lunes, 23 de agosto de 2010

Verano

Una medio verdad, siempre será una mentira. Una medio mentira, nunca será una verdad.

El sol se pone en oriente, despidiéndose de una resplandeciente Selene que descarada y casi arrogante, se deja mostrar en su plenitud. Lentamente, sin prisa, el azul celeste comienza a tornase oscuro y el brillo de la luna que a la luz del sol era casi imperceptible, llena de brillos plateados el opuesto horizonte del ocaso…

Un avión cruzó por delante de tan excelsa figura dejando una estela de vapor que se entremezcla con la bruma del anochecer… En la lejanía de la ciudad, el cielo oscuro comienza a teñirse con pespuntes de lejanas luces brillantes…

Tiempo de cosecha… la noche explota en luz… la vida sigue… inexorable.

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