lunes, 28 de marzo de 2011

Apuestas

Si el hombre está hecho de barro, será mejor que se resguarde de la lluvia

Ignoro si ha sido la burocracia, el control de hacienda o la falta de confianza en el ser humano, pero hoy, casi todas las adquisiciones que se hacen por medios económicos, suelen quedar reflejadas en algún tipo de documento… desde el más insignificante ticket que nos entregan en una cafetería, hasta el registro de la escritura en la compra de una vivienda…

Nuestro dinero lo obtenemos de alquilar nuestro tiempo con un contrato de trabajo y con ese dinero somos capaces de adquirir todo aquello que necesitamos o nos apetece… la justicia (aunque no siempre sea justa) se encargará de que aquello a lo que nos hemos comprometido se lleve a término, según lo acordado…

Todo ese proceso de compra y venta, de alquileres de tiempo (trabajo, máquinas, viviendas) o cualquier otra encomienda que lleve aparejado ese valor medido y cuyo referente siempre será el vil metal, está tan sumamente definido que a nadie le sorprende… soy un “mileurista” y todos sabemos que lo que ganamos (que no lo que trabajamos) o me he comprado un coche de 20.000 Euros (que buen coche!!!)… me viene a la memoria una fragmento de “El principito” que más o menos reza así: “Decid que habéis visto una casa con alegres ventanas blancas cubiertas de tiestos y colocadas sobre una estilizada fachada de ladrillo rojo… y nadie sabrá de que habláis… decid que habéis visto una casa de 500.000 Euros y todos dirán “que hermosa es”” (que hablo de memoria, así que es posible que no sea literal)

El dinero es lo que tiene, que es el punto de referencia para casi todas las cosas… casi todas…

Así, hay algunas cosas, importantes y valiosas en las que el dinero no sirve y entonces apostamos por ellas… Apostamos por esa persona que deseamos que sea nuestra pareja o nuestra amiga… apostamos por esa religión que creemos nos ayudará a soportar la vida que nos ha tocado en suerte… apostamos por ese partido político que nos vende las mismas promesas una y otra vez… apostamos por ser felices al poder mirar una puesta de sol… apostamos por la eternidad al hacer el amor bajo las estrellas… apostamos por una enorme sonrisa al saludar a la gente con una canción en lugar de un frío “buenos días”…

Y es que todo eso no se compra ni se vende (vale, ya sé que hay canción para ello) pero creo que es así… No importa que las historias antes dichas acaben bien o mal… hemos apostado por ellas y si hemos sido sinceros, habremos intentado que todo saliese como deseábamos… habremos conocido el amor y la amistad, habremos encontrado consuelo en la religión y esperanza en la política… habremos encontrado la felicidad en la simpleza de las cosas… y si no hemos ganado en esta ocasión, podemos volver a intentarlo… y es que… tal vez la mayor apuesta sea la seguir sintiendo que la vida palpita, no sólo en nuestro corazón, si no también en nuestra alma…

Señoras y señores… hagan sus apuestas!!!


1 comentario:

Unknown dijo...

Que bonito..

La vida es apostar, estoy de acuerdo.. por que en realidad, el "yo" sin nosotros no existe.. por mucho que el dinero o quien sea diga otra cosa, es mas el "yo" no es nada sin todo lo otro.. seres humanos, animales, planeta, materia... etc..

y apostar por la vida... es la mejor apuesta..

la de la libertad... y la de la felicidad.

Un beso querido amigo..