viernes, 25 de mayo de 2007

Ruptura


Supongo que todo el mundo ha leído la noticia de que los divorcios en España se han multiplicado en estos últimos años, alcanzando la cota de una separación cada 4 minutos (hay que tener ganas de divorciarse a las 3 de la madrugada, por ejemplo)

Por otro lado y en aparente enfrentamiento, cada vez hay más páginas en internet que facilitan el contacto personas para "lo que surja", si es que surge algo... y que está claro que muchos de sus clientes son personas ya experimentadas en el mundo sentimental, en busca de su “segunda” (o “vigésimo cuarta”) oportunidad.

Está claro que hay cientos... miles de causas por las deseamos compartir nuestra vida con una persona e intentamos también hacernos partícipes de esa vida ajena... igualmente está claro que hay cientos... miles de causas por las que ese ideal inicial se ve truncado y esa vida "para siempre" encuentra un final, a veces de forma brusca, otras, las menos, de forma armónica y agradable.

Quiero creer que la convivencia es un esfuerzo al tiempo que es un placer... un difícil equilibrio... Antaño, las personas eran más condescendientes y menos exigentes... Afortunadamente pasó el tiempo de la gran dependencia económica, donde el matrimonio era poco menos que la compra de una mujer para uso y disfrute del marido y de la familia... luego llegó el compartir algo... tal vez no mucho... pero no lo importante: la vida

Seguimos buscando pareja, y vestimos para ello nuestra alma con sus mejores galas en el carnaval de la vida... hasta que llega la noche y cae la máscara y entonces debemos mostrarnos tal y como somos y también, no lo olvidemos, como es la pareja que tenemos frente a nosotros. La desnudez de la intimidad, que no del cuerpo, es lo que probablemente más cuesta mostrar y por lo tanto, lo que más cuesta ver.

Todo tiene un precio, y tal vez, esa búsqueda de felicidad que parece que no está completa si no hay alguien con quien compartirla con nosotros, suponga ese sacrificio de tener que renunciar a una parte de nuestra propia libertad e independencia para, en justa medida, estar con quien hemos escogido para la aventura de la vida, y aguantar parte de la suya propia haciéndola nuestra.

Es posible que cada día seamos más y más exigentes... hoy, los solteros están a la moda y los trabajos nos sumergen en interminables jornadas que nos aíslan en ocasiones de nuestro propio mundo... apenas hay tiempo para hacer lo que deseamos realmente y si por añadidura ese tiempo hemos de compartirlo con alguien, se hace más complicado...

Sí, creo que esa búsqueda de libertad nos hace olvidar el esfuerzo y el sacrificio que deben aplicarse a la vida en pareja, a una sociedad, aunque sea chiquitita… y tal vez, nos haga ser un poco más egoístas…

Como siempre, no sé donde está ese jodido equilibrio…


NOTA: Fue Woody Allen quien dijo "Hay matrimonios que acaban bien. Otros duran para siempre" así que no vale ponerlo como comentario. Gracias.

4 comentarios:

Isabel dijo...

Pues casi me haces recordar el subtitulo de tu blog:"infinitas piezas para un puzzle imperfecto."
Eso es...,unas piezas encajan a la primera y otras nunca terminan de encontrar su sitio...
Claro que si las encajas a la primera,no quiere decir que sea el puzzle perfecto,porque eso,Pablo,no existe;así que tampoco se puede uno obsesionar mucho con encontrarlo...
Que cada cual busque o encuentre,pero que sea feliz e intente hacer felices a los demás,amigo.Un besote.

Anónimo dijo...

"La desnudez de la intimidad, que no del cuerpo, es lo que probablemente más cuesta mostrar, y por lo tanto, lo que más cuesta ver".

He tardado muchos años en desnudarme, y cuando lo he hecho me he vuelto a aquivocar.

Mandarina azul dijo...

Y no sé quién fue el que dijo que el amor es un sueño y el matrimonio el despertador. ;)

Buen domingo, ¡besos!

Perovsquita dijo...

Es verdad que cuesta adaptarse a otra persona para compartir ese pedacito de tiempo que el resto de nuestra vida nos permite, pero... cuando lo encuentras y la adaptación y sentimientos es mutuo, merece la pena cualquier sacrificio por reencontrar y estar con nuestra mitad.

Saludos