sábado, 18 de octubre de 2008

Ninfómana

Ninfómana: Mujer que posee deseo violento e insaciable de entregarse a la cópula.

Muchas veces he sentido la tentación de hacer crítica sobre las cosas que no comparto, ya que no sólo es fácil, si no que ello no obliga a que la crítica sea constructiva. La justicia, por ejemplo, ha sido criticada en esta bitácora alguna vez, y hoy, le toca a la sociedad en general, ya que a pesar de que no creé esto con esa función, si es cierto que estas críticas surgen como sensaciones que tengo y que simplemente me apetece compartir.

No hace muchos días, leí en un periódico que la empresa municipal de transportes de la capital de España, censuró el cartel anunciador de la película “Diario de una ninfómana”, una película que posiblemente hubiese pasado desapercibida para la mayoría de la gente si no hubiese sido por este suceso.

Me resulta todavía algo contradictorio que mientras que la sociedad en su conjunto se muestra totalmente permisiva con la orientación sexual de las personas, celebrando incluso “el día del orgullo gay” donde homosexuales, lesbianas, transexuales y bisexuales, se lanzan a la calle luciendo y presumiendo de una sexualidad que incluso en ocasiones roza la franja obscena y sobrepasa la provocación, pero es lo que hay, y mientras que hace unos años, cualquier homosexual en la mayoría de los países occidentales era tachado de “enfermo”, hoy es algo tan natural que a nadie parece importarle…

Pero no estoy tan seguro de que en el ámbito privado esto sea así. La película citada, que al parecer es una especie de autobiografía de una mujer a la que le gustaba el sexo y aprovechando eso, descubrió ese otro mundo más oculto y casi prohibido que es de la prostitución de lujo (y de eso podríamos hablar en un apartado de cinismo, pero sería demasiado largo)

He aquí que cuando sale la palabra sexo, todo cambia y el morbo se vuelve principal conductor de nuestro comportamiento y el deseo de conocer más sobre el particular, esa película, por medio de la prohibición de la publicidad, ha encontrado la mejor publicidad que podría esperar…

Todo esto me da que pensar si de verdad somos como somos o aún somos como la sociedad nos dicta que debemos ser??? Me sorprende en exceso cuando en los programas de TV en la noche, aparecen de vez en cuando comentarios seguidos por millones de personas sobre los comportamientos sexuales de personas más o menos famosas o que incluso saltan a la fama, precisamente por ello…

En fin… supongo que no somos tan liberales de cara a la sociedad como creemos que lo somos, y aunque muchos afirmemos entre risas que hemos visto películas pornográficas, srán muy pocos los que aseguren tenerlas en casa… Creo, sinceramente, que todavía sentimos vergüenza de expresar nuestros verdaderos sentimientos y nos sentimos juzgados, ya no sólo por la sociedad, si no por nuestro entorno más cercano y como se dice en una estadística de por ahí, un amplio porcentaje de hombres casados acude a las prostitutas para pedir aquello que no se atreven a pedir a sus parejas… en fin… ojalá que esté equivocado o si no lo estoy, que pronto cambie esto y que una ninfómana sea vista como una persona más y no como un objeto de feria, aunque sea en una película.

11 comentarios:

Mandarina azul dijo...

Búho, precisamente hoy me he enterado de la existencia de esta película. Pero desconocía lo que cuentas acerca de la censura de su publicidad en los autobuses madrileños.

La sociedad es muy hipócrita, Búho. Pero no sólo en relación al sexo. Lo es en tantos y tantos asuntos que, en fin... vaya panorama.

Y en cuanto a juzgar... ojalá todos fuéramos únicamente jueces de nosotros mismos.

Un abrazo bien grandote, ¡y buen domingo!

:)

Mandarina azul dijo...

Ah, se me olvidaba decirte que me encanta esta canción de Tom Jones. :)

Luna Azul dijo...

Leí la noticia y a la conclusión que llego es que nos escandaliza hablar de sexo y no nos escandaliza todo el tema este de la crisis??? Eso si que es escandaloso y obsceno.
Un abrazo y feliz semana de nuevo

Isabel dijo...

Mientras muchos se escandalizan de esta publicidad resulta que hay cosas infinitamente más escandalosas que consienten con silencio e indiferencia.
El problema es el tema "sexo", todavía llevamos el estigma del adoctrinamiento.Sin embargo me sigue pareciendo retrógrado que se siga utilizando a la mujer como reclamo para algo.
En fín, Pablo, siempre habrá alguien que decida no evolucionar.Esto siempre ha sido así,evidentemente.

belona dijo...

¿Entramos en esa misma polémica cuando vemos en las marquesinas de los autobuses a un hombre degollado.. lleno de sangre...anunciando el título de una película? Yo sí que prohibiría eso!!!

Mis Huellas dijo...

Ta' interesante el post. Mi aporte al tema "Ke viva errrrrr seso" !

Hanna dijo...

La censura es buena publicitaria, quizás, todo no pasa de maniobra.
Todo lo que es prohibido es apetecido, el problema es ese.
Besos

Cyllan dijo...

Pues es una pena y una verguenza que andemos así todavía con tan poco respeto por los demás. No deja de ser irónico que los hombres se metan con ese dichoso cartel y con el tema, cuando la definición de ninfómana podría aplicarse a la mayoría de los hombres y todos tan contentos con ser así... :/

PIZARR dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
PIZARR dijo...

Pues al leerte he pensado precisamente en lo que te acaba de decir Cyllan, por lo tanto no lo repito.

Estamos hasta el moño las mujeres de que los mismos comportamientos realizados por mujeres y hombres sean etiquetados y juzgados de maneras tan diferentes.

En fin... creo que no tiene arreglo

Un beso Buho

Anónimo dijo...

A pesar de la "liberación femenina" todavía le falta mucho a la sociedad. No quiero sonar agresiva, más bien sarcástica pero ¿una ninfómana sería algo así como una mujer que tiene la conducta sexual de un hombre? Y esto me repite a tu post posterior, o sea el que leí recién y dejé un comentario... El sexo es natural, es primitivo, es parte del instinto que el hombre trata de tapar y disfrazarlo de razón para vivir en sociedad. La sociedad tiene códigos y entre esos códigos están esas caretas que solemos ponernos.