lunes, 28 de enero de 2008

Entendimiento


Internet, es un invento genial para conocer personas y para, por qué negarlo, dejar volar la imaginación...

Coincidimos en el chat, hace ya un par de años y lo que al principio, fue un conjunto de conversaciones superfluas, poco a poco fue haciéndose más profundo, más sincero, y no lo niego, más tentador...

las palabras rezumaban deseo y las frases olian a lujuria...

Un día, me atreví y le pregunté si deseaba salir de esa irrealidad virtual para mirarnos directamente a los ojos...

Aun recuerdo su respuesta: "supercalifragilisticoespialidoso"

¿quién entiende a las mujeres???

domingo, 27 de enero de 2008

Cansancio



Me encuentro cansado. Sé que es algo que le ocurre a todo el mundo, pero aún así, eso no es eximente para que yo, me encuentre cansado

Cansado de las largas horas de trabajo que se acumulan en el día, a la que suele añadirse alguna más en incómodos desplazamientos en transporte público o en horas perdidas en caravanas y búsqueda de un lugar donde poder dejar el coche…

Cansado de enfermedades, propias o ajenas, del cuerpo o del alama que condicionan constantemente el tiempo, donde las obligaciones se solapan unas con otras, donde la responsabilidad tomada, que no obligada, incide en la vida de otras personas, muy cercanas, y que casi sin darse cuenta, sin darnos cuentas, se han convertido en dependencias…

Cansado de la realidad que obliga, aunque no lo deseo, a una eterna ceremonia de vesitmenta, de consumo, de dedicación al trabajo, de ceder a todo cuanto la sociedad me exige para, se supone, que los míos y yo mismo, seamos más felices…

Cansado de la sociedad que con sus normas, leyes y obligaciones de ciudadanía, parece que siempre se salta o deja en blanco, esos aspectos donde más me atañe, y que se esmera en ayudar a una inmensa mayoría donde, por muchas diversas y extrañas razones, parece que nunca me encuentro…

Cansado de perseguir el pasado, de historias extintas que quedaron a medias y que cuando se fueron, cerraron con llave y me causaron tal vacio que algunas veces el dolor es insoportable, sin remedio, sin esperanza, pero sólo mirando al futuro, incierto y dudoso, encuentro un cierto alivio pensando siempre que tal vez mañana…

Hoy no escribiré nada, por que estoy cansado… pero siempre que me es posible, cuando la noche convierte el día en oscuridad, cuando los cuerpos buscan el refugio de la sábana, cuando la mente se alimenta de televisión… me gusta colocarme frente a este monstruo lleno de letras incompresibles y tratar de compartir esas otras vidas ajenas, acompañado de esa música que moldea muchas veces mi ánimo, de una pequeña vela que sirve como zigzagueante sombra de los dedos que se deslizan por el teclado, y de una pequeña barrita de olor que endulza, como si fuese un postre, otro día, para que el cuerpo recupere, en el reposo, su energía, y la mente, en la noche, su cordura… o para que continúe con la locura que la hace moverse

sábado, 26 de enero de 2008

Ancianidad


Le gustaba que le llamasen D. Anselmo… siempre le había gustado. D. Anselmo ya había cumplido más años de los que la mayoría le gustaría cumplir y vivía sólo en su pequeño piso en el barrio de toda la vida.

Todos los días, hiciese sol o lluvia, salía a dar un paseo cerca del medio día, intentado mantener lo que otrora fue un cuerpo atlético y musculoso, aún en movimiento. Cada día, apoyado en su andador, recorría las cuatro aceras que bordeaban su manzana, deteniéndose en cada escaparte, en cada puerta, en cada banco, en cada apoyo donde encontraba unos ojos que le miraban, aunque difícilmente encontrase unos oídos que le escuchasen y más difícilmente, unos labios que le sonriesen.

Todos los días, excepto los fines de semana y festivos, acudía a visitarle Remedios, trabajadora social que se encargaba de llevarle la comida, adecentar su casa y su persona y que D. Anselmo aprovechaba para robarle unos minutos de compañía y unas migajas de cariño.

Él, D. Anselmo, que siempre vistió el orgullo antes que la camiseta, había parado su reloj hace ya muchos años y no lograba entender como el mundo se movía distinto.

D. Anselmo, en sus cortos pero lentos paseos, siempre preguntaba a todos los comerciantes del barrio, como iban las cosas, si las ventas eran buenas o malas, y daba su obsoleta opinión de cómo deberían hacerse las cosas. Recriminaba ciertas actitudes de los jóvenes y muy asiduamente, hablaba a solas, sus largas retahílas de la vida que le acompañó antaño… D. Anselmo, apenas encontraba respuesta a sus prerrogativas.

Él, D. Anselmo, no llegaba a entender que es lo que pasaba en el mundo, en su ciudad, en su barrio…

D. Anselmo, fue en tiempos pretéritos, el violador y asesino de varias niñas de su barrio, y regresó al él tras su salida de la cárcel.

Agua


Me siento cansado de este eterno otoño... Añoro la lluvia, las tormentas que refrescan el rostro, el frío que corta la piel, el abrigo que pesa con el agua y la sensación de alivio al recibir una ducha tibia... añoro el agua que limpie las calles y el cielo, que de forma a las nubes para que el sol juegue al escondite con ellas y la luna pueda mirarse por encima de ellas como si fuese un espejo... añoro la lluvia que, como ese amor que marchó, no termina de llegar...

miércoles, 23 de enero de 2008

Dormir


Duermo… su mirada acaricia mi piel… su sonrisa abriga mi sueño… sus labios apenas rozan los míos para regalarme un beso inesperado, incomprensible, necesario… Duermo… ella está conmigo… Duermo y no quisiera despertar, pero si no lo hago, jamás disfrutaré esas sensaciones…

lunes, 21 de enero de 2008

Costumbres


Creo que tenemos la generalizada costumbre de catalogar los actos de acuerdo con lo que consideramos correcto o no, dependiendo de lo que hemos ido aprendiendo con el tiempo.

Hoy en día, el que una pareja entre en el juzgado y salga “casada”, es un acto que por lo general transmite alegría, aunque no conozcamos las verdaderas razones de ese enlace. Sin embargo, cuando una pareja entra en el juzgado y sale “divorciada”, solemos juzgar ese echo como algo triste, aunque seguramente sea una liberación para los ya ex cónyuges.

Hoy en día, en que seguimos luchando por la igualdad de sexos, al varón se le sigue exigiendo una cierta “rudeza” (la protección familiar sigue en los genes, supongo) para defender a su dama, ya que en caso contrario, sería un “simple”, un “cobarde” o un despectivo “maricón” y automáticamente la hembra se planteará la continuación o no de esa relación. A la hembra, por su lado, se le exige un cierto control de la promiscuidad, ya que de no ser así, se la cataloga de “pendón verbenero” y también le será más difícil mantener una relación duradera

Esto, evidentemente, es sólo un pequeño ejemplo de lo que podemos considerar "politicamente correcto" o no, y que (sinceramente lo pienso, siendo una opinión totalmente personal) no nos otorga ese grado de objetividad del que la mayoría intentamos hacer gala... Lo que yo pienso, obviamente, es lo que yo creo que está bien...

Así pues, me pregunto si hoy somos libres o somos entes dirigidos por las costumbres que aparentamos una cosa y en realidad, sentimos otra...Si caminamos nuestro sendero o el que otros nos marcan…

sábado, 19 de enero de 2008

Huida


Escape… el viaje en puertas y todo el camino por delante… la meta el horizonte y el destino la vida… ya no es una huida, es sólo el comienzo… todo ha de ser distinto, aunque nada cambie… aunque todo sea igual… nada es igual… el tiempo lo ha alterado.

Mezcla… lágrimas, sonrisas, nervios… cajas abiertas… regalos… papel… recuerdos… Miro, una vez más, hacia el pasado, y allí está… inamovible, eterno… Me mira, lo miro… avanzo… nada es igual, nada ha cambiado… pero el pasado ya no está… el tiempo lo ha borrado

Sabores… aromas… esencias… Cierro los ojos… recuerdos… el tacto… acaricio perfiles, formas, consistencias… todo está ahí, en mi… nada ha cambiado, nada existe ya… sólo el tiempo marca su ritmo pausado…

Aun la más modesta de las flores, cuando muere, deja su semilla.

El viaje continúa… sigo… cierro los ojos… me lleno de pasado… abro los ojos… me lleno de futuro… estoy en el presente… nada ha cambiado…pero ya todo es distinto.