lunes, 19 de febrero de 2007

Distinto


Hoy me gustaría abrir una nueva y diminuta "serie" sobre sentimientos... exponer lo que creo y lo que pienso sobre ellos.

Pero antes, de ello, os diré que esa idea me ha venido condicionada por otra que versa sobre la libertad, o mejor aún, sobre lo que es y lo que debe ser. Hace unos años (no tantos, no pensemos que somos tan viejos) el pecado era algo que estaba a la orden del día por que la religión era algo que teníamos pegada a la piel del alma... Hoy, todo eso cambió y las creencias no sólo se suelen ocultar si no que como le pasó a San Pedro, incluso se niegan y se reniegan aunque sigan existiendo donde siempre.

Pues señores... que pasa si yo dijese que no me gustan los extranjeros??? sería políticamente "no correcto" por que es socialmente inadmisible que en una sociedad civilizada como la nuestra, alguien se salte las normas y opine algo distinto que atenta contra el bien general de todos. Resulta claro que transgredir el espíritu de solidaridad común que se nos exige, es uno de los actuales pecados... no entro en terrenos más tenebrosos (que haberlos haylos) y que dejo a tu libre criterio, pero este ejemplo espero que sea suficientemente significativo.

Así pues... si no me gustan los extranjeros soy tachado de xenófobo, racista, insolidario y no sé cuantas adjetivos más

Quede suficientemente claro, que estoy hablando de un sentimiento, sea o no cierto, no de una actitud… puedo odiar a los negros, pero respetarlos por que así me lo exige la sociedad… puedo estar tan celoso de mi pareja que si me abandona desearía acabar con su vida, pero no lo haría por que me lo exige la sociedad… Puedo soñar con niños en mis más ocultos sueños de intimidad, pero no lo manifestaré jamás por que así me lo exige la sociedad…

Pero... acaso tengo que ser solidario por decreto??? acaso tengo que ser generoso??? Puedo, como harán muchos, aceptar que los inmigrantes estén con y entre nosotros (que no son aliens, no confundamos unas cosas con otras) y podré ayudarles en aquello que la sociedad me pida (vía impuestos, sentido común o simple caridad) pero no por ello voy a sentirme más feliz cuando algo en mi interior me dice que no me gustan...

Imaginemos esto ahora más allá... un pedófilo, un delincuente, un celoso machista (o feminista), un terrorista... cada uno de nosotros podemos sentir (y tal vez hayamos sentido) esas emociones contra las que debemos luchar, por que es eso lo que nos han enseñado... pero no podemos dejar de sentirlas... y entonces, es cuando nos dicen que estamos enfermos y nos llevan a un psiquiatra o a un psicólogo...

Y ahora me viene a la cabeza esos hombres o mujeres que tiempo atrás debían ocultar su homosexualidad por que era tenida por enfermedad... Hoy es algo "natural" y recibe incluso el apoyo de la sociedad en un acto de esnobismo sin precedentes... por que lo natural, no ha de ser noticia, si no precisamente, natural...

En resumidas cuentas, y tras todo este galimatías, creo que los sentimientos nacen sin que podamos controlarlos, están dentro de nosotros y si somos católicos apostólicos y romanos, debemos aceptarlo y comportarnos con ese punto de respeto hacia los demás, y esperando que nos respeten por ser lo que somos, ya que no podemos evitarlo... si somos racistas, o si somos lo que seamos... somos nosotros... No podemos controlar lo que sentimos, pero si debemos controlar lo que hacemos... y si no me gustan los negros, pues debería pensar si yo les gusto a ellos... ¿no??? por que si ellos me respetan a mí, ¿por que no voy a respetarles a ellos??? lo mismo que al contrario del equipo de futbol o ese compañero pelota que siempre me fastidia... y al vecino de arriba que se entrena para el campeonato de trompeta a las 4 de la madrugada... o al niño pijo que siempre ha de salir primero en el semáforo y al colarse "choca" contigo... o a esos niños que aprovechan tu descuido para robarte la cartera y el móvil... y a esa chica que le miras a los ojos y al sonreírle te dice: "que miras gilipollas???"... sí... en el fondo, somos lo que somos, aunque intentemos sentirlo de otra manera.

Un oculto sentimiento prohibido
te busca en la noche callada
escuchando en tu pecho el latido
de amor, pasión y deseo… mi amada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

bueno bueno bueno... con este post de inauguración no sé si harás muchos amiguitos, no te parece? :D

no sé si lo he entendido bien, de mommento, te doy la bienvenida, ahora si se te lee alto y claro...

adivina quien soy