jueves, 22 de marzo de 2007

Luna


Anoche estuve contemplando a la Luna. Siempre que comienza su fase creciente, me gusta por que parece una sonrisa colgada de la nada, apoyada simplemente en la oscuridad de la noche, acariciando los tejados que parece que juegan a ver si la pueden coger.

La Luna aparece no por mucho tiempo, pues aún está perezosa, pero la alegría la tiene desbordante en su inmensa sonrisa que a medida que el Sol se oculta, se ilumina hasta, desde una delgada curva blanquecina, es capaz de iluminar toda la noche.

Luna de primavera en noche clara y limpia gracias al frío viento norteño, destacas aun con la ligereza de tu timidez, y yo me coloco en un buen lugar para verte, juego con los perfiles y las líneas de la ciudad y sus pocas luces, y sus muchas sombras, y te miro, y te escondes, y te encuentro, y te colocas, y te sonrío y me devuelves la sonrisa...

Luna y primavera...

Todos estáis invitados a compartir su sonrisa

2 comentarios:

Lunarroja dijo...

Siempre está bien mirar a la luna...

Isabel dijo...

Esa gran compañera de sueños,amores e ilusiones...;la vieja luna y nueva a la vez...
Me encanta mirarla en noches limpias y frías,cuando el cielo oscuro y lleno de estrellas que tiritan luce en todo su esplendor...
Hermosa sonrisa la que me imagino...
Un abrazo.