martes, 27 de noviembre de 2012

Olvido

El fin del camino es justo aquel en que tú das el último paso.

Un días más, van cogidos de la mano, andando despacio, sin prisa aparente. Para uno, el tiempo ya se detuvo hace mucho, para el otro, el tiempo es un lujo que debe administrar con cuidado.

El silencio apenas se rompe con vagos recuerdos de un pasado lejano y totalmente inconexo. Uno, piensa en lo que hizo ayer, y lo que ha de hacer mañana... pasean en silencio, unidos y juntos, pero el tiempo ha conseguido doblegar su voluntad y ha convertido un acto de cariño en una rutinaria obligación que parece formar parte de su propia vida... El otro, simplemente pasea y su silencio oculta no se sabe que misterios... Unos dicen que nada, que no siente nada...

Uno recuerda cuando aquello comenzó y las tardes de oratoria que le dedicaba... hablaba de lo que era, de lo que no, de cuando todo volviese a ser como antes... Nunca lo sería, nunca ha sido igual que antes ni volverá a serlo, y todo se centra en una extenuante espera, o en un casi imposible milagro

El paseo ya es conocido, tanto que parece que ninguno de los dos es consciente de que sus pasos son guiados por un recorrido tan conocido que ya no causa interés, y que el recorrido está próximo a si fin.

Las ideas están lejos de allí y no... nadie se siente culpable por no entregar un amor que otrora se comprometiese... el cansancio hizo mella hace tiempo y otros nuevos problemas han ido sustituyendo a la obligación de no olvidar a quien, sin quererlo, nos olvidó

A última hora de la tarde, cuando todo aquel rutinario ritual llega a su fin, cuando la vida vuelve a correr fuera de los pasillos del hospital, es cuando sus miradas se cruzan y justamente es en ese momento cuando ninguna palabra es necesaria, ya que durante un mínimo instante, las miradas se brillan entre imposibles lágrimas en los ojos de ambos y delata que pese a la rutina, a los silencios, a las obligaciones y al cansancio acumulado, ambos se siguen queriendo... y mañana seguirá el ritual



viernes, 2 de noviembre de 2012

Moiras

Para quien no tiene futuro, siempre hubo un pasado

Hoy día de difuntos... miles de personas visitan los cementerios a fin de mantener viva la llama de la esperanza y el recuerdo, imborrable la mayoría de las ocasiones, de quienes un día compartieron su vida con nosotros

No sé si hay algo más allá... no sé si existe sufrimiento o felicidad... pero tarde o temprano lo sabremos

La muerte es algo que llega a veces avisando lentamente, otras sin previo aviso y de repente... a veces a personas mayores cuya existencia parece más lógica que llegue a su fin, y otras a personas jóvenes y en plenitud...

No importa como, ni donde, ni por qué... simplemente, pasa. La muerte nos sorprende allá donde quiera que estemos... Paciente, sabe que por mucho que corramos no podremos escapar de ella... y cuando cree que ha llegado el momento, Átropos corta el hilo de la vida, impasible y con la frialdad de quien lo ha estado haciendo durante toda la eternidad...

La muerte llega de súbito, sin pedir permiso y sin preocuparse de quienes están alrededor... un rápido golpe de guadaña es suficiente para que se cruce el umbral de la vida y todo lo conocido se termine, se acabe para siempre.

Pero la muerte es injusta y cuando siega la vida de jóvenes causa, tal vez sin quererlo, la tragedia en quienes convivieron con esas personas... padres que pierden a sus hijos, hermanos que pierden a hermanos, novios que pierden a sus parejas...

El recuerdo de los muertos se acrecienta en un día tal que hoy... pero el recuerdo de los seres querido perdura de forma indefinida, y día tras día, somos conscientes de que la vida nos arrebató a alguien que no debía... da igual la causa, ya que siempre la consecuencia es la misma... Y así, de esta manera, el resto de la vida de estas personas transcurre con el sentimiento de que algo falta, y día a día, sin poder evitarlo, sienten que aquellos a los que querían, aquellos que han formado parte de su propia vida, han cruzado la frontera y su vida, jamás volverá a estar completa...