miércoles, 24 de octubre de 2007

Lepe


Quiero agradecer públicamente a todos quienes saben reírse de las situaciones de la vida, y especialmente a los leperos, por que ellos han hecho de la broma un motivo de orgullo, por su sentido del humor.

Tiempo atrás, para contar cualquier chiste, bastaba con incluir en la trama, algún personaje pintoresco, tales como un mariquita, una pilingui o cuando la ocasión era extraordinaria, se incluía a un negro, a un catalán, o al vasco de toda la vida... y si la cosa era fuera de lo común, se incluía, con todo riesgo pero a conciencia, al clero o a las mismísimas fuerzas del orden público, generalmente en parejas (no emparejadas) por lo que se hizo más popular aún, la guardia civil... y otros personajes que ya no se pueden mentar...

O aquellos chistes de Europa sin unir, donde iba un inglés, un francés, un alemán y un español...

Siempre había alguien a quien cargar el "San Benito" de torpe, tonto o lo que contuviese la moraleja de la historieta de marras, para que fuese divertida... y en realidad nos reíamos a mandíbula batiente...

Pero... ah!!! Llegó la revolución ética y moral y los mariquitas comenzaron a salir del armario y se cambiaron el nombre por el de gays... las pilinguis ejercen con el beneplácito de las mafias encargadas de obtener elevados ingresos y puede que nos empiecen a cobrar royalties... los negros, representantes a simple vista de otras razas, han dejado de ser negros para pasar a llamarse inmigrantes con o sin papeles (como el alcohol en la cerveza… con o sin),… y no vamos a entrar en los derechos autonómicos de catalanes, vascos o cualquier ciudadano de otra región, país, entidad nacional, comunidad, ente o similar que forma España... ¿y el clero??? Con la Iglesia hemos topado amigo lector... o las instituciones armadas... mejor ni tocar el tema... ni con otros más que populares personajes de la vida pública que sigo sin atreverme a citar...

A finales del siglo XX, toda España, se encontraba conquistada por las hordas ético morales solidarias que procedentes de Europa, intentan culturalizarnos... ¿toda España??? NO!!! Un pequeño pueblo del sur, sumido en el casi anonimato hasta entonces, resistió estoicamente la abrumadora mayoría del bien hacer y la igualdad, e hizo frente común contra el invasor con una mágica pócima que le hizo casi invencible ante la amargura generalizada: "El buen humor"

He aquí que los habitantes de este pequeño pueblo onubense de LEPE, aprendieron a reírse de sí mismos mediante absurdas comparaciones, y asumieron como suyas, sin inmutarse, y casi agradeciéndolo, aquellos papeles que el destino antes había asignado al resto de personajes anónimos de variopintas cualidades y en contra de sentirse ridículos, se siente, por que lo son, protagonistas de derecho...

Ahora, para contar un chiste de negros, por ejemplo, basta decir: "Va un negro de Lepe... " y ya no te acusan de racista... o dices "Estaba la guardia civil de Lepe..." y tampoco es atentar contra la autoridad... incluso el mismísimo Papa, sonríe cuando le dicen aquello de "Santo Padre, ¿Sabe usted la última del párroco de Lepe???"

Sea pues, un hurra a los leperos y a las personas con salero (que todavía hay muchos) que día a día se enfrentan al mal humor que suele presidir en la calle, con alegría y con el optimismo necesario para despertar una sonrisa a quienes están con ellos.

Por favor, se ruega los políticos que no hagan el payaso más de lo necesario, pues afortunadamente contamos también con grandes profesionales que saben hacer reír de manera más eficaz y menos preocupante, tanto dentro como fuera de Lepe. Gracias

4 comentarios:

Herel dijo...

Recuerdo la primera vez que pasé por Lepe, cuando los leperos empezaban a hacerse famosos por salir en todos los chistes, y sobre una señal de STOP alguien había pintado "SOOO".
Y sí, está la cosa muy chunga para hacer chistes. Y no sé, al final lo mismo hasta ni con Lepe, y habrá que hacer que los protagonistas sean de Lienchestein, que seguro que nadie protesta. Esto van dos guardias civiles de Lienchestein...; esto va ZP -el presidente de Lienchestein-... :P

Candelas Sanchez Hormigos dijo...

Por cierto que tienen una gracias, hasta saben reírse de ellos mismos.

Por cierto que el pueblo me sorprendió gratamente, tal vez porque al escuchar tanto chiste, llevaba una imagen prefabricada.

Besos

MentesSueltas dijo...

Excelente...
Pasaba a saludarte.
Un abrazo desde Buenos Aires.

MentesSueltas

Isabel dijo...

Conozco muy bien ese pueblo,sus gentes; y a pesar de sus chistes no creo que sea un pueblo con demasiado humor.
Claro que no sé si son graciosos en verdad, pero listos para hacer dinero y tener una saneada economia sí...
Simplemente es mi punto de vista,claro...
Aunque hay de todo,como en botica.