domingo, 18 de mayo de 2008

Encuentro

Cuando desperté, apenas sabía quién era yo mismo y mucho menos que es lo que había ocurrido… Me costó tiempo poder retomar la consciencia y recordar todo lo que había ocurrido.

Nunca pensé que la cena terminase así. El restaurante parece que no supo conservar las ostras en buen estado y todos los comensales terminamos con intoxicación en la sala de urgencias de varios hospitales.

Miré alrededor y comprobé que estaba conectado al suero que en un lento peregrinar, marcaba su camino en el gotero con ritmo constante. Me sentía agotado, como si toda la energía se hubiese desvanecido entre los estertores de la lucha por la supervivencia.

Miraba intrigado todo lo que allí había, confiando en encontrar a alguien que me dijese algo… Pensé en Lucía, que estaba claro que ya había bebido más alcohol del que su cuerpo aguantaba y que buscaba compañía desesperadamente, dejando su estatus de jefa de personal. Me acordé de Ricardo, el más joven de todos, y cuyos ojos delataban que acudió a la cena convenientemente “aderezado”. Me vino a la cabeza Antonio, que siempre estaba dispuesto a la juerga y que hacía dos días que le dieron la baja por romperse el pie mientras jugaba tenis… Como siempre, ninguno pensamos que la noche terminaría así

Poco a poco fui retomando el control de mi cuerpo y de mi mente y poco a poco cada vez me sentía más fuerte y seguro… continué buscando con la vista a alguien que me informase de cómo estaba yo y de cómo y dónde estaba el resto de mis compañeros

Es entonces cuando la vi. En la cama contigua a la mía, su cuerpo reposaba cubierto por una sábana que marcaba su silueta de mujer, y su rostro, pálido y joven, de piel suave, y su cabello, largo, castaño, limpio…

Me quedé observándola durante largo tiempo y mientras pensaba en que podría sucederle, pues ignoraba quien era, me estaba llenando de deseo. Su belleza era algo que no cabía poner en duda y esa postura de quietud, asemejaba a un marmóleo ángel que esperaba para hacer un milagro… Recorrí con mi mirada una y otra vez su silueta y su rostro y cuanto más miraba, más bella y perfecta la encontraba…

Miré nuevamente alrededor y pareciese que no había nadie allí salvo ella… ella y yo… sin nadie más. Me asaltó la idea de los cuentos infantiles cuando un príncipe besa a la hermosa joven y esta recobra la salud… Sonreí… pero el deseo cada vez era más intenso… y la idea de besarla cada vez cobraba más fuerza en mi cabeza.

Dudé, durante mucho tiempo, o tal vez poco, no lo sé, dudé… pensé que no estaba bien pensar aquello, pero mi deseo era más fuerte y su cuerpo, cercano y tentador, una auténtica provocación. Pensé que pasaría si mañana no pudiese saber de ella, si jamás nuestras vidas volviesen a cruzarse, si nunca más tuviese la oportunidad de saber de ella, si el destino me negase la opción de, al menos, saber su nombre

Me levanté, con cuidado de no perder el tenue equilibrio que me tenía en pie y al tiempo, con precaución de no desconectarme a ese tubo transparente que se había convertido en la prolongación de mi propio cuerpo.

La excitación seguía recorriendo mi cuerpo y despertándome cada vez más. Llegué a su lado y contemplé su rostro con mayor detalle… su belleza parecía ajena a este mundo y tuve que contener el impulso de descubrir su cuerpo apartando la sábana… No sé cuánto tiempo estuve contemplando sus facciones, que aún hoy, podría reproducir con exactitud… Sin pensarlo, me incliné sobre sus labios y apoyando los míos, le di el beso más intenso que jamás haya experimentado, pese a su frialdad… frialdad… sí, demasiado fría… Un amargor llenó mi cuerpo y un cierto dolor comenzó a despertarse en mi interior.

A duras penas, llegué hasta mi cama y nuevamente me coloqué en ella, mientras sentía el dolor que crecía y recorría mi cuerpo cada vez con más fuerza y rapidez. Busqué el timbre para llamar a alguien… no llegué… nunca me enteré que la joven que había a mi lado, había muerto por beber veneno…


8 comentarios:

dijo...

simplemente GENIAL
un abrazo

ROSA dijo...

Digno del maestro King.
Fabuloso

Anónimo dijo...

Intenso relato con un final inesperado. Y el tema que acompaña, grandioso.

MAR dijo...

Es un relato intenso con un dramático final...me gustó tu blog y te invito a visitar el mío que pretende ser un humilde rincón poético también.
espero que estemos en contacto.
hasta siempre!!!!!!

sofia dijo...

tremendo...hasta el final me has tenido pegada a las letras...quiero más...escribe mas con ese veneno...te sale genial..

Unknown dijo...

Me ha gustado.... la pena es que ella esté al final muerta.... extraña sensación la de besar un cuerpo muerto, marmoreo, distante...
interesante el relato.

Un besazo

Rara Avis dijo...

mi primera vez por aqui, y me dejas sin palabras con este post... según leía nunca llegué a imaginar un final así...
Dulce veneno que inunda la desesperanza...

Besos

Acuarius dijo...

oM