jueves, 17 de abril de 2008

Gorilas


El gorila era un espécimen precioso y mantenía mi mirada con gran curiosidad por su parte. Hacía mucho tiempo que no veía una mirada tan llena de curiosidad en un primate y sabedor de su gran fortaleza, me sentía a salvo con la separación de seguridad que el zoo disponía.

Durante un largo rato, estuvimos mirándonos, como si intentásemos mirar en el interior del otro... Un silbido avisaba de que la hora de cierre había llegado y todos los visitantes comenzaron a moverse de forma lenta y perezosa...

Mañana vendrían más a verme en mi jaula...


2 comentarios:

PIZARR dijo...

No se si interpreto bien tus palabras, de cualquier manera me sugieren la feria que es el mundo.

Esa feria, en la que a modo de primates encerrados en el recinto de un zoo nos movemos, mientras nuestros semejantes nos observan en esto que ha dado en llamarse vivir.

Un beso Buho

celebrador dijo...

Güenismo