domingo, 22 de noviembre de 2009

Cartas

Hola cariño, ¿cómo estás???

Poco más de tres meses desde que comenzamos con el proyecto de la casa… desde el emplazamiento, justo a caballo entre el mar y la montaña, en mitad de todo para disfrutar de todo… ¿cómo se llama el lugar??? Tampoco importa mucho

Poco más de dos meses de tu embarazo… una sorpresa… una auténtica sorpresa, lo reconozco… a estas alturas de mi vida, ya no esperaba volver a tener que comenzar desde el momento cero, pero mira por donde, ahí está y según va pasando el tiempo, me va gustando más la idea…

Cuantas cosas en tan poco tiempo… la casa nacida alrededor de la chimenea, que se asienta en el centro de la estancia principal para que marque un ritmo calmado a las tardes y las noches que podremos apreciar tras los altos ventanales que prácticamente han sustituido a las paredes e incluso el techo, con sus amplios espacios transparentes, nos permitirá ver las estrellas en la noche y los amaneceres tempranos… Lo que ignoraba era lo del piano… deberías haberme avisado que tocas el piano. No lo sabía, pero me agrada la idea, aunque hay que repararlo. Ajado por el paso del tiempo y deteriorado por la carcoma, habrá que desmontarlo, repararlo, limpiarlo y volverlo a montar… no me importa en absoluto ya que siempre me han gustado esas cosas, pero no podré afinarlo, así que cuando esté todo listo, habrá que llamar a alguien…

De todas formas, hay mucho que hacer todavía, así que podremos ir cambiando algunas cosas, más estéticas que prácticas, ya que las instalaciones principales no podremos cambiarlas para no retrasar la entrega… Por cierto, no pondremos el huertecillo justo tras la casa como pensaba, si no que si te parece bien, lo prolongaremos un poco, alejándolo de esta para que los niños no lo estropeen… seguro que les gustará corretear por fuera en los días de sol, así que he visto un lugar a unos 200 metros que me parece bueno y además, podremos colocar un pequeño invernadero para aprovecharlo mejor.

Lo que no tengo muy claro es lo de la piscina… pero de momento, vamos a dejarlo tal y como comentábamos en su día… aunque me gustaría cambiar algunas cosas… ya lo miraremos con calma

Confío que por ahí todo esté bien y que el trabajo te deje algo de tiempo para pensar en mi, en nosotros, en cómo va creciendo todo esto y en que tardemos mucho tiempo en terminarlo, seguro que el niño o niña que ha de venir, será feliz cuando pueda corretear por las afueras de la casa al sol o cuando esté lloviendo, que mire como el monte rezuma vida, o bien, como el mar se embravece y se viste de arrogante espuma

Sí, estos últimos meses han sido de locura, han sido un cúmulo de sorpresas, una tras otra, y no siempre todas han sido buenas, ¿verdad??? Es lo que tiene la vida, que los momentos buenos se acaban con los malos y estos, a su vez, con los buenos… son ciclos que nos acompañan en nuestra existencia y que nos aportan alegrías en los momentos buenos y esperanzas en los demás… habrá que seguir así hasta que encontremos una mejor forma de hacerlo, ¿no te parece???

Te echo de menos… echo de menos tu sonrisa… Tal vez fue esa sonrisa lo que me enamoró… esa forma de afrontar la vida, esa frescura y sencillez… tal vez me enamoré de un sueño hace mucho tiempo y un día ese sueño se hizo realidad.

Hasta pronto


6 comentarios:

PIZARR dijo...

Hola Buho... cuanto tiempo sin visitarte si lo comparo con hace unos meses ¿ verdad ?

Y es que la vida como dices en alguna de las entradas atrasadas que acabo de leer cambia y cambiamos nosotros y nuestras circunstancias.

Menos mal que seguimos por aqui, porque es algo que me he acostumbrado a necesitar, este contacto con un ramillete de personas que encontré por casualidades del destino y que no quiero abandonar.

Oye... esta carta... que maravilla... ¿Habrá algo de cierto en ella?... es igual.

Es curioso, me sorprende cuando alguien me comenta o me escribe un correo dando por echo que lo que escribo es sobre mi... y ahora estoy haciendo yo lo mismo... viéndote en esa casa, imaginando ese amor...

Bendito el poder de la palabra.

Un abrazo Buho y gracias por esta visita de domingo que me ha traído de nuevo hasta tu casa

Desde mi rincón... dijo...

Sea quien sea el emisor de esa carta.
Sea quien sea la receptora.
Todos dariamos mucho por disfrutar de un amor asi, no crees?.
Tan lleno de vida, de esperanza, de promesas, de parabienes.
Creo que no se habla en presente en esas frases, sino de anhelos de futuro, de momentos que llegarán.
La llegada inminente de ese hijo/a es la puerta del sueño.
Y en ese caso, sientete obligado a seguir soñando.
Por cierto... Irene es un precioso nombre para una niña.

PD: Para mi gusto a esa casa, que tiene de todo: chimeneas, piano(?) ventanales y huerto...(lo de la piscina está por ver) creo que le falta un gato.

PD2; Otro dia hablamos del gato.

Hasta pronto, Búho.

Besitos y abrazos.

Isabel dijo...

Amigo,mi vida está llena de cartas; cartas que me hicieron llorar,emocionarme,alegrarme...

Conocer personas que me enseñaron a valorar la diversidad,personas que llegaron a compartir mi vida,como mi marido, por ejemplo;también incluyo a mi mejores amigos hoy en día...

Para mí la vida no sería la misma sin las cartas manuscritas; junto con la esperanza y la impaciencia de esperarlas...

El mundo era más lento entonces, pero así teníamos mucho más tiempo para la reflexión antes de comunicarnos;era un tiempo especial, tanto para escribirlas como para leerlas...

Qué buenos recuerdos me traen todas esas cartas que, entre tú y yo,te diré que algunas aún se conservan en casa.

En fin,que se escriba mucho,que nos comuniquemos más;eso siempre es importante porque quiere decir que deseamos compartir aún.Besos,amigo.
Un fuerte abrazo.

Ericarol dijo...

muy dulce y muy triste.

abrazo!!!

Unknown dijo...

Buho... viejo Buho... como siempre sensible e imaginativo... y tierno, me ha recordado un poco... con todas las distancias a una bellísima película que me encantó y me encanta cada vez mas cuando la veo..

... "El piano"... tiene esa cadencia tu relato, esa lluvia, el piano, la nostalgia, el amor...

Un beso muy fuerte...

Coronita de reina dijo...

Una carta que me impresionó....

Ayer recibí una misiva de tu abogado donde me invitaba a enumerar los bienes comunes, con el fin de comenzar el proceso de disolución de nuestro vínculo matrimonial.

A continuación te remito dicha lista, para que puedas solicitar la certificación al Notario (...)(...) y tener listos todos los escritos antes de la comparecencia ante el tribunal.

Como verás, he dividido la lista en dos partes.

Básicamente, un apartado con las cosas de nuestros cinco años de matrimonio con las que me gustaría quedarme y otra con las que te puedes quedar tú.

Para cualquier duda o comentario, ya sabes que puedes llamarme al teléfono de la oficina (de ocho a cuatro) o al móvil (hasta las once) y estaré encantado de repasar la lista contigo.

COSAS QUE DESEO CONSERVAR:
· La sensación de carne de gallina en mis antebrazos cuando te vi por primera vez en la oficina.

· El leve rastro de perfume que quedó flotando en el ascensor una mañana, cuando te bajaste en la segunda planta, y yo aún no me atrevía a dirigirte la palabra.
· El movimiento de cabeza con el que aceptaste mi invitación a cenar.
· La mancha de rímel que dejaste en mi almohada la noche que por fin dormimos juntos.
· La promesa de que yo sería el único que besaría la constelación de pecas de tu pecho.
· El mordisco que dejé en tu hombro y tuviste que disimular con maquillaje porque tu vestido de novia tenía un escote de palabra de honor.
· Las gotas de lluvia que se enredaron en tu pelo durante nuestra luna de miel en Londres.
· Todas las horas que pasamos mirándonos, besándonos, hablando y tocándonos. (También las horas que pasé simplemente soñando o pensando en ti).

COSAS QUE PUEDES CONSERVAR TÚ:
· Los silencios.
· Aquellos besos tibios y emponzoñados, cuyo ingrediente principal era la rutina.
· El sabor acre de los insultos y reproches..
· La sensación de angustia al estirar la mano por la noche para descubrir que tu lado de la cama estaba vacío.
· Las nauseas que trepaban por mi garganta cada vez que notaba un olor extraño en tu ropa.
· El cosquilleo de mi sangre pudriéndose cada vez que te encerrabas en el baño a hablar por teléfono con él..
· Las lágrimas que me tragué cuando descubrí aquel arañazo ajeno en tu ingle.
· Jorge y Cecilia... Los nombres que nos gustaban para los hijos que nunca llegamos a tener.

Con respecto al resto de objetos que hemos adquirido y compartido durante nuestro matrimonio (el coche, la casa, etc) solo comunicarte que puedes quedártelos todos. Al fin y al cabo sólo son eso:... objetos.

Por último, recordarte el n º de teléfono de mi abogado (.......) para que tu letrado pueda contactar con él y ambos se ocupen de presentar el escrito de divorcio para ratificar nuestro convencimiento.

Afectuosamente, Roberto.

NOTA: Ganadora del III Concurso Antonio Villalba de Cartas de Amor (Argentina)