martes, 9 de octubre de 2012

Siembra

No importa cuan profunda sima tenga la grieta, si no la distancia que existe entre ambos bordes.



No sé si es una simple sensación mía o es que la vida es así de sencilla y complicada al mismo tiempo. En estos días donde todo son problemas y todos nos quejamos de todo, y donde todos tenemos tanta información en tantos lugares, no deja de sorprenderme lo fácil que puede ser llegar a lanzar un bulo sobre alguien

Está claro que hay puestos de trabajo, como los políticos, que ya deberían saber que las críticas y aflorar sus errores es parte de su trabajo, pero el problema es cuando es sólo una simple e inútil mentira.

Quisiera que imaginases por un momento, que alguien de tu entorno te dice que tu pareja te engaña… es posible, más que posible, que no lo creas, pero desde ese momento alguien ha colocado en tu alma una semilla que puede o no crecer… Habrá quien no le dé importancia y habrá quien desde ese momento monte un dispositivo de vigilancia para poder demostrar que aquel cotilleo tenía fundamento…

En estos días de problemas en España, que fácil ha resultado criticar a todos y así, en una fotografía de un periódico, se ve a un grupo de personas arrojando botes a la policía y se los tacha de violentos y en otro periódico, se ve a la policía cargando con las porras sobre la población y se les tacha de violentos… conclusión: Las manifestaciones son luchas de violentos donde los de un equipo llevan uniforme y los del otro no???

La actitud humana ante determinados sucesos, nos lleva a esa sensación de necesitar hacer justicia, de querer hacer el bien, o simplemente de ser gracioso y de esta forma, si somos conscientes de que en el trabajo o en clase una persona está siendo acosada por un grupo de ellas, será difícil que hagamos una denuncia por que tememos represalias. De esta forma es mucho más sencillo dejar crecer el odio o la indiferencia en nuestro interior. En este último caso, nos volvemos cómplices e incluso podemos ser sujetos activos ya que “si a esa persona no le importa que le pidan los cafés, que me los traiga a mí también” (por ejemplo)

Sin embargo, hay algo que difícilmente tiene vuelta atrás y es que cuando un rumor se ha extendido, ya es imposible de controlar… si un medio de comunicación dice que tal persona es sospechosa de algo, la mayoría de la población ya lo ha culpabilizado, enjuiciado y condenado… y si alguna vez, un compañero nuestro comete un error, y se extiende la voz de que se equivoca, nada ni nadie podré devolverle la confianza de que aquello sólo fue un error

Nuestras palabras sirven de siembra y al igual que los halagos y las palabras de afecto llenan de satisfacción a quienes los reciben, las críticas, mucho más si son infundadas, pueden minar la vida de una persona sumergiéndola en un fango del que tal vez no pueda salir sin ayuda…

La crítica es algo tan sencillo como opinar sobre alguien que no conocemos gracias a los comentarios de otros; como juzgar sin conocer, o como dejar que nuestros sentimientos se impongan sobre nuestra cordura… la crítica es, en ocasiones querer buscar un punto débil de otro y ponerlo de manifiesto para que todos puedan atacarlo…

Y sin embargo, la crítica es algo tan espontáneo y común que creo que nadie se ha podido resistir a criticar a alguien y por tanto, lo más seguro, es que todos hayamos sido criticados en alguna ocasión…



1 comentario:

Anónimo dijo...

y todos tenemos culpas, heridas e imperfecciones...como "agua derramada" ya no se puede recoger lo que se dijo..