martes, 18 de agosto de 2009

Mediciones

El lobo sólo hace lo que debe, es el hombre quien dice que no es bueno lo que hace.

Todos sabemos más o menos lo que representa un metro, un kilo, o una hora… el hombre se empeña en querer medir todo para poder hacerse una idea de su importancia en el universo… hablamos de grandes o pequeñas distancias, de grandes o pequeños volúmenes y de grandes o minúsculos espacios de tiempo… pero cómo medimos al hombre???

Naturalmente no me estoy refiriendo a su tamaño que camba en función de cada persona… altos, bajos, gruesos, delgados… cada persona… un mundo… sí… Cómo se medirán los sentimientos de cada persona??? cuánto odio puede tener una persona??? cuánto amor puede dar una persona??? cuanta amistad contiene una persona??? No sabría decirlo… para eso no encuentro referencias y no creo que nadie pueda hacer una aproximación… tan sólo puedo hacerme una idea de lo que yo siento, y aún así, es posible que difiera mucho (y no digo en más o en menos) de lo que puedan sentir los demás.

Al igual que me pregunto si el mismo tono que yo veo el azul del cielo con mis ojos, lo pueden percibir los demás exactamente igual… o si la música que yo escucho a los demás les suena exactamente igual… No, no lo creo… seguro que hay minúsculos matices de color o timbre que les hace distintos…

De igual forma, el odio, la envida, la amistad, el amor… todo tiene un valor distinto en cada persona… y el dolor, ese maldito dolor que nos ocasiona la pérdida de alguien a quien queremos, tampoco se puede medir… Hay quienes ante una infidelidad, rompen sistemáticamente una pareja, y hay quien la perdona… e incluso hay quien mira hacia otro lado y calla… pero está claro que todos, en mayor o menor medida, sufren… ¿Cuánto sufre cada uno??? mucho, estoy completamente seguro que mucho… tal vez todo cuanto puedan, pero es posible que no por igual…

Hoy, en esta noche de canícula e insomnio, sólo la soledad me acompaña y busco en los rincones, una vez más, los recuerdos de un pasado caduco y obsoleto… aquel pasado donde conocía a las personas… sí, conocerlas desde dentro hacía afuera… conocer sus inquietudes, sus secretos, sus tristezas, sus alegrías… No he sabido medirlas y hoy, no sé cuan de grandes o pequeños son sus sentimientos… sólo tengo la referencia de los míos… pocos ya sin duda… muertos muchos en crueles y absurdas batallas por intentar recuperar un terreno que fue cedido, que fue arrebatado, que fue abandonado, que fue conquistado y ahora ondean extraños pabellones... pérdidas que no muchas veces no sé si fueron tales, por que sólo se pierde lo que se tuvo, y a las personas... no, a las personas, no se las tiene... sólo están ahí o no lo están, sólo eso...

Corazones con coraza y almas opacas… no son compañeros de viaje que deseo… tal vez por ello hoy camino solo… no, solo no… la soledad me acompaña y me dicta al oído estas palabras mientras secretas lágrimas recorren mi alma por el dolor de la pérdida…

Me quedaran, como siempre, mis imborrables recuerdos, sonidos de risas, brillos de ojos, abrazos intensos… sólo recuerdos de tiempos distintos, mejores, sin duda… hasta que el dolor desaparezca y el alma se serene… hasta que las lágrimas cesen y nuevamente encuentre un motivo para sonreír…

Sí, el lobo, al fin y al cabo hace lo que debe hacer… es el hombre quien se empeña una y otra vez en decir lo que está bien y lo que está mal… tal vez sea el hombre quien esté equivocado.


2 comentarios:

arda dijo...

lame tus heridas lobo y cuando todo se haya roto en mil pedazos, entonces vuelves a construir!

EA: FURIA
"Oye, qué pasa,
que no me abrazas,
acaso tengas que olvidar,
una mentira,
y un desengaño,
y un gran fracaso,
una vez más.

Oye, qué pasa,
que no me abrazas,
llueva al derecho,
llueva al revés.
Tras la borrasca,
la lluvia escampa,
la furia es vida, furia otra vez .

Pero siempre saldrá la luz,
cuando lo oscuro pinte negro.
Y en un inmenso amorecer,
desde mi fin veré la playa.
Furia, furia, furia que devasta.
Furia, furia, furia de crecer.
Que entre dentro,
dentro de mi casa.
Que me rompa,
que me vuelva a hacer."

Perovsquita dijo...

Podríamos entrar en una discusión filosófica sobre la percepción sin llegar a una solución que nos satisfaga de la misma forma. Pero lo que no tiene discusión es que todo tiene su fuente en el ser humano y su complejidad.

Besos.