martes, 30 de octubre de 2007

Sensaciones


Llegó el frío y con él esas extrañas sensaciones...

Ayer decían aquellos que saben pronosticar el clima, que hoy haría una temperatura normal para la época del año en la que nos encontramos, pero que el viento del norte nos daría una sensación térmica de más frío...

Tal vez sea así, pero yo, esta mañana, cuando la luz del alba acariciaba el horizonte y sus tonos rojizos iban encendiendo lentamente el firmamento, desierto de nubes, invitando a una mellada Luna a su descanso, he tenido frío...

La pregunta en cuestión es que ya no sé si el frío que yo sentía ha sido el normal para la época del año en que nos encontramos, si ha sido un frío ocasionado por la sensación térmica, si ha sido un frío térmicamente sensacional...

Al pan, pan... ya ha comenzado el frío

domingo, 28 de octubre de 2007

Educación


Es curioso como los padres, siempre deseamos educar lo mejor posible a nuestros hijos, y ya desde pequeños, les decimos:

"Siempre debes decir la verdad"

Y claro, un día, paseando con nuestros vástagos y retoños, nos econtramos con ese señor o señora, podrecillo, no sólo poco agraciado por la belleza, si no que además, es el rey del mal gusto y llama la atención por donde quiera que aparezca, rompiendo el tedio monocromático de lo que la mayoría entendemos como "lo que debe ser", y entonces, nuestra descendencia, que lleva muy dentro y frescas las palabras de nosotros, sus padres, nos dice:

"Mira, que señor más feo!!!"

Y nosotros con toda la dignidad que en ese momento nos deja asomar la vergüenza que nos impulsa a escondernos bajo tierra, le decimos:

"Niño, eso no se dice"

Pues ya hemos causado un trauma al niño... y espera, espera, que cuando se entere del secreto de los Reyes Magos, Santa Claus, el ratón Pérez y la verdadera historia de Heidi... No me extraña que la PS3 se venda como rosquillas... cuanto trauma suelto!!!.

miércoles, 24 de octubre de 2007

Lepe


Quiero agradecer públicamente a todos quienes saben reírse de las situaciones de la vida, y especialmente a los leperos, por que ellos han hecho de la broma un motivo de orgullo, por su sentido del humor.

Tiempo atrás, para contar cualquier chiste, bastaba con incluir en la trama, algún personaje pintoresco, tales como un mariquita, una pilingui o cuando la ocasión era extraordinaria, se incluía a un negro, a un catalán, o al vasco de toda la vida... y si la cosa era fuera de lo común, se incluía, con todo riesgo pero a conciencia, al clero o a las mismísimas fuerzas del orden público, generalmente en parejas (no emparejadas) por lo que se hizo más popular aún, la guardia civil... y otros personajes que ya no se pueden mentar...

O aquellos chistes de Europa sin unir, donde iba un inglés, un francés, un alemán y un español...

Siempre había alguien a quien cargar el "San Benito" de torpe, tonto o lo que contuviese la moraleja de la historieta de marras, para que fuese divertida... y en realidad nos reíamos a mandíbula batiente...

Pero... ah!!! Llegó la revolución ética y moral y los mariquitas comenzaron a salir del armario y se cambiaron el nombre por el de gays... las pilinguis ejercen con el beneplácito de las mafias encargadas de obtener elevados ingresos y puede que nos empiecen a cobrar royalties... los negros, representantes a simple vista de otras razas, han dejado de ser negros para pasar a llamarse inmigrantes con o sin papeles (como el alcohol en la cerveza… con o sin),… y no vamos a entrar en los derechos autonómicos de catalanes, vascos o cualquier ciudadano de otra región, país, entidad nacional, comunidad, ente o similar que forma España... ¿y el clero??? Con la Iglesia hemos topado amigo lector... o las instituciones armadas... mejor ni tocar el tema... ni con otros más que populares personajes de la vida pública que sigo sin atreverme a citar...

A finales del siglo XX, toda España, se encontraba conquistada por las hordas ético morales solidarias que procedentes de Europa, intentan culturalizarnos... ¿toda España??? NO!!! Un pequeño pueblo del sur, sumido en el casi anonimato hasta entonces, resistió estoicamente la abrumadora mayoría del bien hacer y la igualdad, e hizo frente común contra el invasor con una mágica pócima que le hizo casi invencible ante la amargura generalizada: "El buen humor"

He aquí que los habitantes de este pequeño pueblo onubense de LEPE, aprendieron a reírse de sí mismos mediante absurdas comparaciones, y asumieron como suyas, sin inmutarse, y casi agradeciéndolo, aquellos papeles que el destino antes había asignado al resto de personajes anónimos de variopintas cualidades y en contra de sentirse ridículos, se siente, por que lo son, protagonistas de derecho...

Ahora, para contar un chiste de negros, por ejemplo, basta decir: "Va un negro de Lepe... " y ya no te acusan de racista... o dices "Estaba la guardia civil de Lepe..." y tampoco es atentar contra la autoridad... incluso el mismísimo Papa, sonríe cuando le dicen aquello de "Santo Padre, ¿Sabe usted la última del párroco de Lepe???"

Sea pues, un hurra a los leperos y a las personas con salero (que todavía hay muchos) que día a día se enfrentan al mal humor que suele presidir en la calle, con alegría y con el optimismo necesario para despertar una sonrisa a quienes están con ellos.

Por favor, se ruega los políticos que no hagan el payaso más de lo necesario, pues afortunadamente contamos también con grandes profesionales que saben hacer reír de manera más eficaz y menos preocupante, tanto dentro como fuera de Lepe. Gracias

martes, 23 de octubre de 2007

Aprendizaje


La vida es un continuo aprendizaje. Desde pequeños debemos aprender a caminar y a amamantarnos de nuestra madre.

Aprendemos a protegernos del frío y del sol.

Aprendemos en la escuela y en la universidad cosas de provecho

Aprendemos en la calle que la vida no es tan bonita como la pintan los cuentos

Aprendemos en el trabajo que nadie regala nada

Aprendemos con los años que no siempre el esfuerzo compensa

Aprendemos que no por mucho madrugar amanece más temprano

Aprendemos que el pan que no comemos hoy, mañana estará duro

Aprendemos que todos somos iguales, claro, todos nosotros sólo

Aprendemos que nuestras palabras no siempre son bien interpretadas

Aprendemos de los libros, de la prensa, de los dirigentes

Aprendemos a engañar, a mentir, a callar, a robar

Aprendemos a odiar, a golpear, a juzgar a los demás

Aprendemos de la fuerza, de la razón (nuestra, claro)

Aprendemos a luchar, a caminar, a vivir en sociedad

Aprendemos de observar, de reflexionar, de estar atentos

Aprendemos que hemos de mejorar e incluso hay quien nos dice cómo hacerlo

Aprendemos a relajarnos, a meditar, a sosegarnos

Aprendemos a escuchar,

Aprendemos a dedicar tiempo y esfuerzo en aquello que deseamos

Aprendemos incluso que la muerte, tiene un precio…

Pero… ¿dónde se aprende a ser feliz???

sábado, 20 de octubre de 2007

Decisiones


Siempre la toma de las decisiones, puede suponer un problema… ante una situación complicada, nos cuesta pronunciarnos ya que solemos desear la mejor opción… la mejor opción para nosotros claro está…

Así pues, hoy estoy en estos días que cómo sé que no voy a comerme el mundo (vamos, que no me como un colín, cómo para comerme el mundo entero) al menos voy a intentar que el mundo no me coma a mí. Hoy sé que no llegaré a la línea del horizonte, así que al menos voy a acercarme algo. Hoy sé que la noche llegará a mi pesar, así pues aprovecharé para poder ver las estrellas (aprovechando que no hay nubes, claro). Hoy sé que no podré besarla, por lo que disfrutaré pensando cómo será ese beso deseado cuando llegue…

Podría decir que NO, pero sé que iba a ser exactamente igual, así que seguiremos avanzando a mañana con una sonrisa, con decisión, con mis pocos amigos, y mis menos amantes, con las ganas de siempre y las mismas esperanzas, y siempre, con la duda de si la opción que he escogido es la correcta… pero ¿a quién leches importa eso???

martes, 16 de octubre de 2007

Espera


Madrugada en una sala de espera de urgencias de cualquier hospital. La noche ha entrado y con ella el frío y los cuerpos se resienten y acumulan cansancio… unos toman café y esperan sin saber muy bien el qué… otros hablan, sonríen, ríen… otros a quienes las horas acumuladas les han envuelto y dormitan en un duermevela atentos a cualquier cambio en el entorno, antes de caer en el sopor del inevitable cansancio dirigido por Morfeo.

Mientras, unos preguntan, desde su miedo, con respeto, casi con vergüenza por aquellos de quienes hace ya rato que no saben nada… otros, arrogantes tal vez, exigen sus derechos y se yerguen como jefes de un ejército intentando capitanear un símil de sublevación, de rebelión, argumentando un sinfín de razones…

La espera acumula dudas, lanza temores y aflora miedos… el desconocimiento y la duda, parecen querer parar el tiempo y los minutos que generalmente se escabullen entre los dedos durante el día, en esos momentos se entretienen bailando delante de nuestros ojos en el segundero de un reloj que parece que va a detenerse de un momento a otro…

También el personal que allí trabaja, de todos los amplios espectros que se pueden encontrar, alivia y ayuda, a veces, a quienes lloran, con palabras de ánimo, esperanza y sonrisas… o por el contrario, con la prepotencia de su cargo, simplemente se muestran indiferentes al dolor ajeno, posiblemente pequeño, pero no por ello menos importante

En esas horas de la madrugada, todos luchan por la vida, propia o ajena, y nada más… absolutamente nada más, suele tener importancia…

Unidos en un extraño aquelarre de miedos, todos se muestran solidarios, y hay quien desea ayudar a sacar un café de la máquina que se traga las monedas sin parar o quien hace arrumacos a un niño cuya energía parece no tener fin mientras su madre apenas puede mantener los ojos abiertos… No importa nombre, condición, raza o credo… la vida, siempre es la vida, ajena a todo cuanto el hombre desea esculpir a su alrededor

Es tarde… la noche es fría y la calma sólo aparente… alguien se acerca… todos esperan noticias…

martes, 9 de octubre de 2007

Reflejos

La noche era fresca y ella no podía dormir. Intentó cubrirse algo más con su bata y se acercó hasta la ventana, donde pudo, como solía hacer muy frecuentemetne, observar esa parte de la ciudad al que desde ese lugar tenía derecho.

Se quedó mirando durante no se sabe cuanto tiempo y no vió nada que no conociese ya. A esas horas de la madrugada, la ciudad, o mejor, esa parte de la ciudad a la que ella desde allí tenía acceso, solía estar siempre en calma.

Algún coche que cruzaba, siempre despacio en la noche, alquien que llegaba, ventanas que se iluminaban y apagaban y que ella siempre trataba de averiguar si eran las luces con que comenzaba un día o las luces con las que acaba el anterior.

Estuvo con los pensamientos perdidos durante un largo rato y al final, llegó al reflejo del cristal donde, a modo de espejo, pudo contemplarse a sí misma, reflejada en una tenue luz dentro de la oscuridad de la noche

Su rostro aún era joven... su mirada intesa y su piel, tersa y firme, se reforzaba cuando surgía su sonrisa, a pesar de que cada vez era menos frecuente.

Durante un largo rato, estuvo contemplando su imagen en aquel cristal, ajena al exterior, absorta en ella misma, en ese rostro que recorría una y otra vez con la mirada y que sabía de memoria y no sintió la presencia de él a su espalda hasta que este apoyó, con una caricia, sus manos en sus hombros.

Un ligero sobresalto y una leve sonrisa, tal vez forzada, tal vez necesaria.

- "Es tarde. Tendrías que estar descansansando"

- "No podía dormir"

- "Te encuentras bien???"

- "Sí, sólo que no podía dormir, nada más"

Él se acercó a coger una silla y ella, al verlo, maniobró con su silla de ruedas para dejarle un hueco justo a su lado

Ambos se quedaron mirando la calle durante largo rato, hasta que el reflejo del cristal les devolvió al uno el rosto del otro... Entonces una mano busco otra hasta que la encontró y la apretó fuertemente...

Al cabo de un rato, el silencio de aquella habitación se rompió con un "Te quiero".

No hubo ninguna respuesta, ni tan siquiera del eco...


sábado, 6 de octubre de 2007

Carreras


Soy un esclavo de mi libertad

A veces me pregunto donde vamos tan rápido y que perseguimos durante todo el día, durante toda la vida... nos esforzamos en ser más... ¿más??? ¿competimos acaso??? Si, solemos hacerlo contra nosotros mismos

Recuerdo aquellos documentales de Félix Rodríguez de la Fuente, donde salían unos indios de una tribu del Amazonas, que se pasaban el día tumbados en las hamacas y cuando se acaba el sustento se iban de busca de alimento... cazaban algún bicho (que cada cual piense lo que quiera) y volvían a tumbarse dejando que el tiempo pasase a su lado, casi sin tocarles...

Nosotros somos todo lo contrario... vamos tras el tiempo que nos empeñamos en extender más allá de su límite... buscamos actividades, ocio, diversión, escapadas... y necesitamos pagarlas... y necesitamos trabajar... y todo eso nos obliga a repartir el tiempo en mil pedazos, tan insignificantes como inservibles la mayoría de las veces... ya que muchas veces, nos convertimos, en espectadores de los hechos (y se puede poner lo que se desee) ajenos, malgastando, a veces inútilmente, nuestro escaso tiempo

"No es la última gota la que vacía la clepsidra, si no que todas han participado" (Séneca)

me voy, que tengo prisa...