miércoles, 6 de octubre de 2010

Cruces

De todos los millones de gotas de agua que componen una tormenta, las más importantes son las que me mojan a mí.

Hoy, al llegar a la oficina, justo cuando el amanecer estaba teniendo lugar, he podido ver una cruz en el cielo. No, no… no es ningún milagro. Dos estelas de condensación de motores de aviones, habían dejado esa marca.

Sin embargo, no pude dejar de pensar en todo lo que algunas veces, esa misma imagen me había sugerido.

Dos vidas que se cruzan en un instante, que se mezclan en ese punto central formando una única existencia y luego siguen adelante alejándose una de otra…

Un conjunto de luces y colores naturales que en ese momento formaban una combinación de blancos, grises, anaranjados, azules que cómo si fuese un instante de magia natural, un regalo que la naturaleza nos regala de vez en cuando…

Tal vez algún pintor que haya sido capaz de reproducir en un lienzo esa imagen para dejarla inmóvil para cubrir una fría y distante pared, cómo las pinturas de Rothko, tan sencillas algunas veces...

La tecnología, capaz de hacer frente a la pura lógica y conseguir que masas y volúmenes desafíen a la Ley de la Gravedad, sustentadas por algo tan etéreo cómo el propio aire.

La naturaleza, que engendra de forma armoniosa gases que forma líneas, luces que forman colores, vientos que limpian y moldean a ambos.

Incluso el otoño, donde ese resplandor rojizo del amanecer, tal vez por coincidir con la entrada al trabajo, se vuelve mucho más cercano, más cálido, más íntimo incluso.

El viaje que hacen aquellos que viajen en el avión que dejó su estela, el destino que llevan y lo que esperan encontrar o el lugar que dejaron atrás con todo lo que eso significa y, para que negarlo, algo de envida por pensar que podrían llegar a algún lugar donde también es posible que yo quisiera estar.

El trabajo de todos quienes hacen posible que esos vuelos se realicen, de todos quienes consiguen con su esfuerzo que aquello sea posible, que viajes, sueños e imágenes se logren de forma directa o indirecta.

Quienes miran al cielo y agradecen lo que son, lo que han sido, lo que serán… quienes dan gracias, quienes ruegan, quienes suplican, quienes confían, quienes sonríen por que se sienten bien… o los que lloran buscando consuelo.

Todo por que he visto una cruz esta mañana en el cielo… No, no es ningún milagro...

7 comentarios:

Unknown dijo...

Ummm que bella canción..

ja, ja,ja, ... . me rió tu no conoces ninguna ogra.. verdad???

bueno..

dejemosló.

.... con respecto a lo que dices...

.. pues todo gracias a que has decidido mirar con el corazón, con ese que deja lo negativo de lado...

..y eso cuando yo lo hago, no veas la de veces que me saca de apuros...

... Besos...

arda dijo...

Qué bonito ver una señal tan sugerente justo antes de entrar a trabajar, se le queda a uno el cuerpo mejor, no?

Anónimo dijo...

Búho, te leo cada tanto, en silencio, y siempre me maravilla tu habilidad por observar las cosas simples de la vida, q de simples no tienen nada.... no puedo decir nada más que GRACIAS por llevarme a aquellos lugares a los que se me olvida visitar..

un abrazo

F.C.

Anónimo dijo...

Como una marca en el terreno del cielo para decirnos: aquí hay un tesoro, nunca dejes de mirar hacia arriba.

Sos un observador. Hacen falta más personas que se detengan a observar e interpretar el mundo. =)

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Coronita de reina dijo...

...señales, que nos hacen pasar/pensar de la monotono a lo asombroso que no deja de ocurrir todos los dias, y solo hay que descubrirlo..¿parece fácil, no?
Gracias,Buho, por señalar con el dedo, hoy miro al cielo...

Unknown dijo...

Buhito..

sabes que en portugal a los buhos se les llama corujas...

.... en fin..

solo un abrazo

vale????