martes, 27 de marzo de 2007

Cartas


Hace pocos días, hice una pequeña limpieza en el disco duro de mi ordenador y me detuve en un momento en una de esas carpetas que sabiendo que existen, curiosamente apenas consulto. "Cartas"

En ella, he ido acumulado durante algunos años, cartas a nadie en particular, salvo a mí mismo... cartas en las que intentaba liberar dolores o compartir alegrías. Cartas que me sirvieron de estímulo y reflexión al tiempo... cartas que raramente fueron enviadas a nadie... poemas a medio acabar... rimas inconclusas... papeles en blanco... recuerdos de una u otra índole de los que no deseo desprenderme.

Estos días, retomé algunas de ellas y las estuve leyendo con calma... es curioso como pude acordarme de cada instante en el que fueron escritas... a medida que las leía, podía, incluso, recordar como me sentía...

Es posible que, si tuviese una musa de inspiración en el parnaso, esta fuese una musa triste, aunque por lo que voy leyendo, es algo habitual... Tal vez por que necesitemos sacar fuera la tristeza y nos cueste repartir la alegría, no por egoísmo, si no por que cuando estamos felices, nos centramos más en nosotros mismos, mientras que la tristeza es más cruel y nos invita a compartir momentos.

Dudé si ponerlas en el blog, y opté por no hacerlo. Esos momentos han sido pasados, que no olvidados... han sido momentos vividos con cierta intensidad, con muchas sonrisas, con algunas lágrimas, pero sobre todo, con vida... vida que ha quedado reflejada entre palabras que en muchas ocasiones podrían parecer absurdas.

Quiero pensar que cuando escribimos, aunque lo hagamos en un blog para que todo el mundo lo mire, lo hacemos para nosotros mismos lo primero... tenemos una idea y con las palabras intentamos darle forma, moldearla y adaptarnos a ella o que ella se adapte a nosotros... y como los artistas, grandes o pequeños, luego hay quien la mira y saca su propia conclusión... pero lo importante es que cada uno esté satisfecho de lo que siente al escribirlo.

Yo lo estuve, y ahora, al crear esta parrafada, nueva, fresca, distinta, que no es eco ni sombra de aquello, intento reflexionar sobre lo que pienso antes de que las palabras caigan desde el teclado dando forma a esas ideas y me siento satisfecho de lo que he ido consiguiendo...

Podría borrar aquellas cartas... podría cambiar su contenido... podría variar sus palabras... podría modificar su significado... podría hacer lo que sea con esa "materia", pero hay algo imposible de cambiar, y es todo aquello que hizo que la tinta virtual se adheriese a un inexistente papel dibujado en una pantalla... Es el sentimiento, el alma que dio sentido a aquellos textos.

No publicaré nunca aquellas cartas... ya las han leído quienes debieron hacerlo y han permanecido mudas las que para eso fueron escritas, pero lo que sí he hecho, fue cambiar el nombre de la carpeta... ahora se llama "vivencias"

9 comentarios:

Perovsquita dijo...

Buena opción!

El pasado no debe destruirse, tan solo saber convivir con él, para ir construyendo el futuro poco a poco.

Saludos!

Anónimo dijo...

Para llegar a ser sabio, es preciso querer experimentar ciertas "vivencias", es decir, meterse en sus fauces. me parece bien que le cambies de nombre para darle otro matiz en tus recuerdos.

Isabel dijo...

Pablo,cada dia siento que tus alas de Buho son más grandes, mucho más amplias...
Soltando lastre...,así el camino se hace mucho más ligero y ameno.
Me gustan cada día más tus posts...
Un beso y encantada de seguirte leyendo...:-)

Candelas Sanchez Hormigos dijo...

El pasado, aunque se quiera, no se puede olvidar porque es la vida misma. No hay manera de borrar o corregir lo pasado, y es una batalla ganada poder convivir con él.

No borres nada, tus sentimientos están en esas cartas.

Con cariño

Mandarina azul dijo...

No sé, pero te leo y sonrío.

Besos.

Lunarroja dijo...

Releer tiene su gracia. A veces no nos reconocemos.
A mí me pasa las veces que lo hago.

Pero no tires la carpeta. Nunca se sabe...

Anónimo dijo...

Buenas noches, que tal?, beno cielo, pues de algo sirven las experiencias, para hacernos mas maduros y aprender de los errores que uno comete en el pasado y siempre siempre delo malo se saca algo bueno ( yo que soy flower pawer, ajjajajajajaaja) y mu positiva, se me nota?, ajajaajajaj, por cierto una de las cosas que no me cuestan en esta vida es dar alegrias, uffffffffff de eso me sobra asi que si qieres una spoquitas tan solo tienes que pedirlas, ajajajajaajaj ( uy ahora parezco el genio de la lampara, ajajajaajaj)
besitos me gusta tu blog ya nos veremos

Cristina García Desplat dijo...

Me llama la atención lo que dices sobre que escribimos para nosotros mismos, aunque lo hagamos en un blog.

Supongo que escribimos por muchos motivos. Entre ellos para construirnos y entendernos. Es curioso el efecto de escribir en un blog “para que todo el mundo lo mire”. Para que todo el mundo te vea mirarte en el espejo y hablar solo. El saber que podrían escucharte atentamente hace que tú mismo te escuches con más atención y te veas con más claridad. Y cuando moldeas ideas también te moldeas a ti mismo, te quitas y te pones sobre la marcha. Interpretas tu personaje.

No sé, en cualquier caso es agradable y enriquecedor. Te hace sentir bien.

Yo tenía tendencia a detestar mis cartas. Tiré mi diario... y ahora me arrepiento a medias. (era un tostón folclórico jeje)

Me encantaría poder leer esas cartas tuyas. Tengo curiosidad.

Miss Missing dijo...

Qué curioso, yo también tengo una carpeta con el nombre de "Cartas", en ella guardo las conversaciones mantenidas, relatos que aparecen en mi cabeza o cartas que escribí pero que nunca, creo yo, llegaron a su destino. Hace poco hablaba con alguien especial sobre eso, sobre lo de escribir un blog. En mi caso, lo hago para resolver mis dudas, para que tengan una respuesta.

Besos.