Perdida por su curiosidad, mirando su propio pasado, la esposa de Lot se convirtió en estatua de sal... Aferrado a mi testarudez, siendo imposible renunciar a mis recuerdos, el dulzor del pasado se renueva con frescura y casi, con esperanza...
No deseo dar pábulo a vanas expectativas que sé de antemano no han de traer, si no intangibles sueños... pero agradezco al azar que me entregase la oportunidad de vivir de forma plena, distinta, intensa y maravillosa...
La eternidad, que duró unas pocas horas, quedó grabada a perpetuidad en mi alma y justo es, por que así lo creo, dedicar de forma periódica unos pocos minutos y infinita sonrisa... La felicidad pasada, también lo merece, aunque jamás vuelva... pese a guiños que aún me hace…
2 comentarios:
Bonito homenaje a esa felicidad pasada, que seguro que hace posible que alguno de tus sueños se conviertan en "tangibles"
BUENAS NOCHES desde el Mundo de los Sueños.
Buf, Búho, cómo me llegan estas palabras tuyas... :)
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