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martes, 22 de marzo de 2016

Crueldad

No es difícil comenzar, no es fácil terminar

Durante estos últimos días donde la barbarie y la tragedia está apoderándose de todos los noticiarios, no he podido evitar el recuerdo que de los niños, especialmente los míos, tengo cuando ellos son pequeños.

Esa carga de inocencia, donde taparse los ojos equivale a estar escondido, donde el tocar el dedo de su madre o su padre equivale a sentirse protegido, donde el decir una palabra diferente provoca risas y eso equivale a repetirla una y otra vez, donde todo es tan natural y sencillo que parece que no debería terminar nunca, ya que parece que el mundo de los mayores es cada día más inhumano y difícil.

Pero curiosamente es ahí, en esa etapa infantil, donde todos hemos comenzado a ser lo que somos... es esa etapa donde una simple mentira infantil, intenta poner un parapeto entre el castigo y la absolución, y donde la picaresca comienza a desarrollarse de forma rápida e imparable... es justo en esa etapa donde los adultos ya empezamos a corregir esos pequeños gestos innatos en los niños, donde el egoísmo es algo tan elemental en ellos que no logran entender por que han de esperar su turno en el columpio, por que han de compartir sus juguetes, o por que se les niega un caramelo cuando les apetece.

No recuerdo la cita exacta ni su autor, pero venía a decir que el hombre es un animal violento en origen y sólo la educación (no sólo la cultura) le va convirtiendo en tolerante y respetuoso para con los demás y para con lo demás.

No, no renuncio a esos mágicos momentos donde un niño hace esa gracia inesperada y sobre todo sincera... no renuncio a esos momentos donde su asombro ante los descubrimientos nos hacen plantearnos algunas cosas que, asumiendo que son obvias, en el fondo desconocemos... ni tan siquiera renuncio a ese descubrir del mundo infantil en el que cuesta introducirse para compartir con ellos esos momentos mágicos donde de nuevo y sin previo aviso, incluso reencontramos esa parte infantil nuestra que nunca termina de abandonarnos.

Pero todo lo anterior no nos exime de la responsabilidad de educar a nuestros hijos. La sociedad y la familia tratan (¿tratamos?) de hacerlo de la mejor manera posible, pero la sociedad y la familia no son entes inmóviles y constantes, si no que continuamente están en evolución y cambios.

Me es difícil responder a ciertas cuestiones en estos días sobre el comportamiento humano... y lamentablemente no sé cual es mi grado de responsabilidad en todo esto, pero me cuesta tanto creer que el ser humano pueda llegar a cambiar tanto... me cuesta tanto asimilar que el niño de hoy, pueda transformarse en un monstruo el día de mañana... me cuesta tanto aceptar que el dolor ajeno sólo duele cuando está reflejado en los medios de comunicación...

Tal vez nos hayamos acostumbrado a asimilar la violencia que el cine nos muestra como algo tan natural como el individuo... una violencia donde los "buenos" siempre ganan y al final todo parece que no ha sido nada... La vida real es muy distinta, excepto por la misma violencia... guerras, hambrunas, éxodos, miseria... Los que hemos tenido la fortuna de nacer en un entorno más o menos privilegiado, vemos todo eso como lejano, casi ajeno a nuestra propia existencia. No, posiblemente ya no sea cuestión de educación, si no de egoísmo y simplemente no deseamos compartir lo mucho o poco que tenemos por que, en definitiva, es nuestro y nos ha costado mucho conseguirlo...

Mientras, esos gestos infantiles e inocentes, se suceden por todo el planeta, ajenos a un futuro tan incierto como la misma vida, donde la subsistencia quedará marcada por el capricho de quienes empuñan las armas erigiéndose en líderes de algo que a la larga va a beneficiar a unos cuantos, a costa, como casi siempre, de la gran mayoría... y si no son las armas, será la política... y si no es la política, serán las empresas... y si no son las empresas, será la religión... y si no el medio ambiente, y si no... siempre habrá algo, mejor siempre habrá alguien...

No sé en que parte soy responsable de todo ello, pero sé que soy responsable de la educación que intenté transmitir a los míos... sé que creo que ellos son buenas personas... pero también sé que seguro que en algún sitio, alguien pensará que no es así... Mientras, permitid que siga disfrutando de la compañía de los niños... que en su inocencia se tapan los ojos para desaparecer y sólo necesitan el contacto de una mano amiga para sentirse seguros... tal vez no deberían cambiar nunca.

lunes, 23 de febrero de 2015

Dolor

El tiempo nos da las piezas con las que construimos nuestra vida. No siempre son las que queremos o incluso las que necesitamos, pero ahí están…

El tiempo siempre nos da y nos quita… la vida es así de sencilla, llena de emociones y sentimientos… alegres unos, crueles otros… la vida no sólo es eso que vemos en los noticiarios, donde eso que llamamos vida parece que carece de algún valor de tan acostumbrados que estamos a la barbarie. En nombre de causas creadas por y para los hombres, otros han de morir… guerras, hambrunas, terrorismo, violencia… y sigo siendo incapaz de encontrar sentido a todo eso…

Pero no siempre es así… otras veces, las circunstancias escapan al control de las personas y ocurren los accidentes con un similar resultado… dolor, siempre dolor… Pero ese dolor que se siente cuando alguien ajeno muere en la circunstancia que sea, se multiplica cuando ese alguien es alguien que está cerca de nosotros, alguien a quien estamos unidos… una madre, una pareja, un hijo, un nieto… un dolor que se repite día tras día al existir un hueco que nadie podrá llenar jamás…

Esto es la vida… así de sencilla… Tenemos momentos mágicos, maravillosos… momentos donde el amor, la felicidad, las risas, el desear que el tiempo se detenga, están presentes en nuestros recuerdos y en nuestros sueños… Tenemos momentos donde el dolor nos arranca el alma lentamente y sin piedad y los recuerdos nos abruman una y otra vez… Tenemos momentos mediocres, repetitivos, monótonos, sencillos… que se olvidan pronto por carecer de contenido pleno…  Todo eso es la vida

Hoy, cientos de mensajes, libros, profesionales de la psique o un simple amigo, son consultados, leídos, analizados y todo buscando un remedio para que el dolor sea menos intenso… No se nos ocurre hacer eso cuando estamos radiantes y felices, pues toda nuestra dedicación se centra en ese punto que no queremos abandonar… Hoy, todos, o tal vez sólo la mayoría, tratamos de huir de la desesperación, de la guerra, del hambre, de la tristeza, del dolor… No me sirven los consuelos fríos y distantes, no me sirven palabras sin respaldo, ni me sirven los buenos consejos… sé que el dolor remite tarde o temprano… sé que siempre quedará una cicatriz que lo recordará… sé que tal vez un día el tiempo me dé una pieza más agradable, más deseada para construir mi vida… y sé, porque lo sé, que esta vida es mía y que es la que es, sin que pueda huir de ella, sin que pueda escapar… y el dolor, sigue formando parte de ella… al igual que también, aunque tal vez con mucha menos frecuencia, lo es la felicidad.

Tanto tiempo… tantas cosas… y sigo sin tener palabras


 

domingo, 12 de enero de 2014

Weekend


La mayoría de las veces, el valor depende del tamaño del arma que se porte

Al fin, Aurora  volvía a casa de trabajar… dos semanas ausente, como ya era habitual y apenas un largo fin de semana para estar con la familia… No había otra opción y la vida les había deparado ese destino…  El ritual se repetía siempre y los besos y los abrazos entre la familia, eran inevitables, así como preguntas de todo tipo… qué ha pasado con esto??? Cómo terminó aquello??? La extenuación de los primeros momentos del encuentro, iba dando paso a todo esa tranquilidad de relajarse… al fin en casa, en la fortaleza, al fin segura… 

Aurora, se arregló para salir con Ricardo, su marido… siempre salían a cenar fuera para escapar de la esclavitud de los hijos, y poder comentar de forma más tranquila los pormenores… no había ya grandes sorpresas entre ellos, pero era inevitable hablar de esos problemas de dinero que habían obligado a Aurora a irse lejos de casa para poder seguir manteniendo a la familia.

Al regreso a casa, los niños ya acostados, Aurora y Ricardo se entregaron a una noche de amor donde los besos y las caricias se sucedían y alternaban sin respiro, haciendo que el deseo creciese hasta los límites del ansia…  Al rato, Ricardo abrazó a Aurora y esta se adhirió a él presa del deseo…

Aurora cerró los ojos y sintió que el cuerpo de su marido se convertía en realidad en el de Antonio, el amor de su vida, tal vez imaginario, tal vez real… ya no lo sabía, pero ella sentía que cada vez que sentía un abrazo, era realmente Antonio quien la abrazaba, quien la susurraba al oído suavemente que la amaba, que la deseaba, que no quería que el tiempo siguiese adelante… Aurora disfrutaba entre fantasía y realidad… y al filo del orgasmo, su cuerpo  adquirió la rigidez de querer perpetuar aún más el momento… Abrió los ojos y miró a los ojos de quien tenía delante… ella seguía viendo a Antonio y el amor y el deseo seguían entremezclándose con los abrazos y los besos que se intercambiaban… pero en el fondo de aquellos ojos  se dio cuenta de que ella no era la abrazada.



Cómo ha cambiado todo!!!

martes, 12 de marzo de 2013

Paquetes

El cariño es una invisible cadena que une por siempre a quienes compete

No hace aún mucho tiempo, compré un tintero con tinta líquida… compré un plumín de acero y bola y una pluma de recio plástico “Made in China”. No sé por qué extraña sensación tenía una dulce debilidad por poder escribir con pluma, al igual que lo hice ya hace muchos años. Pensé que sabría hacerlo, pero no… tengo en mi cabeza todo lo necesario para hacerlo pero algo ha cambiado y mi escritura fue más bien grotesca, sucia, desigual y más bien tirando a fea… Sí, he de confesar que ya no sé escribir… ni tampoco sé hacer “cuentas”… ni otras muchas cosas que otrora me vi obligado a hacer.

Hoy, las letras y por consiguiente las palabras, vienen “empaquetadas” y listas para su uso… la tecnología nos permite escribir de igual forma una G que una Z y es que sólo es presionar la tecla correspondiente y ya está todo el trabajo hecho… Y de esta manera tan sencilla, llego a la conclusión de que hoy todo lo tenemos empaquetado y listo para su uso... las letras, la ropa, la comida... incluso los caminos y senderos están delimitados para hacernos llegar allá donde se ha decidido que lleguemos...

 Sí… supongo que la época romántica y artística ha sido devorada sin piedad por esta otra de tecnología y prisas… Siempre habrá quien diga que aún quedan cosas por descubrir y entonces se cargan mochilas de materiales especiales, con prendas de abrigo especiales, calzado especial, e instrumentos de precisión para no perderse… Atrás quedaron los descubridores y aventureros con los que la mayoría hemos soñado y es que no es extraño que el cine aún nos entregue una buena ración de nostalgia de un tiempo desconocido al ver películas de un pasado irrepetible... Tal vez por que ya no hay nada que descubrir.

Sí... todo avanza desmesuradamente y el seguir el ritmo del progreso nos obliga, en ocasiones, a sacrificar una parte de nuestra vida… o tal vez no. por que hay cosas que la tecnología no puede sustituir… y es que a pesar de que hoy en día todos podemos tener cientos de amigos en las redes sociales, no creo que muchos de nosotros renunciasen a una tranquila velada en compañía de un amigo de verdad… hacer unas risas, compartir un café, sentir un abrazo… O tal vez, un poco más allá y sentir la intensidad de un beso, el destello del deseo, una caricia que eriza la piel, una sonrisa en los labios y un te quiero al oído…

Sí, tal vez no haya romanticismo ya, y la gente nos veamos dirigidas a usar, como ya hemos dicho, hasta las palabras empaquetadas… pero siempre seremos seres humanos y por ello, un gesto de cariño, hará que todo tenga sentido…





Hace ya nueve años..

lunes, 21 de enero de 2013

Vejez

El polvo que levantan tus pasos, vuelve a caer en el camino

Te he visto convertirte, sin darme cuenta, en una anciana… recuerdo tu piel tersa y suave cuando yo era niño y he compartido sin querer y sin saber todas y cada una de las arrugas que el trabajo, el esfuerzo y el tiempo te han otorgado… Tu cara se ha convertido en un cuarteado terreno donde casi con toda seguridad, han prevalecido momentos muy difíciles y también, para qué negarlo, alguna que otra risa que haya compensado aquellos

Tu mirada, ahora a veces perdida, me confirma que los muchos recuerdos ordenados del pasado, y que algunos de ellos tú me enseñaste con tus historias, medio reales, medio inventadas, ahora se hayan dispersos en sabe Dios que rincón de tu memoria, en ese caos y descontrol que el tiempo, algunas veces otorga y que, he de reconocerlo, me da pánico

Y sin embargo, dentro de esa vejez que te atrapó con saña, de este tiempo que no siempre es plácido, de este descanso que la mayor parte del  tiempo es incomprendido, aún rompe con especial alegría y enorme fortaleza, una risa ya desdentada, infantil tal vez, pero terriblemente sincera, de cuando alguna simpleza llega entera tu recuerdo…

Que difícil se hace algunas veces… que cruel otras… y que cansado la mayoría… la vida te dio un quiebro sin previo aviso, pero no ahora, hace ya muchos años…  seguramente antes de que yo recuerde aquellas tardes de trabajo en la cocina mientras hacía los deberes del colegio y escuchaba aquella radio que era perpetua compañía… cuando la comida se repetía día tras día y la ropa se remendaba constantemente… cuando la vida era tan sencilla que hoy sería de pobreza pero que entonces era lo que había y tú llevabas las auténticas riendas de todos nosotros

El devenir del tiempo nos ha traído muchas cosas… unas buenas y otras no tantas… tal vez ahora que llegó el momento del descanso, desde ese mundo particular que se te ha creado para ti, puedas sentirte bien y ser lo feliz que deberías haber sido siempre…


Un ratón se esconde tras una piña... no sé si para que yo no lo vea, o si es, solamente, por que él no quiere verme.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Marionetas

Las personas hacemos planes; la vida no.

Desde hace tiempo la publicidad se ha empeñado en querer hacer algo que hasta ese momento nadie conocía, en totalmente necesario, casi imprescindibles.

Ignoro si la publicidad se centró en el consumo de productos materiales antes o después, pero pienso que muchas personas nos comportamos como marionetas que nos movemos a un extraño ritmo que no siempre nos agrada pero que aceptamos. Así, aquellos que asumimos una determinada idea política, aceptamos situaciones que nunca aceptaríamos si fuese otro quien las planteasen.

No sólo me ciño a la idea política, si no a cualquiera de cualquier índole... de infinidad de ellas. Así, podemos pensar que un determinado comportamiento ante una determinada situación en un contexto religioso, no es correcto, pero al final terminamos aceptando esa idea por el conjunto…

Palabras como “nosotros” y “ellos”, nos hacen tomar partido ante una situación concreta que tal vez jamás nos habríamos planteado de otra manera y es que en muchas ocasiones, todos somos "nosotros" y no existen los "otros" hasta que de repente alguien nos lo muestra, y poco a poco, tal vez sin darnos cuenta, y pensando que hay que ser políticamente correcto, dejamos nuestros pensamientos a un lado para asumir los pensamientos ajenos.

Así, el poder expresarse libremente, con respeto hacia los demás y con garantías, de repente se hace algo complicado. Fuera del escenario de la comunicación escrita y homologada, cualquier palabra puede ser considerada ofensiva, puede herir sensibilidades, o puede incluso provocar conflictos mayores. Decir que tal político es un inepto en voz alta, conseguirá que alguien pueda recriminarte poniéndote miles de ejemplos de que no es así… Decir que tal religión está equivocada, puede costarte hasta la privación de libertad… Decir a una mujer que es hermosa, puede ser interpretado como síntoma de machismo… Dar caramelos a un niño puede suponer para quien lo vea que eres un pederasta o un secuestrador…

De esta sutil manera, millones de seres humanos se aúnan en grupos de ideas afines (insisto, aunque no sean compatibles con la idea individual y personal) para moverse como un único ente, buscando una idea común que a veces hace sacrificar ideas individuales.

Pero pienso que no sólo ocurre en los ámbitos mayoritarios de ideas políticas, religiosas, en eventos deportivos, o de ocio, o de cualquier índole donde pueda haber criterios dispares, sin contar el grandísimo poder de los medios de comunicación o en esos anuncios donde sibilinamente se nos vende la idea de que todo ha de ser de una determinada manera y no de otra… en nuestro trabajo, terminamos formando parte del grupo que critica a los jefes (con o sin razón) o de ese que forma parte de la tertulia de los lunes… en la comunidad de vecinos donde el presidente siempre lo hace bien si es afín o siempre lo hace mal si no lo es… incluso en nuestra familia, donde el cuñado envidioso se ha comprado un coche más grande que el nuestro… y por regla general siempre encontraremos aliados para avivar el grupo al que pertenecemos

Por desgracia, una gran parte de las arengas que se enarbolan en los grupos, son precisamente de odio al resto… y todos “los demás”, son malos, están equivocados, o simplemente se merecen lo que les ocurre por haberse comportado de tal manera… “Nosotros”, por el contrario, somos los que tenemos razón y por lo tanto, hacemos lo correcto (insisto por enésima vez que asumimos ideas de grupo como propias aunque tal vez no las compartamos)   Incluso en estos días de Navidad, parece que el “espíritu navideño” se nos pega a todas horas de manera oficial y todo son parabienes y buenos deseos… Los anuncios muestran a gente joven y feliz disfrutando de una vida que todos pensamos que es la “lógica” aunque nadie la tenga en realidad

Pero ahora, en este instante y en estos días, por favor, dejadme que haga un ejercicio y piense como yo soy… piense sin contar con la opinión de nadie y sin ser políticamente correcto… dejadme que desee a aquellas personas que quiero, admiro y respeto mis mejores deseos, pero que estos no han de coincidir con lo que cada uno desee en la vida… dejadme desear que la felicidad corra por las venas de estas personas, no sólo en estos días, si no para siempre… y que siempre que sea posible reflejen una sonrisa, no en su rostro, si no en su alma   Es difícil, lo sé, pero no es imposible… la vida es eso… intentar mantenerse en el tablero de juego aunque no siempre ganemos… participar es lo importante??? Sí, tal vez así sea

A esas otras personas, anónimas la mayoría de las veces, curiosas que se asoman por aquí sólo por la curiosidad y la casualidad… aquellas que sólo desean vivir en calma sin mayores complicaciones el deseo de que todo “les vaya bonito”, una expresión que siempre me ha gustado mucho

Por ello, no voy a pedir permiso a nadie para decir que que a esas personas que forman parte de mi vida, que me invitan a pensar y reflexionar, que me aportan ideas y sensaciones, que me dan consejos, abrazos, sonrisas, palabras de gratitud, de cariño, que me apoyan en los momentos complicados y me reprenden en mis equivocaciones... os quiero!!!

Y si alguien se cuela esperando que el dolor continúe en quien escribe… pues lo siento por quien tiene una vida tan pobre... la puerta de entrada y de salida es la misma y siempre está abierta



martes, 27 de noviembre de 2012

Olvido

El fin del camino es justo aquel en que tú das el último paso.

Un días más, van cogidos de la mano, andando despacio, sin prisa aparente. Para uno, el tiempo ya se detuvo hace mucho, para el otro, el tiempo es un lujo que debe administrar con cuidado.

El silencio apenas se rompe con vagos recuerdos de un pasado lejano y totalmente inconexo. Uno, piensa en lo que hizo ayer, y lo que ha de hacer mañana... pasean en silencio, unidos y juntos, pero el tiempo ha conseguido doblegar su voluntad y ha convertido un acto de cariño en una rutinaria obligación que parece formar parte de su propia vida... El otro, simplemente pasea y su silencio oculta no se sabe que misterios... Unos dicen que nada, que no siente nada...

Uno recuerda cuando aquello comenzó y las tardes de oratoria que le dedicaba... hablaba de lo que era, de lo que no, de cuando todo volviese a ser como antes... Nunca lo sería, nunca ha sido igual que antes ni volverá a serlo, y todo se centra en una extenuante espera, o en un casi imposible milagro

El paseo ya es conocido, tanto que parece que ninguno de los dos es consciente de que sus pasos son guiados por un recorrido tan conocido que ya no causa interés, y que el recorrido está próximo a si fin.

Las ideas están lejos de allí y no... nadie se siente culpable por no entregar un amor que otrora se comprometiese... el cansancio hizo mella hace tiempo y otros nuevos problemas han ido sustituyendo a la obligación de no olvidar a quien, sin quererlo, nos olvidó

A última hora de la tarde, cuando todo aquel rutinario ritual llega a su fin, cuando la vida vuelve a correr fuera de los pasillos del hospital, es cuando sus miradas se cruzan y justamente es en ese momento cuando ninguna palabra es necesaria, ya que durante un mínimo instante, las miradas se brillan entre imposibles lágrimas en los ojos de ambos y delata que pese a la rutina, a los silencios, a las obligaciones y al cansancio acumulado, ambos se siguen queriendo... y mañana seguirá el ritual



lunes, 10 de septiembre de 2012

Miradas


Que sea breve no significa que no sea intenso.

Aún me acuerdo de tu mirada... de aquél día que por coincidencias nos sentamos frente a frente en un vagón de metro en el que no había muchos viajeros.

Ambos íbamos sin prestar atención a nada ni nadie, y cada uno por su lado, aislado en su propio mundo... Aislados con los auriculares, escuchando música o cualquier otro sonido y la vista puesta en la páginas de algún libro... Sí, aislados de todo cuanto nos rodeaba

Sin embargo, algo pasó... no sabría decir el qué... tal vez la casualidad, tal vez el destino... nuestros ojos se encontraron en un momento en que el aislamiento desapareció... una fugaz mirada que me produjo una extraña sensación de invadir una intimidad que deseabas conservar...

Desvié la mirada de inmediato y volví a intentar concentrarme en la lectura... Era imposible, ese brillo de tus ojos ya había calado dentro de mí y algo que apenas adivinaba se había avivado dentro... Miré, casi de reojo, más con vergüenza por no violar tu intimidad, que con timidez por lo que pudieses pensar... y estabas también pendiente de tu libro... y justo en ese momento me miraste de nuevo...

No sé cuanto tiempo estuvimos mirándonos... no fue mucho... unos pocos segundos, pero los suficientes para leer en tu mirada la tristeza que llevabas en tu alma, la soledad que te acompañaba en todo momento... aparté la vista de nuevo

No pude resistir mucho tiempo y volví a mirarte... tú seguías mirándome, supongo que con curiosidad, con censura por haber querido entrar en tu intimidad... No pude si no intentar aguantar tu mirada... descubrí entonces el dolor que tu mirada reflejaba, descubrí que en tu mundo te faltaban muchas cosas

Quise ayudarte y te lancé un beso con la palma de tu mano... Aún me duele el bofetón que me diste y aunque jamás he vuelto a verte, cada vez que cojo el metro confío en poder coincidir contigo de nuevo para ver si tu tristeza ha desaparecido ya.



martes, 24 de julio de 2012

Fotocopias


El esfuerzo es un camino que conduce a la puerta del triunfo, pero no garantiza que pueda abrirse.

No puedo decir que he vuelto por que nunca me he ido, pero llevo tiempo sumido en esa extraña sensación de desidia, donde he dejado que la pereza me conquiste y la rutina se instale en mi vida, haciendo de esta una especie de fotocopia donde salvo pequeños, y a veces casi imperceptibles detalles, todo es igual que el día anterior, que el día siguiente…

No, miento… ningún día es igual a otro… son la situaciones lo que se repiten, aquello a lo que nos acostumbramos y tal vez hasta nos aferramos de forma inconsciente por que nos sentimos seguros en eso que algunos “malo conocido” y nos sentimos presas del pánico ante lo “bueno por conocer”

Sea como fuere, la apatía se ha instalado de igual forma que lo ha hecho el estío del verano… y como si fuese una especie de fotografía, por mucho que se la mire, siempre está inmóvil…

Sin embargo, alguna vez, aún me gusta sumergirme en mis recueros y mirar cara a cara al pasado, tal vez buscando el futuro… NO, no voy a hablar de política ni de economía… de repente tenemos en España millones de gurús que ya lo hacen… aunque algún día tal vez lo haga… pero en esta ocasión, más por que he venido a limpiar un poco esta casa que a quedarme unos días, quiero decir lo que todos saben, por que la vida es así de simple, y es que yo amé y a mí me amaron… yo olvidé y a mí me olvidaron… yo hice sufrir y a mí me hicieron sufrir…  yo acompañé y a mí me acompañaron… yo sonreí y a mí me sonrieron… yo escuché y a mí me escucharon… yo corrí delante de “los grises”… no, nunca ellos delante de mí…  tal vez sea esa la excepción que confirma la regla…  Yo vivo, comparto mi vida y la de aquellos que la comparten la suya conmigo… sí, una vida como cualquier otra, no???  Si, como una fotocopia…

Si alguien no sabe quienes eran “los grises”, que lo pregunte…




miércoles, 13 de junio de 2012

Vuelta


Nos equivocamos, corregimos, nos volvemos a equivocar, volvemos a corregir… casi nunca se consigue, siempre se intenta.

Vuelves.
Encumbrada en los recuerdos y desempolvando el tiempo
Apenas traes el susurro del viento que te acompaña
Cargas con tu sonrisa hechicera
Con tu mirada de noche y luna
Vuelves
Pero sólo estás de paso
Recorres mi cuerpo y mi alma de nuevo
Me llenas de ti sin yo pedirlo
Te detienes frente a mí sin que te haya buscado
Has vuelto
Y me regalas tus besos y tus caricias
Y me halagas con tus cumplidos
Y me embrujas con tus ritmos conocidos
Y me enloqueces con tus aromas
Vuelves, otra vez y me abres las heridas del pasado
Y cierro los ojos para no verte, pero sé que estás ahí
Cierro los ojos para que no me veas, pero me siento feliz
Y sé que te irás, que sólo estás de paso
Pero sé que volverás… siempre vuelves
Me dolerá tu ausencia de nuevo
Y cuando mi dolor haya pasado, volverás
Siempre vuelves…


domingo, 3 de junio de 2012

Pan

La conquista más difícil, es la del corazón de la persona amada.

Hoy, al comprar el pan, me paré a pensar la cantidad de variaciones que de este producto existen. Supongo que la mayoría conocerá varios tipos distintos, en forma, en tiempos de cocción, en forma de trabajar la harina… pero la gran mayoría, tiene el mismo elemento esencial, precisamente la harina y el resto, son pequeños accesorios, y sin embargo, todos conocemos el producto como pan.

Pensé que también las personas somos un poco así… todos estamos hechos con lo mismo y unas pequeñas diferencias que nos hacen, digamos, únicos (el pan, también suele serlo… será difícil que dos panes sean exactamente iguales). Y sin embargo a las personas las catalogamos por esas pequeñas diferencias: blancos o negros, hombres o mujeres, altos o bajos, limpios o sucios, elegantes o desastrados, ricos o pobres. Incluso por nuestras ideas somos catalogados y separados en grupos: De derechas o de izquierdas, creyentes o agnósticos, cultos o ignorantes… pero no hay ninguna catalogación más allá de eso

Así, la gente no suele diferenciar entre mentirosos o sinceros, honrados o sinvergüenzas, amigos de verdad o enemigos auténticos, amores o simple conocidos.

De esta forma, vamos catalogando en grandes grupos a la gente por algo más sencillo. “Vosotros, los de tal partido político, sois… “ y no nos paramos a pensar que dentro de ese grupo amplio de personas, hay una gran división que se puede hacer después, como ya se ha dicho… en un grupo amplio, hay honrados, violentos, simpáticos, hoscos, amables, idiotas… y también en ese grupo al cual nos enorgullecemos de pertenecer (seguidores de un equipo de futbol, por ejemplo) pasa igual…  Podemos poner en duda las cualidades de un grupo contrario al nuestro, pero no solemos preocuparnos de quienes están más cerca de nosotros, por que pensamos que son similares a nosotros…

Pero las personas son más complejas y de vez en cuando, las sorpresas están ahí, acompañándonos constantemente, y así una persona que siempre quisimos, resulta que jamás nos amó, y aquella que presumía de ser nuestro amigo, desaparece sin dejar rastro… así, vemos que nuestro hermano es más inteligente que nosotros e incluso nos surgen unos extraños celos por conseguir lo que él tiene…  Vemos que nos esforzamos en nuestro trabajo y otro nos roba el mérito, o que intentamos ser sinceros y honrados hasta que alguien nos dice que podemos colarnos en el autobús sin pagar, por que no pasará nada…

Y poco a poco vamos aflorando lo mejor y lo peor de nosotros por que hemos amado, seguro que también nos han amado, y si hemos sido abandonados, es posible que hayamos hecho lo propio. Si no encontramos a un amigo cuando lo necesitábamos, tal vez alguna vez no acudimos a la llamada de otro amigo, o cuando queremos ser honestos, debemos decir alguna “mentirijilla” para evitar problemas innecesarios tal vez, pero no deja de ser una mentira, o cuando la enfermedad de ese familiar cercano nos ahoga, nos roba la vida, nos agota y pensamos e incluso deseamos que venga el final para liberarnos de una obligación que nos hace prisioneros…

Sí, es posible que sigan diciendo que soy de tal partido, que soy de tal religión o que soy un hombre y no una mujer… pero todo lo demás, lo que siento, lo que sueño, lo que sufro, lo que me hace feliz, lo que me roban, lo que robo, lo que en realidad me importa, es algo tan complejo que ni yo mismo sabría ni podría definirlo…  tal vez por ello, soy una persona... ¿o ya no???


 

domingo, 20 de mayo de 2012

Palabras

Destruir es más rápido que construir, pero menos provechoso.

Que no me hablen de amor aquellos poetas que buscan sus historias entre la gente,

Que no me hablen de amor aquellos aventureros que se mueven por dinero

Que no me hablen de amor aquellos que confunden lujuria con pasión

Que no me hablen de amor aquellos que sueñan con cuentos e historias

Que no me hablen de amor aquellos que necesitan conocer todos los detalles

Que no me hablen de amor aquellos que anteponen sus ideas a las de sus parejas

Dejad que hablen de amor aquellos quienes lloran,  quienes sufren, quienes no tienen nada que perder, quienes entregan su alma y su vida… y aún sonríen.