martes, 12 de marzo de 2013

Paquetes

El cariño es una invisible cadena que une por siempre a quienes compete

No hace aún mucho tiempo, compré un tintero con tinta líquida… compré un plumín de acero y bola y una pluma de recio plástico “Made in China”. No sé por qué extraña sensación tenía una dulce debilidad por poder escribir con pluma, al igual que lo hice ya hace muchos años. Pensé que sabría hacerlo, pero no… tengo en mi cabeza todo lo necesario para hacerlo pero algo ha cambiado y mi escritura fue más bien grotesca, sucia, desigual y más bien tirando a fea… Sí, he de confesar que ya no sé escribir… ni tampoco sé hacer “cuentas”… ni otras muchas cosas que otrora me vi obligado a hacer.

Hoy, las letras y por consiguiente las palabras, vienen “empaquetadas” y listas para su uso… la tecnología nos permite escribir de igual forma una G que una Z y es que sólo es presionar la tecla correspondiente y ya está todo el trabajo hecho… Y de esta manera tan sencilla, llego a la conclusión de que hoy todo lo tenemos empaquetado y listo para su uso... las letras, la ropa, la comida... incluso los caminos y senderos están delimitados para hacernos llegar allá donde se ha decidido que lleguemos...

 Sí… supongo que la época romántica y artística ha sido devorada sin piedad por esta otra de tecnología y prisas… Siempre habrá quien diga que aún quedan cosas por descubrir y entonces se cargan mochilas de materiales especiales, con prendas de abrigo especiales, calzado especial, e instrumentos de precisión para no perderse… Atrás quedaron los descubridores y aventureros con los que la mayoría hemos soñado y es que no es extraño que el cine aún nos entregue una buena ración de nostalgia de un tiempo desconocido al ver películas de un pasado irrepetible... Tal vez por que ya no hay nada que descubrir.

Sí... todo avanza desmesuradamente y el seguir el ritmo del progreso nos obliga, en ocasiones, a sacrificar una parte de nuestra vida… o tal vez no. por que hay cosas que la tecnología no puede sustituir… y es que a pesar de que hoy en día todos podemos tener cientos de amigos en las redes sociales, no creo que muchos de nosotros renunciasen a una tranquila velada en compañía de un amigo de verdad… hacer unas risas, compartir un café, sentir un abrazo… O tal vez, un poco más allá y sentir la intensidad de un beso, el destello del deseo, una caricia que eriza la piel, una sonrisa en los labios y un te quiero al oído…

Sí, tal vez no haya romanticismo ya, y la gente nos veamos dirigidas a usar, como ya hemos dicho, hasta las palabras empaquetadas… pero siempre seremos seres humanos y por ello, un gesto de cariño, hará que todo tenga sentido…





Hace ya nueve años..