viernes, 6 de junio de 2008

Tormenta


El ronco y seco crujir de un trueno, alteró la calma con la que el rumor suave y constante de la lluvia, había vestido la tarde. La lluvia se hacía más intensa y fuerte y el cielo se transformaba en un degradé desde el perla hasta el negro hasta acercarnos a la noche precipitadamente…

Era imposible dejar pasar ese espectáculo sin contemplarlo desde el otro lado de la ventana y ver como la cortina de agua borraba la imagen de todo cuanto había apenas unos metros más allá y los tejados que habitualmente estaban al pie de la terraza del ático, desaparecían entre la lluvia que, cada vez más furiosa

Los relámpagos resaltaban los contornos de cuanto estaba cerca, pero el agua impedía verlo con claridad... a pesar de la furia del crepitar de las gotas en el terrazo y el alfeizar de la ventana, la tarde se antojaba tan cálida y suave que no deseaba salir de ella...

El ambiente, en el interior, se llenó de su dulce aroma y este me avisó de que ella se acercaba... Al poco sentí su mano en mi hombro y continué mirando por los cristales. Sentí su desnuda piel sobre mi espalda también desnuda y me sumergí entre las placenteras sensaciones de sus caricias…

Miré sus ojos y ella me regaló un beso... el ritual se repetía nuevamente… respondí el beso, y ella me entregó su sonrisa, que era espejo de la mía… nos abrazamos, nos amanmos, fuimos felices… la tormenta seguía cayendo al otro lado de los cristales…

8 comentarios:

la danza de la vida dijo...

hay tan poco que añadir....y tanto que sentir....un beso

dijo...

esas tormentas son las más hermosas...en todo sentido

PIZARR dijo...

Que más se puede pedir, mientras se observa la belleza de una tormenta tras los cristales...

Un beso

Manuela Fernández dijo...

Tu relato se lee mientras la imaginación pone en vivo la escena. El vídeo es sugerente. No se puede pedir más.

Isabel dijo...

Es que hay ocasiones que nos damos cuenta de que estamos cargados de electridad interior también.
Demasiado voltaje y,claro, después no se va a poner uno a charlar en la mesa de camilla,por supuesto;no sabes qué buenos recuerdos me ha traido esa canción...
Un besote ,Pablo.Que tengas una buena semana,a ser posible "tormentosa":-))

Amapola dijo...

Días de lluvia.....cuanto dan de sí, saludos ya que pasé por aquí.

Lunarroja dijo...

Muy propio para estos días en los que no deja de llover...
Ojalá todas las tormentas fueran como la tuya!!!
Un beso enorme.

Cyllan dijo...

Que tormentas más dulces esas apreciadas tras los cristales de un hogar feliz. Es tener suerte el poder vivirlas así.
Un abrazo, hace tiempo que no venía :)