martes, 10 de junio de 2008

Vacío



Resultaba difícil imaginar la ciudad así... vacía completamente, sin nadie... sus grandes avenidas presididas por el silencio y donde otrora hubo prisas, ahora sólo queda vacío... Los semáforos siguen haciendo su, ahora, inútil juego de luces y como si de una mala película se tratase, algún papel danzaba al son de un viento que ahora no encontraba impedimentos en su viaje...

La ciudad, se había quedado desierta... las puertas abiertas de los comercios tentaban a un consumo que, sin embargo, ahora resultaba inútil y los llamativos escaparates, no eran sino fronteras infranqueables por lo inservible...

Quise gritar, el pánico era lo único que en ese instante, podía llegar a entender... Yo estaba solo, terriblemente solo...

Cerré los ojos como intentando que aquello hubiese sido un sueño del que despertaría al abrirlos... permanecí inmóvil temeroso de caer en un imaginario abismo... sentía el viento en mi cuerpo y su suave susurro en mis oídos...

No sé cuanto tiempo estuve así... Abrí los ojos y la ciudad había recuperado su bullicio... miles de desconocidos que se empujaban unos a otros intentando abrirse paso en todas las direcciones... luces que intentaban poner algo de orden en el caos de la mezcla de personas y vehículos... comercios que engullían cuerpos para vomitarlos nuevamente cargados de bolsas... Sí… era como siempre había sido... no había cambiado nada... Yo estaba solo, terriblemente solo...


5 comentarios:

Isabel dijo...

Me ha encantado,texto y música.Maravilloso Rubinstein...
Por cierto,qué verdad es que podemos sentirnos solos, a solas o rodeados de gente;qué facil es quedar incomunicados de todo lo que nos rodea y, sin embargo, sentirnos también muy acompañados con nosotros mismos.
Somos una caja de sorpresas,amigo.Un fuerte abrazo acompañando ,espero...:-)

Anónimo dijo...

¿Pero realmente no estamos a veces solos en la calle aunque ronde gentio bullicioso a nuestro alrededor?

Saludos,

La dama de Shalott

Anónimo dijo...

Me ha gustado tu relato, y como dice isabel, podemos sentirnos solos aunque estemos rodeados de un montón de gente.
Un saludo,

Unknown dijo...

Hola buho, buen relato, me recuerda un poco a las pelis de ciencificción.

Por otro lado .... la soledad... ... sentida en tan distintos contextos... diferente.... a veces buscada y a veces aspera y desagradable....., esta última escuece......... pero es la vida... y a veces sucede.

Un besazo

Amapola dijo...

La soledad es un estado del alma....los que nos rodean no existen ante eso....
saludos.