viernes, 9 de julio de 2010

Toro

La risa es uno de los sonidos más hermosos de la naturaleza

Tal vez el toro sea el animal más representativo de la cuenca mediterránea. Desde los toros que ya en la prehistoria quedaron plasmados en la desnuda piedra de cuevas y grietas, hasta aquellas divinidades reflejadas en Babilonia o Asiria con su toro alado, Mesopotamia, Egipto con Apis, Grecia con sus múltiples representaciones de divinidades de este animal con el minotauro, seguramente, cómo más extendida o incluso Roma donde uno de sus espectáculos circenses era echar cristianos a la arena del circo y allí, entre otras fieras, los toros divertían tanto a patricios cómo a plebeyos. Y por supuesto, la más que conocida definición cartográfica de esta “tierra de conejos” que era Iberia y que los cartógrafos de la época la definieron como “una piel de toro”… incluso en la más arraigada tradición católica, ya se habla de la veneración al mítico “becerro de oro”… sí, creo que el bovino animal está irremediablemente unido a nuestra cultura, y si no es así, indudablemente lo está a nuestra historia.

Tanto es así, que aún hoy en día, y si me apuran, en mayor número cada vez, cientos; miles de personas se asoman a los populares “encierros” y tal vez Hemingway y su famosa obra “Fiesta” fueron los artífices de enseñar al mundo lo que aquí dentro, en esta piel de toro, se cocía en prácticamente todos los pueblos, ciudades, aldeas y lugares donde la gente siente la necesidad de irrigar su propia piel con el sudor de la tensión…

Yo mismo, recuerdo que hace algunos años ya, disfrutaba corriendo delante de los astados y que la emoción que se siente, supongo que la misma, o similar, que la siente un escalador cuando llega a la cima, o un corredor al cruzar el primero la meta… incluso, si me apuran, y a pesar de desconocer la sensación, la de un cirujano al salvar una vida tras una difícil intervención… riesgo??? claro que sí… lo mismo que en cualquier otro sitio cuando la osadía anula el sentido común, cuando el desmedido valor eclipsa la prudencia, o cuando la ignorancia no deja ver el peligro en toda su plenitud… casualidades??? haberlas, haylas y un simple tropiezo puede poner fin a una carrera de forma trágica… un tropiezo en la arena, escurrirse en el pavimento húmedo, o una persona que está donde no debería… recuerdo que pagué esa casualidad con un tremendo topetazo que me ocasionó más dolor moral que físico pese a que este último fue abundante.

No puedo renegar de las costumbres que muchos calificarán de salvajes, pero en las que, en la mayoría de las ocasiones, los animales apenas sufren ya que no son plenamente conscientes de su situación (distintas son las corridas de toros, que tal vez dejemos para otro momento) y tan sólo se limitan a un desplazamiento entre dos lugares desconocidos para ellos…

Ahora que están las fiestas de San Fermín, creo que merece una especial cita a nuestras tradiciones más ancestrales y disfrutar, aunque sea desde la más humilde alquería, de aquello que la ley y la costumbre nos permite hacer para sentirnos un poco mejor…

Aupa ESPAÑA!!! (y que conste que no me creo lo del pulpo, pero ya que lo ha dicho… todo viene bien)… y si alguien no lo pilla, me refiero a la final del campeonato del mundo de fútbol, ya que somos FINALISTAS

1 comentario:

Oe-oe-oe-oeoee dijo...

¡¡¡Aupa!!! Campeones ya no? Jajaja.

A mí no me pega subidón de adrenalina el pensar ponerme delante de un toro...

Besos pi-pi-oe-oe-pi-pi-pipipi