jueves, 8 de marzo de 2007

Ella


No me canso de mirar todos los días esa piel que, pese a tener algunas arrugas, se muestra firme y tersa, y aunque el tiempo también la castiga, se mantiene con el mismo suave y agradable tacto de hace unos años

No me reprimo en sonreír cada vez que veo sus ojos, mirándome y en ese silencio cómplice, me llegan desde cualquier rincón de mis recuerdos, palabras de cariño que suenan una y otra vez, haciendo eco y rellenando, más si cabe, esa grata sensación de luz que desprenden sus ojos, invadiéndome con mágica dulzura.

Me sigue hechizando su sonrisa. Una sonrisa sincera, sencilla, profunda… una sonrisa siempre viva, que siempre refleja el mejor de los momentos, el momento que necesito siempre

Me atrae su pelo, ni largo ni corto, suave al tacto y con agradable aroma, a veces hogareño, otras, misterioso, pero siempre con ese toque personal que se repite día a día y que tal vez por eso, lo hace tan diferente día a día.

Todo cuando veo en su rostro, lo conozco de memoria y no deja de deleitarme su presencia… ella siempre está conmigo… y es que menuda foto tengo de ella!!!

2 comentarios:

Isabel dijo...

En fin,no se puede tener todo,amigo...;pero sabes que los sentimientos siempre están detrás de esos ojos que miras,...mientras que la foto no sea la típica de los talleres y cabinas de camión..jaja ;-)

Un besote,Pablo,buenas noches.

Mandarina azul dijo...

jaja... cuánto te gustan los finales sorpresa. A mí también.

La foto que has elegido es una ricura.

;)