domingo, 28 de febrero de 2010

Paraiso

Cuando tienes la llave adecuada, no importa que la puerta esté cerrada… pero hay puertas que no tienen llave y no deben ser abiertas.

Cuando Adela llegó al filo del orgasmo, aspiró con fuerza intentando detener aquel momento… se estremeció con agitación hasta que su cuerpo sucumbió y se relajó jadeante sobre las revueltas sábanas… Su rictus aparecía satisfecho y su piel congestionada… sus ojos semiabiertos, denotaban aún la sensación de haber paseado por ese extraño mundo, no sólo de placer, si no amor, como si la vida se le fuese en la pasión de aquellos instantes… Apenas unos momentos antes su gesto era de esfuerzo, de violencia incluso, mientras intentaba atesorar y rebañar todas las gratas sensaciones que inundaban todo su cuerpo y toda su alma… Ahora, exhausta, sin fuerzas y sin argumentos, parecía que le costaba respirar y esa eterna sonrisa de complicidad hacía de eco en una mirada que se clavaba en los ojos de su amante y que esa mirada no dejaba de gritar “te quiero”… No podía ni deseaba estar de otra manera, en otro lugar, o con otra compañía…

La tarde fue avanzando lenta y rutinaria y la luz del sol que se colaba entre las cortinas no muy bien cerradas, se reflejaba en sus senos desnudos y cubiertos de sudor… el juego de luces y sombras remarcaba aún más si cabía cada uno de los cambios de la sugerente anatomía de Adela, aunque la mirada de él, siempre se perdía entre lo más alto, hasta llegar a sus erectos pezones y su oscura aureola, y es que aún se mantenían tentadores, provocadores, provocativos… Y de nuevo el deseo comenzó a surgir mientras ella, sabedora de su denuedo, se prodigaba aún más en mostrar su desnuda belleza… él recorrió con la mirada todo su cuerpo y acompañó con sus manos y su besos, todo ese recorrido mientras ella sentía que se quemaba, antes de comenzar otra deseada batalla de amor, donde ambos terminaban siempre siendo vencedores

“Adela…”, susurró su nombre al oído, despacio, mientras sus brazos la presionaban contra su mismo cuerpo y es que tampoco él deseaba que ella escapase de aquella prisión en la que él mismo estaba deseando recluirse… se miraron a esa altura donde los labios se acarician… se miraron en ese conjunto de pasión, de deseos, de desesperación algunas veces por no poder llegar más allá de lo que la vida nos otorga… se miraron y contemplaron en el interior de la mirada del otro, el reflejo de personas que no conocían…

sábado, 27 de febrero de 2010

Selene

Nunca febrero tendrá una luna azul

Selene, radiante como sólo ella sabe estar, hoy deslumbra entre esos juegos de escondite que las nubes, empujadas por la calidez del viento sur, se transforman constantemente en telón de quita y pon para beneficio de la reina de la noche, dando a esta infinitos contrastes de luz y oscuridad que rompen una y otra vez el orden de un cielo en calma…

Cabe tan sólo, más belleza, cuando a Selene le acompaña el aroma del amor el sabor del beso… cuando a Selene le acompaña su cohorte de estrellas que en un ordenado caos, configuran los misteriosos senderos de infinito universo causando a los hombres la sensación de conocerlo…

Hoy, Selene se ha convertido en una eremita, lejana y solitaria en la plenitud del cosmos, reina indiscutible de la noche y cómo se espera de ella, musa de poetas y cómplice de amantes… y es que el poder decir “te amo” bajo la mirada cómplice y silenciosa de una inmensa Selene, no ha dejado de ser una promesa eterna…

Tal vez la violencia de la tierra en Chile, donde más que los daños, cabe lamentar unas 150 vidas, o eso que se nos ha puesto tan de moda ahora, que le denominan “tormenta perfecta”, hagan que no podamos admirar la noche en su plenitud… pero ahí está, inmensa, hermosa, sorprendente como cada vez que aparece…






domingo, 21 de febrero de 2010

Destino

A veces, resulta muy difícil desear lo que se necesita.

Vueltas y más vueltas a una idea que no termina de fraguar… mi cabeza se embota y mi corazón se parapeta en recuerdos pasados… apenas se asoma a los sueños futuros… la realidad se empeña una y otra vez en recordarme mis pocos éxitos y mis múltiples fracasos…

Hasta donde he llegado???... la respuesta es obvia… sólo hasta aquí. Y dónde quería haber llegado??? ¿acaso importa eso ahora??? no, ya no… lo importante, lo realmente importante, es que ahora estoy aquí.

¿Cuántos cambios querría hacer en mi vida??? muchos, sin duda alguna… y en la vida de los demás??? alguno, no lo niego en absoluto… mi vida no sólo es mía, y mis circunstancias tampoco me pertenecen al pleno… pero ya no importa pues el camino que escogí es este, con todas sus consecuencias.

Hace un par de días pensaba escribir sobre Lucia, una mujer ya entrada en años, cargada con un viejo capazo donde guarda las pocas pertenencias que ha ido pudiendo acumular en su vida, salvo sus ropas que, por escasas, van todas sobrepuestas en estos tiempos de invierno, intentando abrigar su cansado y dolorido cuerpo. Lucía es una de esas cientos de miles, tal vez millones de personas anónimas que por una u otra causa pueden pasar inadvertidas a todos... una mujer con pasado pero sin futuro... una mujer que en realidad, sólo posee recuerdos y experiencias... esa es toda su vida… y a casi nadie le importa en realidad.

Me pregunto si al final también mi vida será así… si los recuerdos del pasado serán más importantes que los sueños del futuro… si la soledad será una fiel y constante compañera o si los amigos presidirán mis horas… si el esfuerzo de una vida de trabajo habrá valido la pena y no me habrá robado, tan sólo, el tiempo de vida… No hay mucha diferencia entre esas personas que deambulan sin tener donde ir, por las calles, buscando el refugio entre cartones y alcohol barato, y esos otros que se sientan cómodamente contemplando el televisor sin nada que ver en realidad… las vidas huecas, vacías, o esas vidas forjadas de recuerdos nada más con una gran historia pasada y ningún futuro ya por delante…

Hoy, mi presente es muy sencillo… miles de personas, millones tal vez, hacen lo mismo que yo, viven igual que yo… pero la gente que me importa, sigue viviendo en mi corazón, por siempre.






miércoles, 17 de febrero de 2010

Genes

Si no puedes sentir el roce de la brisa en tu piel, tal vez deberías quitarte la coraza

Gen. (De la raíz del lat. genus).
1. m. Biol. Secuencia de ADN que constituye la unidad funcional para la transmisión de los caracteres hereditarios.

No dejo de asombrarme cada día de los nuevos descubrimientos que se están haciendo en el mundo de la medicina... los genes, algo que no hace tiempo era desconocido para la mayoría, es algo más que usual ahora que nos asombramos precisamente de que no se descubran más... el que causa la vejez, el que afecta al crecimiento, el que nos coloca el color de los ojos, el que nos reparte la inteligencia, el que nos hace más altos, más rubios, más guapos... los que causan enfermedades, los que las curan, los que nos hacen vivir y los que no... todo perfectamente encapsulado, etiquetado, identificado y clasificado en cientos de investigaciones dignas de cualquier premio.

Y sin embargo, aún hay mucho por descubrir... Ignoro si existen los genes de los sentimientos... un gen que hace que nos enamoremos de una persona concreta y no de otra... tal vez tenga fecha de caducidad por que el amor va y viene y cuando el gen desaparece, desaparece el amor... Tal vez más fuerte sea el gen de la amistad... si es fuerte aguantará toda la vida y no requerirá mucha atención, sólo algún que otro encuentro, risas y cuando sea preciso, lágrimas... el gen de la cordialidad, el gen de la simpatía, el gen del cariño, el gen de la amabilidad... También estará el gen del odio... el de la envidia... el del rencor... cánceres que reconcomen no el cuerpo si no el alma de quien los lleva y que le impiden desarrollar una vida normal ya que su portador siempre estará preocupado por lo que esos genes le fuerzan a hacer... El gen de la violencia, extendido en exceso y cuyo descontrol es realmente es una gran epidemia... sí... habría genes para todos y en abundancia...

Pero tal vez haya otros genes, menos sensibles y mucho más necesarios que frecuentemente nos regalan y aún así, nos empeñamos en rechazarlos... qué ocurre cuando una persona desconocida nos sonríe??? acaso no nos resulta grato??? y sin embargo, cuantas veces nos negamos a devolver o incluso a aceptar esa sonrisa mirando hacia otro lugar... o qué ocurre cuando sufrimos un resbalón y caemos y varias personas desconocidas surgen de entre la nada para ayudarnos??? nuestro absurdo sentido del ridículo nos obligará rápidamente a mantener nuestra compostura y a dar unas "frías gracias" huyendo rápidamente del lugar... y también ese momento en que una palabra cariñosa reblandece el corazón y acaricia el alma mitigando nuestro sufrimiento aunque la persona que nos lo diga esté a demasiado lejos...

Ignoro si esos valores corresponden a los genes... o simplemente a impulsos que van y vienen... Alguno pensará que sería estupendo poder erradicar mediante manipulación, tantos genes de esos "negativos" y vivir en una constante vida de felicidad... ¿impuesta??? No... somos personas y sólo hemos de aprender a distinguir las situaciones para poder obrar en consecuencia...

domingo, 14 de febrero de 2010

Celebración

A veces, la soledad es tan intensa que ni el mismo espejo te devuelve el reflejo

Qué curioso que un día como hoy, se pueda celebrar con tanta presteza tantos acontecimientos… El día de San Valentín (como si en el resto del año no se amase), el carnaval (restos de algo que tal vez se debería comentar con más calma) y el nuevo año chino (el del tigre en esta ocasión)… Parece que todo se ha vuelto celebración y fiesta… parece que no hay motivo para estar triste…

Felicidades a todos quienes celebren… aunque no tengan motivo para ello.




miércoles, 10 de febrero de 2010

Rutina

Perder no es renunciar… renunciar, es perder.

Y la vida cambia en un momento… un viaje, un accidente, y toda tu vida está sujeta a una silla de ruedas… trágico??? No, real, simplemente real, lo que ocurre es que parece que estas cosas siempre pasan a los otros, y no sé si es que ya nos hemos acostumbrado tanto a la tragedia que nos comienza a resultar indiferente…

No hace mucho, la tierra se cobró un tributo de vidas y bienes en Haiti… hoy, ya es historia que no conmueve a casi nadie por que los medios no nos lo recuerdan… hoy, el sufrimiento se refleja en las películas y la violencia está tan aceptada que no forma parte si no de la propia sociedad… creo que todos hemos repudiado la violencia en sus múltiples facetas y en innumerables ocasiones, pero seguimos aceptándola tal como es… tal vez por que en el fondo nuestra naturaleza sea así, violenta… las venganzas, los odios, los rencores, los celos, las envidas, la avaricia… hay cientos de cosas y causas que nos incitan a la violencia… y en la mayoría de las ocasiones, para no llegar si no a una estúpida sensación personal de superioridad... o a ese instinto primitivo de "dominio" que aún reina entre los animales

No, no pensaba hablar de violencia, pero tal vez haya surgido por alguna razón que desconozco, así que aquí se queda…

martes, 9 de febrero de 2010

Parque

La magia no es excepcional, sólo está ahí

No era el mejor momento, pues la semana había sido dura y repleta de contratiempos... la vida no siempre se mostraba generosa para Paulino... es más, raramente se había mostrado generosa con él... pero aún tras la carga del esfuerzo de toda la semana, al fin llegó el momento del reposo y tras dejar atrás el trabajo, se dejó engullir por la vorágine de la ciudad que le arrastraba ya de forma automática encaminándole hacia su casa...

Paulino, ese día decidió romper su rutina e hizo una parada en el parque... El parque que siempre había visto desde fuera, cada vez que pasaba camino del trabajo, camino a casa, sumergido en su tediosa monotonía... ese día, a pesar de no ser el mejor momento, decidió pasear por el parque

No pudo por menos ver un pequeño grupo de gente que miraba ensimismada hacia el poniente, viendo una hermosa puesta de sol, donde los oblicuos y rojizos rayos, se apretaban unos contra otros tiñiendo el cielo de anaranjados y colocando un tono más plomizo si aún cabia, en las nubes que, tal vez socarronas, también gustaban de admirar ese momento. Paulino, no recordaba cuando fue la última vez que vio ese momento y se quedó allí junto a los demás mirándolo con fascinación...

Cuando el sol, cansino y angustiado, estaba próximo a desaparecere tras el horizonte, Paulino se giró en redondo y dio la espalada a ese espectáculo... En principio nadie le dio importancia, pero pronto fue el comentario general de todos y los murmullos se hicieron cada vez más intensos... Un niño, algo soprendido, fue el que le preguntó: "Señor, por que ha dado la espalda a la puesta del sol???". Él, sonriente, le contestó "no le di la espalda a la puesta de sol... es que no quería ver cómo moría el día y preferí ver como nacía una noche"



sábado, 6 de febrero de 2010

Parada

Hacerse mayor es crecer… sobre todo por dentro

Supongo que será cuestión de los años que se nos van echando encima, pero creo que a medida que nos hacemos mayores vamos perdiendo el miedo a la muerte… tal vez por que a medida que los años que se nos van echando encima, estamos más próximos a ella.

Siempre me he preguntado cómo será la muerte… si seremos conscientes o no de que la vida se nos va... pero lo que me preocupa, es saber si en ese momento, no el de la muerte, si no en el del fin de la vida, el balance que hagamos, será o no provechoso de todo lo que ha sido nuestra existencia.

No hay nada mejor que hacer algún que otro entrenamiento para ello, e intentar saber qué pasaría si la muerte pusiese fin ahora a mi existencia…. Permitidme pues que haga una recopilación de lo que ha podido ser mi vida hasta este instante

No hay nada que tenga hoy para poder presumir de lo que la mayoría considera “éxito”. Tengo muchas más deudas que ahorros, a pesar de que el trabajo me absorbe la mayor parte del tiempo, y mi frigorífico se encuentra tan vacio como mi cartera. No he viajado tanto como siempre quise, ni he conocido esos lugares que, a pesar no estar tan lejanos, sólo la ventana de internet me muestran…

No he sido el mejor hijo ni tuve los mejores padres, ni he sido el mejor padre ni tuve los mejores hijos… pero lo he intentado de la mejor manera que he podido, aunque cuando los errores se acumulan, de poco sirve pedir perdón… No me cuesta perdonar y lamento tener que pedir perdón, y no por saber que me he equivocado, si por que mis errores pueden hacer sufrir a otros y ese dolor siempre me duele…

He estudiado poco y poco he aprendido… soy un maestro de nada y un aprendiz de mucho y moriré con la frustración de que el arte haya pasado por mi puerta sin tan siquiera detenerse a mirar… la música y la pintura, aptitudes ambas que envidio, me han sido vetadas sin saber por qué, aunque sigo disfrutando de las obras que hacen aquellos cuya musa les ronronea constantemente… y es que también soy de “Perogrullo” y no puedo decir que me guste Woody Allen aunque me tachen de “raro”… no, no me gusta… aunque reconozco que algunas de sus obras me divierten, cómo otros artistas de cualquier estilo, que con renombre y medios publicitarios, se introducen como “buenos” a golpe de gusto ajeno… sí, lo siento mucho, pero sólo me gusta lo que me gusta, y disfruto inmensamente de aquello que me gusta.

Soy terriblemente urbanita a pesar de que necesito de la naturaleza. Presumo y creo que con razón, de intentar ver casi todos los días el amanecer y el atardecer y me seduce ese contraste de colores donde los días y las noches se entremezclan en seductor intercambio… me gusta sentir en mi rostro las gotas de lluvia y en mi piel el frescor del viento… me gusta el aroma del bosque, el canto de las olas del mar, el baile mágico del fuego, el caminar descalzo cuando es posible y cuando la vida me regala la ocasión, me gusta mirar las estrellas y dejarme engullir por la noche que se suele tornar mágica

He conocido a mucha gente pero hice pocos amigos… he amado pocas veces pero con toda la intensidad con la que he podido, entregando mi alma de forma incondicional… he sufrido por amar sin ser amado, y también he hecho sufrir a quien me amó y no pude corresponder… El amor siempre ha sido una constante en mi vida tan intensa cómo descompensada… y a veces, he sido tan inmensamente feliz que creo que sólo por esos pequeños momentos, ya merece la pena vivir…

Hoy, si fuese a morir, supongo que podría decir que ha merecido la pena, aunque me han quedado muchas cosas por hacer… tal vez por eso aún sigo vivo.



jueves, 4 de febrero de 2010

Encuentro

Cuando eres capaz de estremecerte por una sonrisa, jamás podrás dejar de hacerlo

Llueve... me gusta la lluvia... es como una obligada limpieza que se realiza en las ciudades y los campos... como esa limpieza que nuestro cuerpo necesita con frecuencia e incluso como esa limpieza que algunas veces quisiéramos hacer al alma sin que sepamos como... sí, hoy llueve

Pero no llovía en agosto... hacía calor y el tedio y la pereza se habían instalado con absoluta libertad y calma... la búsqueda de frescor nos atenazaba a estar entre las sombras de las casas, hasta que llegaba la noche y entonces salíamos a respirar ese aire que, aún siendo caliente, nos sugería refrescante cuando correteaba entre los escasos jardines de la ciudad... Sí, las noches de agosto ya estaban impregnadas por la canícula del día, pero en aquel momento, eran las más dulces horas de todo el día...

Yo sólo buscaba algo de frescor, salir de ese ambiente agobiante que me ahogaba... y justo al salir a la calle, en el portal, me tropecé con ella... literalmente fue así... no sé si yo la arrollé o fue ella quien se me llevó por delante, pero ambos caímos en el suelo y ambos fuimos lo suficientemente corteses cómo para pedir disculpas, al tiempo, tal vez que lo cómico de la situación nos hizo caer en una espiral de risas que continúo durante un largo rato... No la buscaba, pero la encontré... lo supe, supe que era ella cuando nada más ponerse en pie, con esa sonrisa brillante, aireó su abanico rojo... su sonrisa, fue sin duda eso... la sonrisa aquello que me cautivó, desde el primer momento...

Pasó el verano y llego el otoño... un dulce otoño... y su sonrisa estuvo presente en cada uno de los instantes de mi vida... el brillo de su mirada serena, y ese alma de niña, traviesa algunas veces pero sencilla y sincera siempre, siempre estuvieron a mi lado... No la buscaba... o tal vez siempre la busqué... pero sí sé que la he encontrado... Hoy cambió las sonrisas por las lágrimas y yo, acostumbrado a pasear de la mano con su sonrisa, me siento perdido... es como si sus lágrimas fuese la lluvia que cae con furia sobre mi alma... pasará el catarro, volverán las sonrisas…

Luego llegó el invierno... sí, hoy llueve... me gusta la lluvia... es como la obligada limpieza... pero deseo que mi alma se siga limpiando con sonrisas...


lunes, 1 de febrero de 2010

Cabaña

El extraño resplandor de una cálidez extrema confería a aquel bosque la magia que los lugareños le otorgaban desde siempre, y no por que fuere nada misterioso, si no que que allí dentro, al abrazo de una no excesiva vegetación, pero una cálida luminiscencia que se extendía desde el orto hasta el ocaso, se percibía una sensación de paz y descanso que dificilmente se podría encontrar en otro lugar.

No había apenas flores que rompiesen la monotonía del peremne verdor a pesar de que la frangacia de intensos aromas se entremezclaban entre los entresijos del color y las sombras que se mecian incansables en un baile silencioso con la suave brisa... y allí, en el claro ubicado en el centro del bosque, una pequeña colina lindera con una reducida laguna confería la sensación de dominio sobre todo él, al levarse unos pocos metros y dejar toda aquella caótica pero bella amalgama de vegetación, bajo el nivel del horizonte que en la extensa llanura se difuminaba entre brumas de húmedo frescor...

Cómo un éxtasis, todo cuando allí acontecía en realidad sólo pertenecía a los sentidos, e impregnaba las almas de gratas sensaciones encaminadas a encontrar la felicidad

Eterna esencia de primavera sin final en aquél extraño oasis de vegetación en medio de un desierto de indeferencia... Sí, era perfecto para que leñador hiciese allí su casa.