo... soy el rey de la consola, y ahora, lo sabrá todo el mundo…

Moraleja… ¿moraleja???


miércoles, 22 de octubre de 2008

Animaladas

Estuve pensando (sí, ya sé que es cosa rara en mí…) sobre la similitud que existe entre las personas y los animales y por mucho que pensemos que somos muy distintos, tal vez no lo seamos tanto.

Los animales suelen vivir en soledad o bien en colectividades y el hombre, vive, y creo que necesita vivir, en una colectividad, donde todos necesitamos de todos para que algunos pocos tengan mucho (nunca sabré como lo consiguen) y otros muchos, la gran mayoría, no tengan tanto (y lo malo es que cada día tenemos menos)

Los animales suelen atacar a sus enemigos para defenderse o para alimentarse, y nosotros nos cargamos a todo bicho viviente para comer o para construir una autopista que, por mucho que digamos que no se haga, luego usaremos con regularidad para ir a la playa o algún sitio exótico que no visitaríamos si no fuese por dicha construcción.

Los animales luchan entre si por defender su territorio, fuente de sustento y garantía por lo tanto, de la supervivencia de nuevas generaciones… y nosotros matamos (en algunos casos literalmente) por poseer lo que no tenemos y matamos (más literalmente) por no desprendernos de lo que tenemos, y sirvan de ejemplo todas aquellas familias que se han roto por un pedazo de tierra que en realidad, sirve para poco…

Los animales también luchan por conseguir los favores sexuales del otro sexo y así perpetuar la especie, arremetiendo con violencia si fuese preciso contra otros individuos. Nosotros nos emperifollamos para ligotear en la discoteca (o donde sea) y cuidado de que nadie mire a nuestra pareja que saltan chispas… y como sea correspondida la mirada, se aplica (por desgracia) la violencia de género…

Los animales necesitan alimentarse e ingerir agua para subsistir, y nosotros aprovechamos los fines de semana para llenar el carrito del hiper con innumerables productos de todo tipo, básicamente alimentación y cervezas, digo… y bebidas…

Podríamos seguir haciendo comparaciones que nos encaminen a que por mucho que nuestro orgullo nos considere superiores, no estamos tan alejados de aquellos que consideramos inferiores…

Pero afortunadamente, hay algo que sólo la especie humana puede hacer… y es usar Internet!!!

Sé que siempre habrá alguien que me diga que más cosas… lo sé, pero tal vez no coincidamos, así que puedes comentarlos…


sábado, 18 de octubre de 2008

Ninfómana

Ninfómana: Mujer que posee deseo violento e insaciable de entregarse a la cópula.

Muchas veces he sentido la tentación de hacer crítica sobre las cosas que no comparto, ya que no sólo es fácil, si no que ello no obliga a que la crítica sea constructiva. La justicia, por ejemplo, ha sido criticada en esta bitácora alguna vez, y hoy, le toca a la sociedad en general, ya que a pesar de que no creé esto con esa función, si es cierto que estas críticas surgen como sensaciones que tengo y que simplemente me apetece compartir.

No hace muchos días, leí en un periódico que la empresa municipal de transportes de la capital de España, censuró el cartel anunciador de la película “Diario de una ninfómana”, una película que posiblemente hubiese pasado desapercibida para la mayoría de la gente si no hubiese sido por este suceso.

Me resulta todavía algo contradictorio que mientras que la sociedad en su conjunto se muestra totalmente permisiva con la orientación sexual de las personas, celebrando incluso “el día del orgullo gay” donde homosexuales, lesbianas, transexuales y bisexuales, se lanzan a la calle luciendo y presumiendo de una sexualidad que incluso en ocasiones roza la franja obscena y sobrepasa la provocación, pero es lo que hay, y mientras que hace unos años, cualquier homosexual en la mayoría de los países occidentales era tachado de “enfermo”, hoy es algo tan natural que a nadie parece importarle…

Pero no estoy tan seguro de que en el ámbito privado esto sea así. La película citada, que al parecer es una especie de autobiografía de una mujer a la que le gustaba el sexo y aprovechando eso, descubrió ese otro mundo más oculto y casi prohibido que es de la prostitución de lujo (y de eso podríamos hablar en un apartado de cinismo, pero sería demasiado largo)

He aquí que cuando sale la palabra sexo, todo cambia y el morbo se vuelve principal conductor de nuestro comportamiento y el deseo de conocer más sobre el particular, esa película, por medio de la prohibición de la publicidad, ha encontrado la mejor publicidad que podría esperar…

Todo esto me da que pensar si de verdad somos como somos o aún somos como la sociedad nos dicta que debemos ser??? Me sorprende en exceso cuando en los programas de TV en la noche, aparecen de vez en cuando comentarios seguidos por millones de personas sobre los comportamientos sexuales de personas más o menos famosas o que incluso saltan a la fama, precisamente por ello…

En fin… supongo que no somos tan liberales de cara a la sociedad como creemos que lo somos, y aunque muchos afirmemos entre risas que hemos visto películas pornográficas, srán muy pocos los que aseguren tenerlas en casa… Creo, sinceramente, que todavía sentimos vergüenza de expresar nuestros verdaderos sentimientos y nos sentimos juzgados, ya no sólo por la sociedad, si no por nuestro entorno más cercano y como se dice en una estadística de por ahí, un amplio porcentaje de hombres casados acude a las prostitutas para pedir aquello que no se atreven a pedir a sus parejas… en fin… ojalá que esté equivocado o si no lo estoy, que pronto cambie esto y que una ninfómana sea vista como una persona más y no como un objeto de feria, aunque sea en una película.

viernes, 10 de octubre de 2008

Noruega

Nunca he estado en Noruega. Es posible que tampoco ella lo conozca, pero es allí, justamente allí, donde comienza esta historia.

Los fiordos noruegos siempre han sido una especie de imán y la curiosidad de poder verlos, siempre ha sido un aliciente para aventurarme en algún viaje y poder disfrutar de su contemplación. No voy a ensalzar la belleza de los mismos, y más aún en el tiempo de otoño cuando el viento helado ya recorre aquellas inmensas paredes mientras que el agua, casi negra e impresionante por la profundidad que tiene, exhala un gélido vaho que cuando el tibio sol del norte se pone, se introduce por todos los poros del cuerpo.

Así pues, en cuanto tuve la posibilidad, me apunté a un viaje de esos programado, todo incluido y donde la mayor parte del tiempo se consume en el interior de autocares, aviones, trenes, salas de espera y si hay suerte, seis horas en un hotel para intentar descansar y tomar una ducha, siempre, claro está, que haya ducha y el agua funcione…

Con esas premisas, me aventuré a lo que a priori era uno de los viajes más deseados que siempre había soñado y que comenzaba a hacerse realidad… Maletas, nervios y carreras me acompañaban a la hora de llegar al aeropuerto y coger el primer transporte que me llevaría a la tierra de los vikingos.

Tras casi un día completo de viaje, llegué a un pequeño pueblo costero, de nombre casi impronunciable, donde parecía que el tiempo se había detenido hacía unos cuantos años y las estructuras de los edificios, no daban lugar a dudas de donde estábamos.

En la cena, ya la vi. Su estatura, algo superior a lo normal, la hacía resaltar por encima de quienes allí estábamos, y su larga melena de pelo negro azabache refulgía con una intensidad que era imposible no advertirla. Durante un brevísimo instante nuestras miradas se cruzaron y mientras la de ella siguió camino, la mía intentó retener la imagen de aquellos ojos negros y brillantes que rebosaban vida.

Tras unos pocos días recorriendo los pueblos costeros e incluso los del interior, siguiendo la línea del ferrocarril de Flamsbana, y disfrutando de todo ese encanto peculiar que surge de descubrir un mundo totalmente distinto, llegamos a nuestro destino, el fiordo de Sognefjord, donde un pequeño crucero ya nos aguardaba para el momento cumbre de nuestro viaje.

Habíamos coincidido en alguna ocasión en los momentos de las comidas, y ella siempre se mostraba feliz dentro del pequeño grupo que la acompañaba, y aunque yo me había fijado en ella, resultaba evidente que yo era un completo desconocido y casi invisible, pero en aquella ocasión, todo cambió.

En un inglés bastante más fluido que el mío, y con una sonrisa que eclipsaba al tímido sol noruego, me preguntó si le daría tiempo para hacer unas compras y yo, mirando el reloj, calculé que el ferry saldría en unos 45 minutos, así pues, convendría que se diese prisa. Ella, sorprendentemente, me invitó a acompañarla para asegurarse de que no se demoraba más de lo debido, y dado que no había otra cosa que hacer, acepté de sumo gusto.

Un par de vestidos, un extraña figura de madera y una caja de galletas fue todo lo que con sumo desparpajo y fluidez, pudo comprar en tan breve tiempo y mientras, su conversación fue haciéndose más y más fluida e interesante. Continuamos hablando al embarcar y yo bebía de sus palabras. Sus historias me descubrían a cada instante un mundo desconocido pero soñado y tantas veces intuido.

El crucero comenzó entre una breve bruma que seguramente terminase en una cerrada niebla en la mañana, pero nosotros seguimos con ese diálogo tan cómodo que tenía la sensación de que éramos amigos desde siempre y sólo estábamos poniendo al día. Al cabo de un rato, le pregunté si le apetecía tomar algo, y mostrándome su sonrisa, me miró a los ojos y me dijo: “sí, pero antes…” y me besó.

Todo lo demás, ocurrió sin orden y sin control… Durante 36 horas estuvimos amándonos y sin habernos propuesto nada, descubrimos un mundo nuevo.

Llegamos al final del crucero y tuvimos que, de forma obligada, recuperar la calma… Nuestros caminos se volvieron a separa y nos despedimos, con tímido beso, sabiendo que sería la última vez que nos veríamos… las lágrimas nos acompañaron hasta llegar a nuestro destino y desde entonces, sueño con hacer un crucero por los fiordos noruegos, por que para el que no lo sepa, yo nunca he estado en Noruega, y es posible que tampoco ella lo conozca… pero es allí, justamente allí, donde comenzó esta historia…

martes, 7 de octubre de 2008

Dinero

Si es cierto que el dinero no da la felicidad...
¿Por qué nos está quitando el sueño esta crisis???



viernes, 3 de octubre de 2008

Amanecer


El día que yo me vaya, me gustaría, como siempre, ver el amanecer




Hoy, sinceramente, me hubiese gustado colocar el video de "Norah Jones" SUNRISE, pero es que ese ya lo coloqué hace tiempo...

lunes, 29 de septiembre de 2008

Hartazgo


Estoy harto de:

intentar ser amable con quien me quiere fastidiar

jugar a la lotería y que nunca me toque

que me digan lo bonita que es la vida cuando no me dejan vivirla

que salga el sol cuando llevo paraguas

que me den con las mochilas, las bolsas o las maletas en el metro

hacer los trabajos por los que cobra mi jefe y no yo

los correos de las cadenas infinitas sin sentido

que arañen los coches por diversión

los vecinos que no sólo hacen ruido, si no que luego piden una taza de azúcar

tener que esperar en los médicos

la birria de sueldo que tengo

protestar en la OCU para que no hagan caso

que los deportes minoritarios que aportan medallas en las olimpiadas, se olviden

la gente a la que no le importo y se empeñan en venderme cosas

la hipoteca que sólo sabe subir.

no encontrar papeleras cuando las necesito

que no me llamen cuando han dicho que harán

que no pueda dormir por la noche ni levantarme por la mañana

tener que justificar todo lo que hago

de comer lechuga y no bajar el colesterol.

los cuentos de hadas que tienen un final feliz.

los tristes finales de la vida real

y muchas cosas más…


domingo, 28 de septiembre de 2008

Recuerdos...


Dime corazón herido,
Por qué quieres callar
Es por que ella se ha ido
O es por que no volverá

Dime corazón dañado
Por que no me dejas vivir
Es por que ella ha llorado
O es que sin ella he de morir

Dime corazón que añoras
Por que no me dejas olvidar
Es que sin ella no pasan las horas
O si por que no has de perdonar

Dime corazón perdido
Por no me dejas reír
Es por que ella te ha herido
O es por que tras ella, no sabemos ir.





Sirva esta canción de pequeño homenaje a quien nos ha dejado hace poco tiempo:
Paul Newman

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Café


Te apetece un café??? Es una frase que seguro hemos dicho o escuchado muchas veces… pero todos sabemos que lo en realidad se dice, es otra cosa que, por lo general, nada tiene que ver con el café…

lunes, 22 de septiembre de 2008

Repetición

Cómo es posible que nos traten así???, cómo es posible que restrinjan nuestros derechos y socaven nuestra libertad??? cómo se puede pretender que anulen nuestra historia, que supriman nuestra cultura y que borren nuestras ideas??? No se puede consentir, no se debe consentir que nos avasallen e intenten que nuestros pensamientos desaparezcan en nombre de unos derechos que a nosotros no nos incumben

Me imagino que el texto anterior, ha despertado la curiosidad del lector por conocer qué tipo de injusticia se está practicando y quiero pensar que a alguno, le ha hecho, casi de inmediato, tomar partido o simpatía por una causa casi desconocida.

Con arengas tan sencillas, no es difícil encontrar a fieles seguidores que en su propia incultura o en su enorme fanatismo (o ambos en muchos casos) se dejen arrastrar por los arengadores de una hipotética libertad que lo único que hará será cambiar de nombre a los pueblos y de color a la bandera, cambiando o sustituyendo unos problemas por otros, o simplemente, maquillándoles mediante el empuje de un bien común que difícilmente es justificable, salvo que le añadamos los adjetivos de un nacionalismo, una religión, una raza, un sexo… cualquier cosa se admite para intentar justificarse y como bien dijo César, “Divide et vinces” (divide y vencerás) y es que siempre es más sencillo manipular a pequeños grupos que a grandes masas.

El terrorismo vuelve a golpear asesinando e infringiendo daños innecesarios a inocentes cuya única culpa era “pasar por ahí”. Es una política de miedo cruel que favorece a la cúpula que dice luchar por las libertades. No obstante, pienso que en el fondo, sólo es una burda excusa para obtener dinero. Cuantos miles de Euros se embolsan los terroristas en función de un chantaje que muchos asumen como algo ya habitual??? La supuesta protección que los comercios debían pagar a las mafias en los años 30, en las ciudades americanas, han pasado a la historia del cine y hoy, nos podrían parecer un escándalo. ¿Acaso no es lo mismo???

Particularmente, pienso que ETA, es, ni más ni menos, una entidad dedicada a obtener pingües beneficios económicos sin demasiados compromisos sociales. El miedo les proporciona los elementos necesarios para seguir haciendo sus “cobros” y las arengas de restituir una sociedad caduca y extinta, son la excusa en las que se amparan, como todos los terroristas, para llevarlo a la práctica.

Estoy convencido de que la paz por la que dicen luchar, es contraproducente con sus intereses y obviamente, no sólo no interesa esa paz, si no que es bueno, como en este fin de semana ha ocurrido, seguir recordando al mundo que, como si de modernos y crueles bandoleros se tratase, nos siguen obligando a incrementar su riqueza con un implícito “la bolsa o la vida”
En fin, no puedo si no condenar la barbarie, el despotismo, la injustica, el sadismo, la locura, y el quehacer de estos libertadores que lo único que pretenden liberar son su absoluta locura y desprecio hacia sus semejantes


domingo, 21 de septiembre de 2008

Palabras


Si no mentimos.... ¿por qué callamos???


Lluvia


Por fin llueve de nuevo… el largo y seco verano, pese a las breves aunque intensas tormentas, me conducía a la necesidad del agua, y hoy vuelve a escucharse el crepitar de la lluvia en el alfeizar y a respirar ese grato aire cálido, limpio y húmedo que ya no es propio de la ciudad.

Desde mi ventana veo el parque cuyos árboles están siendo limpiados concienzudamente por el agua cristalina y la gente que usualmente pasea en las mañanas soleadas de los domingos, hoy, la mayoría, se ha quedado en casa como temerosa de que su vida cambie a causa de la lluvia…

Nunca llueve a gusto de todos, pero esta mañana, llueve a mi gusto… voy a la calle a mojarme un poco…


viernes, 19 de septiembre de 2008

Rosas


Imagino que todos hemos regalado (o nos han regalado) una o varias rosas…

Si al cortar el tallo matamos a la planta, ¿por qué seguimos entregándolas con las espinas???

martes, 16 de septiembre de 2008

Raquel

Antes incluso de llegar a la adolescencia (antes incluso de que la TV en blanco y negro ganase la partida a las ondas de radio), recuerdo perfectamente que llegué a sentir mis primeros deseos hacia el sexo opuesto y Raquel Welch fue, posiblemente, mi primer amor, aunque tal vez en sucedáneo, ya que la realidad, ha ido variando mis derroteros con el tiempo y como ya he indicado hace poco, todas las personas importantes que han pasado por mi vida, son las que han dejado recuerdos agradables y por ello, pese a haberme distanciado de ellas, o incluso a haberlas perdido definitivamente, no podré olvidarlas, y Raquel no es ninguna excepción, ya que me proporcionó un despertar a la vida.

Desde entonces, he tenido algunos amores… tal vez no muy intensos, pero sí, desde luego, muy importantes… y todos ellos han forjado una parte de mi existencia… de nuevo la vida, la VIDA con mayúsculas… una vida construida a fuerza de sentimientos… por que al final, sólo existe lo que se siente, y si lo que se siente es positivo, la vida es positiva.

Este fin de semana, curiosamente, he coincidido con varios de mis amores… tal vez no haya sido una coincidencia, si no tan sólo, darme cuenta de que están ahí, que no se han ido nunca y que sólo hace falta mirarlos, aunque no todo es tan sencillo…

Me reencontré con el mar, lejano de mí, pero siempre cálido en su arrullo y dulce en su caricia… bruma de espuma y aroma de salitre… inmenso hasta el horizonte… Coincidí con la luna llena… Selene, cómplice de mi amor por el reino de Neptuno, marcó un camino de plata en la madrugada y el brillo de las aguas se inundaban de recuerdos, de los cimientos de mi vida, y éxitos y fracasos donde ambos, en todo o en parte, siempre fueron compañeros y testigos…

Me encontré con el atardecer que robaba los colores de la tierra cubriéndola de negro, mientras que el horizonte se cubría de un rojizo de fuego y pasión, donde la noche se ocupa de ocultar el sol y colocar las estrellas, cada día más infrecuentes por todo lo que hay que hacer… y también me encontré con el amanecer, donde el guiño del alba se encargó de teñir, por unos instantes, el agua del color de fuego y una tenue claridad gritó que un día estaba a punto de comenzar…

Cientos de sensaciones casi olvidadas recobraron su protagonismo… y en un corto espacio de tiempo, se puede volver a tener juntos a todos los amores… por muy precoces que fuesen…



La canción “I wish you were here” es por que también formó parte de aquellos años de adolescencia donde Pink Floyd (cuyo teclista, Richard Wright, ha fallecido en estos días), Jethro Tull, Deep Purple, y otros tantos, hicieron que la adolescencia, no fuese una época de crecimiento, si no de descubrimientos… sólo es un pequeño homenaje por ese mundo de sueños, donde el título de la canción, es sólo una sugerencia...

jueves, 11 de septiembre de 2008

Fronteras

Leyendo un libro de Fernando Savater, encontré una breve referencia a aquellos que nos indican lo que hay más allá de la vida, y eso me hizo reflexionar… Cada uno de nosotros, a falta de pruebas fehacientes, tendrá su fe en que lo piensa es lo real y en las circunstancias en las que hemos sido educados, una cierta parte de nuestra espiritualidad, nos está preparando para que cuando la vida termine, podamos conseguir lo que creemos que encontraremos… que así sea.

Pero me sorprende en cierta medida, que a la larga resulta mucho más sencillo convencernos de lo que encontraremos más allá de la vida y resulta tan confuso esclarecer lo que encontraremos más acá… Resulta evidente (una vez más) que nuestros actos y nuestros sentimientos (las cosas no son como son, si no como las sentimos) nos condicionan el presente, y mientras algunos pensamos que se deberían suprimir los ejércitos, no dudamos un momento en llamar a la policía cuando nos sentimos amenazados… cuando muchos pensamos que deberían dedicarse más esfuerzo a la ayuda de los desfavorecidos, nos quejamos continuamente del pago de los que ya entendemos como elevados impuestos…

Así pues, y como nadie me ha confirmado que pasos seguir en la vida para ser feliz, he tenido que ir aprendiéndolo, como todos nosotros, y por ello, es muy posible que cada vida sea distinta al resto… y reconozco que han sido pocas cosas las que me han satisfecho, y entre ellas, las mejores, las personas que he conocido

He tenido amores eternos que ya terminaron y otros amores sin fin que no pudieron comenzar… he tenido amigos que transformaron mis lágrimas en sonrisas, he crecido al cobijo de las palabras de mis compañeros, he madurado viendo crecer a mis hijos, he vivido al sentir una caricia, y he muerto deseando recibir un beso, me he enfurecido cuando mis errores repercuten en sentimientos ajenos y me he entristecido cuando errores ajenos repercuten en los míos… pero si de algo me siento satisfecho, es de que creo recordar a casi todos aquellos que han sido importantes en mi vida, de una u otra forma… mi familia, mis profesores, mis compañeros, mis amigos, mis amores, mis conocidos y mis desconocidos… y si hay algo que me haga sentirme bien, es que guardo de todos un grato recuerdo… desde las personas que pasaron casi de refilón por mi vida, hasta las que se han quedado de forma permanente… Tal vez por que aquellas personas que no me aportaron nada, ya han sido olvidadas, pero en la mayoría de los casos, a pesar de que hubo momentos difíciles y de gran dolor, todas las personas me han aportado algo positivo y por ello siempre las recuerdo con una sonrisa…

De qué me sirve prepararme en vida para la muerte cuando no puedo asegurar que sé vivir???


lunes, 8 de septiembre de 2008

Sonrisa


No he podido evitar una mueca de sonrisa cuando he leído una cabecera en no sé donde que hacía referencia a qué parte de las personas nos fijamos al conocernos.

Supongo que dependiendo de las personas y las situaciones, cada uno nos fijaremos en una u otra parte del cuerpo de la persona, pero yo creo que al final siempre terminamos fijándonos en el rostro, tal vez por que como dicen, es el espejo del alma…

No puedo olvidar cuando la conocí… Las gafas de sol ocultaban el brillo natural de sus ojos, pero nada, absolutamente nada, pudo ocultar su sonrisa… Desde entonces, no he podido olvidar aquella sonrisa sincera y limpia que reflejaba, no su felicidad, si no la mía propia.

Creo que no hay nada más hermoso que una sonrisa, sobre todo, cuando esta es sincera.


viernes, 5 de septiembre de 2008

Conciencia


“Y la hormiga pasó el invierno cómodamente, mientras la cigarra se atería de frío y moría de hambre en el exterior” (Fábulas de La Fontaine, “la cigarra y la hormiga”)

Evidentemente somos responsables de nuestros propios actos.

La ministra de Igualdad, nos ha prometido una nueva ley del aborto. No entro en la polémica moral o ética de si está bien o si está mal, pero sí que me hago una reflexión.

La mayoría de nosotros, podemos pensar que “allá cada cual con su conciencia” y que aquél que aborte, será responsable de ello, pero… veamos, veamos… que no todo es tan sencillo…

Las leyes deben proteger y ser ecuánimes… la nueva ley del aborto, no es importante, para mi comentario, si no un punto de partida y un claro ejemplo del “allá cada cual con su conciencia”. Me pregunto si pensásemos eso el día que se vayan configurando leyes que se adapten a las demandas sociales… que pasará si se aprueba el consumo de las drogas??? Pues que allá cada cual con su conciencia… es decir, que se drogue el que quiera… o qué pasará el día que alguien caiga al suelo justo cuando nosotros pasamos??? Pues que podemos ayudarle o no… allá cada cual… Se han cambiado tantas leyes intentado mejorar que el vasto espectro de las mismas, que en la mayoría de las ocasiones, se recurre a la conciencia de cada uno, pues para que, por ejemplo, sustraer una cantidad de dinero menor de una cifra, no se considera delito, si no falta, por lo que podemos dedicarnos a robar todos los días algo menos de esa cantidad, y posiblemente, nunca terminaríamos en prisión, ya que no hemos cometido delito alguno… Allá cada cual con su conciencia… Se culpabiliza y condena a una determina compañía aérea por un reciente accidente, y se han producido denuncias contra el fabricante del avión… pero (al menos de momento) desconozco que nadie haya denunciado a un fabricante de coches por un accidente, cuando estos últimos son mucho más numerosos… allá cada cual con su conciencia…

Comienzo mi descanso… me dedicaré a ver una mega-super-sesión de “Star Trek” con el visionado de las películas (al menos mientras pueda y aguante) con una ración industrial de palomitas y docena y media de helados “mágnum” … leeré algo…. (no tengo muchos libros... que curioso… no tengo muchos libros… ) pensaré poco… cotillearé blogs ajenos… dormiré lo que pueda… patearé mi ciudad en las mañanas… e intentaré disfrutar de un tiempo que sólo empuja a los demás…

lunes, 1 de septiembre de 2008

Septiembre


Septiembre ha comenzado y con él una rutina harto conocida. Hoy, las pieles bronceadas por el sol, se paseaban en su premura de exhibicionismo, antes que los vientos del norte oculten su brillo bajo prendas de abrigo. A pesar de que el verano agoniza lacónico y triste, aún hay quien piensa en los días de calor y playa… atrás quedaron descansos, innovaciones, deseos adolescentes vestidos de amores de verano, y un montón de sueños, de los que muchos vuelven con nosotros confiando en que, tal vez, la próxima vez sea mejor.

Nos enfrentamos nuevamente al tedio y la rutina y las mismas promesas de empezar nuevamente… el curso es un buen momento para comenzar el gimnasio, el inglés, dejar de fumar, leer ese libro que ya pasó de moda, esa colección de interminables fascículos o simplemente, comprarnos los zapatos que ya llevamos demorando un año…

Septiembre nos devuelve a los lunes de rutina y a los domingos de futbol, a los atascos de las mañanas y a las madrugadas de la tele, y también a nuestros recuerdos y nuestros miedos y nuestras ilusiones… Se recortan los días y los amaneceres se atrasan mientras los ocasos madrugan… pronto llegarán los colores ocres, las prisas, los agobios y ese dulzor triste y entrañable del otoño que nos removerá por enésima vez los huecos del alma que seguiremos, al menos muchos, intentando llenar...

Yo estoy cansado… No he tenido oportunidad de comenzar mis vacaciones, próximas ya, pero eso no importa… el ciclo también es el mío y por enésima vez me enfrento a la vida en toda su rutinaria crudeza… todos conocemos la teoría… todos sabemos que hay que sonreír a la mañana y disfrutar con lo que se tiene… pero no es menos cierto que en el juego de la vida, también están las ya conocidas circunstancias que hay que afrontar día a día… a veces pienso lo fácil que les resulta a esos santones hindúes con su ese desarraigo tan místico, el dejar atrás todas las cosas de la vida que a mí me atan…

Septiembre… no es importante hacia donde nos dirigimos, si no donde estamos… Bienvenido.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Amar


A veces me pregunto si amar es el deseo de dar, o si es la necesidad de recibir


martes, 26 de agosto de 2008

Erizo


No hace tanto tiempo que un pequeño erizo caminaba por el bosque de forma tranquila y segura, mientras que un hambriento zorro lo observaba pensado que podría tratarse de un buen bocado. Cuando lo creyó oportuno saltó sobre el erizo y este, en un acto reflejo, se contorsionó convirtiéndose en una espinosa bola. El zorro intentó mover aquella molesta bola por donde poder hincar el diente. Al final, dándose por vencido, el zorro se alejó con hambre y algo de frustración y el erizo, al poco y viendo que el peligro había pasado, continuó su camino.

Esta historia simple y que de alguna manera todos hemos oído en una u otra versión, a la mayoría de nosotros no nos aportará nada. Sin embargo, al erizo le ha salvado la vida.

Aunque nosotros no demos importancia a tantas cosas que nos rodean, no quiere decir que no la tengan.

viernes, 22 de agosto de 2008

Independencia



Para ser realmente libre e independiente, no debería haber nadie más en el mundo.

jueves, 21 de agosto de 2008

Azar

Una de mis frases favoritas, es la que hizo famosa Ortega y Gasset: “Yo, soy yo y mis circunstancias”. Es evidente que las circunstancias son muchas y diversas y unas nos vienen impuestas desde el nacimiento, ya que no es lo mismo nacer en Suecia que en Sudán, o ser hijo de campesino o de magnate de un gran emporio empresarial. No, no es lo mismo nacer hombre que mujer, ni es lo mismo tener un trabajo aquí o allá, comprar un piso o un chalet… Todos estamos condenados por nuestras circunstancias, bien por que las hayamos encontrado, o bien por que las hayamos escogido.

Y de forma sibilina, sin timidez ninguna, pero con recato, bailando sin ritmo junto a nosotros, silbando a veces en nuestros oídos, la muerte, tal vez el mayor misterio de la vida, nos mira sonriente desde su pedestal, y se dedica a jugar con nosotros, que temerosos en la mayoría de las ocasiones, intentamos huir de su compañía, mientras que su cruel aliado, el tiempo, nos empuja de forma irremediable hacia sus brazos…

Más de ciento cincuenta personas han fallecido en un terrible accidente en el aeropuerto de Madrid… La cifra, como siempre ocurre, impresiona, mas, si atendemos a las estadísticas, muchas más personas fallecen semanalmente en circunstancias fortuitas… Tráfico, trabajo, hogares… un tremendo goteo de accidentes que sesgas vidas, y dejan dolor entre quienes han de seguir lidiando, precisamente, con la muerte…

No trato de quitar importancia al suceso, ni mucho menos, si no que le añado el de el resto de anónimos fallecidos en el desesperado intento de huir de sus circunstancias… Hay quien dice que cuando llega nuestra hora, llega… hay quien achaca todo a la mala suerte, y la persona, temerosa de su destino a cruzarse con las tijeras de Átropos, se dedica mediante supercherías, tarot, quiromancia, astrología y otras artes similares, a poner freno a las desdichas humanas, o, al menos, a las que nos afectan a nosotros…

El destino, sin embargo, es traicionero, caprichoso… circunstancial

Cuando, caminando por una calle, llegamos su final y este se produce en otra calle que es perpendicular a la nuestra, sólo podemos optar por tomar una de las dos direcciones… y siempre pensaremos tomar la correcta. Y si las cosas nos salen medianamente bien, diremos que hemos acertado, y si nos salen medianamente mal, diremos que hemos tenido mala suerte. Nunca, por que creo que así es el género humano, nos plantearemos que si hubiésemos ido por la otra calle, aunque estemos bien, nos podía ir mejor, o que si no era eso lo que deseábamos, podríamos haber encontrado algo aún peor…

Un billete de avión que se cambia en la última hora… parar a tomar un café en el camino… descansar un momento en el turno del trabajo para no perder la concentración… La vida, también la vida, depende muchas veces, del azar… depende de las circunstancias y los accidentes, no son, si no un simple aliado de la parca…

Ojalá que vuelva a pasar mucho tiempo hasta que otra desgracia sea parte de nuestras vidas.

domingo, 17 de agosto de 2008

Morir


Si morir es lo contrario de vivir... cuantas veces he muerto!!!

jueves, 14 de agosto de 2008

Control

Reflexionando sobre mi anterior entrada de la venganza, creo que todos (y permitidme si generalizo cuando en realidad estoy usando un punto de vista totalmente personal y privado) hemos experimentado en nuestro ser ,aquellos sentimientos que entendemos que son "negativos", ya que todos conocemos lo que son... la ira, la envida, la codicia, el odio, los celos, la avaricia... tantos y tantos sentimientos de los que deseamos desprendernos sin poder, muchas veces, conseguirlo.

Es por ello que creo que los sentimientos "negativos" podemos intentar (a pesar de que algunas veces sin mucho éxito) manipularlos, moldearlos, destruirlos, no hacerlos caso... podemos, o intentamos sobreponernos a ellos...

Un sentimiento es algo tan personal que no tiene medida... todos sabemos lo que es el odio, pero lo que no sabemos es cuanto se puede odiar... También, un sentimiento, en muchas ocasiones va ligado a una persona... tenemos envidia del vecino, queremos vengarnos de un compañero, estamos irritado por que un conductor hizo algo indebido... sí, este tipo de sentimientos raramente aparecen por sí mismos, si no que suelen llegar por mediación de una persona...

Es entonces, cuando toda la humanidad de la podemos hacer gala, surge en nuestra defensa y luchamos para desterrar y arrinconar a esos sentimientos negativos, por que no es lo que deseamos… Así pues, intentamos desprendernos de esos sentimientos que, siendo humanos como ya cité, no nos parecen buenos, y por lo general, somos capaces, si nos lo proponemos, de dejar atrás esas desagradables sensaciones y continuar con lo mejor de nosotros mismos.

Pero la duda me surge cuando pienso que si somos capaces de dominar un sentimiento negativo, ¿por qué no vamos a dominar uno positivo??? Por qué nos empeñamos entonces en esperar a que nos llegue el sentimiento del amor, de la amistad, de la bondad, de la paz??? Si podemos dominar los malos, ¿por qué no dominar los buenos???. O es que en realidad no sabemos dominar ninguno y sólo negamos lo que socialmente se considera como malo y publicitamos lo que se considero correcto y positivo???

Dos caras de una misma moneda… la humanidad personal de cada uno… Nadie ama u odia en la misma medida, pero no entiendo como, por ejemplo, una pareja que se amó, termina odiándose en su separación… y se vivimos, aunque muchas veces lo neguemos, con odio, con rencor, con envida, con ira, con frustraciones… vivimos, tantas y tantas veces, con dolor…

En fin, meditaciones de una tarde de verano… tal vez debería haber ido al cine…

martes, 12 de agosto de 2008

Invisibilidad



Dicen que han inventado un producto que hace a las cosas invisibles... no sé si creerlo, por que yo, NO PUEDO VERLO!!!


sábado, 9 de agosto de 2008

Venganza

La mayoría de las veces, justifico mis acciones y omisiones, con la generalización de que “es lo que todo el mundo hace”

Creo, sinceramente, que algunos sentimientos están tan íntimamente ligados al ser humano, que, precisamente, es lo que nos hace humanos.

La venganza, un sentimiento de esos que no nos gusta mantener como si de una tormenta de nieve y viento fuese en una noche de frío invierno, pero que algunas veces, nos recorre el interior deseando poner fin y salir victoriosos de esa sensación que nos ha producido un cierto ridículo, un cierto bochorno o que simplemente, ha dejado al descubierto nuestra debilidad humana y nos saca los colores al colocarnos en la evidencia de nuestro error (“errare humanum est”) y pese a todo, incluso de forma velada, en el refranero castellano, se nos incita de alguna manera, a mantener esa venganza, o al menos la justifica: “arrieros somos, y en el camino nos encontraremos”, “a quien hierro mata, a hierro muere”, “quien ríe el último, ríe mejor”, “a todo cerdo, le llega su San Martín”, o el más popular de “ojo por ojo…” (a pesar de que este último es el código de Hamurabi, suele mantener toda su vigencia) y no entro en mayores polémicas que justifiquen (que seguro que excusas y motivos encontraremos por doquier)

Hoy, quiero contar una historia que ocurrió, según parece, en Paris hace algo más cien años. El protagonista, al que las crónicas de la época le conferían el nombre de Aniceto, era un hombre afable, trabajador, noble y sin él saberlo, muy romántico. A principios del siglo pasado, aconsejado por un familiar, y movido por el afán de conocer un mundo totalmente distinto, y dicho sea de paso, se abandonar las miserias que la vida le confirió en ese extraño reparto de destinos, tomó sus pocas pertenencias y despidiéndose de sus padres y hermanos, dejó su Castilla natal para dirigirse a Paris.

En París, una ciudad que crecía de forma extraordinaria en aquella época, cualquier persona trabajadora podría encontrar un porvenir y allí se juntaban personas de casi cualquier punto conocido del mundo civilizado. Aniceto pronto encontró trabajo en la construcción y al cabo de dos años, se había forjado una reputación como profesional de buena calidad, lo que llevó a entrar en el grupo de trabajo de la catedral. Allí, se habían descubierto catacumbas y varios soterrados más que estaban siendo restaurados al paso que los científicos se dedicaban al estudio de aquellas construcciones, y por ello se había puesto especial cuidado en escoger a los mejores profesionales y Aniceto estaba entre ellos.

Al poco de comenzar a trabajar en la zona catedralicia, conoció a Justine, una bella tabernera de la que quedó prendado y a la que a la que intentaba enamorar, pero Justine tenía unas miras más amplias y para ella, Aniceto, no era si no un buen amigo en quien podía confiar y con quien compartía muchas risas, mucho vino y alguna noche… ella estaba, en secreto, enamorada de un descocido joven que, en un ambiente bohemio, intentaba forjarse nombre y porvenir, y dejar constancia de su paso por la vida impreso en sus cuadros que, siendo escasos, tampoco eran populares.

Un día, en el fruto de la casualidad y resultado de la coincidencia, Aniceto descubrió en la mirada que Justine dedicaba al bohemio pintor quien desde su mundo particular dedicaba algunos poemas y regalaba sueños a la tabernera, que ella no sería nunca otra cosa que lo que era y fue entonces cuando su corazón quedó tan partido por el dolor, como Paris estaba partido por el Sena y en ese momento, juró venganza. La venganza, según dicen, es un plato que se sirve frío y por lo tanto, comenzó a forjar un plan para deshacerse del pintor y conquistar el amor de Justine y pese a todo, intentó que esa idea pasase desapercibida para todos, hasta que llegase el momento.

Habían pasado algunas semanas, y en su condición de trabajador especializado en la catedral, tenía algunos pequeños privilegios pues gozaba de prestigio y de la confianza de los capataces y encargados. Aniceto había ido preparando lenta, pero concienzudamente su venganza.

El día en el que ya estaba todo listo, se hizo el encontradizo con el pintor y le explicó las maravillas que se habían descubierto entre los oscuros pasadizos repletos de restos y que muy pocos tendrían la posibilidad de contemplar, ya que todavía habría mucho por descubrir y serían muy pocos quienes pudiesen contemplar tales maravillas. Entre vinos y explicaciones de la que allí había, Aniceto convenció a su rival para visitar las catacumbas en horas poco convenientes, con la excusa de pasar desapercibidos al resto de trabajadores y así poder contemplar todo con más calma

La noche del día de San Emeterio, cercana ya la primavera, y comenzando a despertar la niebla que salía a pasear desde el río, ambos hombres se introdujeron por una pequeña puerta de un edificio anexo a la catedral y que les condujo a un largo corredor donde se encontraban varias puertas. Tras una de ellas, encontraron una pequeña sala y tras cruzarla, se encaminaron por otro corredor, una nueva puerta, escaleras que bajaban y así unas cuantas vueltas hasta que el conjunto de la construcción había pasado de un sólido y laborioso trabajo, hasta un rústico y basto trabajo sobre roca y rematado con adobe, arcilla, y lo que quedaba de algunas maderas podridas por efecto del tiempo y la humedad que rezumaba de aquellas frías paredes…

La tenue iluminación de las lámparas de petróleo, no era suficiente para contemplar todo lo que allí existía, y por ello, el pintor, sorprendido más que maravillado, no hacía si no preguntar qué es lo que allí había.

A medida que avanzaban comenzaron a aparecer los primeros cuerpos embalsamados de forma rústica y las cuevas se convertían en una red de pasadizos, salas, pasos y accesos, que eran un auténtico laberinto…

El pintor, un tanto agobiado y habiendo dejado atrás el efluvio del vino que le iba dando mayor certeza de lo que ocurría, comenzó a sentirse inquieto y no dejaba de preguntar a Aniceto sobre qué era exactamente lo que habían ido a contemplar. El ambiente húmedo y frío, el hedor insufrible de tantos años sin renovación de aire, en un ambiente tan lúgubre, no era precisamente para sentirse calmado.

Al llegar a una especie de pequeña sala, Aniceto acercó la luz a una pequeña apertura donde con la claridad, se observaba que era lo suficientemente ancha como para que pasara una persona. Ambos pasaron dentro y no encontraron si no otro conjunto de pequeñas salas y hornacinas con restos óseos… En un momento determinado, Aniceto se adentró en otra sala y encontró lo que buscaba… ladrillos, argamasa y herramientas de albañil… Sin demora alguna, colocó la lámpara en lugar cercano y comenzó a tapiar la angosta apertura… poco a poco, con delicadeza de un profesional, aquel muro iba clausurando el paso, y dividía lo que era la vida de la muerte… Finalizó su obra y se sintió orgulloso de su trabajo… el conjunto de las sombras que existían en aquel laberinto harían que su obra pasase desapercibida, salvo que alguien revisase las paredes con un detenimiento que sabía que no harían. Durante un largo rato, horas, se quedó mirando el muro y observando como fraguaba y se iba endureciendo pese a la inmensa humedad… quería estar seguro de que el pintor no lo encontraba y lo demolería cuando aún fuese posible, intentando salir de aquel laberinto… No sabía cuánto tiempo había pasado, pero Aniceto, cansado y excitado, sabiendo que su venganza se había consumado y que el pintor no volvería a robarle protagonismo, se alejó del lugar, mientras su lámpara apenas daba ya luz por el consumo del petróleo

Dos días más tarde, las cuadrillas volvieron a trabajar, encontraron el cuerpo del pintor, lleno de magulladuras y exhausto… Relató lo sucedido tal y como lo recordaba, y todo el mundo se dedicó a buscar entre aquel laberinto a Aniceto, hasta que a los pocos días, decidieron que, simplemente, había abandona Paris, ya que nadie lo había visto

Siete años más tarde, y continuando las excavaciones, encontraron una pequeña fisura que parecía haber sido cerrada desde dentro… nadie imaginaba que es lo que podía esconder, pero pronto se supuso que, lógicamente, debería comunicar con algún otro lugar y que aquello era una nueva salida, por que el arquitecto, con el beneplácito del cardenal, mandó derribar aquel muro… Una vez dentro, no encontraron si no una pequeña galería con varias salas donde las hornacinas recogían, como ya era habitual, cuerpos momificados, pero… en un rincón, en una posición de espera, de eterna espera, se encontraba el cuerpo momificado de Aniceto, junto a la lámpara de petróleo y a las escasas herramientas que había usado para cerrar la tapia… lástima que él se quedó del lado equivocado.