domingo, 16 de diciembre de 2007
Navidad
Como las setas del otoño cálido y lluvioso, surgen de desde no se sabe dónde, esos grupos de simpáticos músicos callejeros que se colocan en transitadas calles, y muy especialmente en las puertas de los centros comerciales, para cantarnos los más populares villancicos.
De alguna manera, siguiendo algún extraño subterfugio, siguen un meticuloso y repetido ritual que, burlando las costras de indiferencia que se ido formando a lo largo del año en los corazones, ahora, precisamente ahora, cuando el frío se hace presente y la nieve, casi inexistente en la realidad, parece que florece por todos los rincones por el ambiente navideño, es cuando sus canciones, alegres y llenas de palabras de amor, de paz y de buenos deseos, nos tocan un poco más fuerte el alma y nos afloja algo de la ya más que mermada bolsa.
La Navidad, es así… buscamos el espíritu de la Navidad entre regalos, entre paquetes, entre los días de Noche Buena a Reyes… Navidad, es, simplemente, el cumpleaños de un tal Jesús de Nazaret… alguien a quien sin duda, hoy en día tomaríamos por un loco, un hippy, un perturbado… alguien cuya voz clamó en el desierto y que hoy, como entonces, sigue ahí… por que seguimos siendo… personas (más o menos)
El espíritu de la Navidad, no es algo que se compre, que llegue ahora de la mano del turrón, o que simplemente caiga del cielo entre las luces de colores… Es, sólo la celebración de un cumpleaños, y la tradición nos pide que sería bueno celebrar ese cumpleaños, en compañía de quienes queremos
Sería, por qué no, bueno también, celebrar la Navidad los otros días del año… estar junto a quienes queremos… junto a la familia… junto a los amigos… junto a los compañeros… Regalar… sí… regalar… no con grandes cosas, si no con un simple deseo de “que pases un buen día”, con una sonrisa, con un gesto amable, con un “perdón” cuando tropezamos, con “por favor” cuando pedimos, con “gracias” cuando nos dan…
Hoy, no sé si adelantado o no, quiero hacerte ese regalo de Navidad… a ti, que has llegado aquí por mera casualidad, hastiado de horas de navegar entre páginas persiguiendo a tu insatisfecha curiosidad… o a ti, que sabes que nos visitamos habitualmente, que sabes que me gusta compartir contigo algo de tu tiempo y de tu vida y sé que haces lo propio… a ti, que vienes y que piensas que esto no es para ti y esperabas encontrar otra cosa…
Muchas felicidades… por ser Navidad… pero sobre todo, por ser tú…
jueves, 13 de diciembre de 2007
Besos

Besos a amigos, a primos, a hermanos
Besos de papel, de mail y de mentiras
Besos mientras ríes, cuando me miras
Besos en el rostro, besos en las manos
Besos en el aire, abrazados en la noche
Besos deseados, esperados, expectantes
Besos conquistados, como los de antes
Besos robados, regalados en derroche
Besos entre sábanas, arrebatos de pasión
Besos de pasillo, de cocina o de alcoba
Besos en piel sonrosada o de color caoba
Besos entre lenguas, danza del corazón
Besos de mendigo, besos con escarcha
Besos que aprietan, besos que huyen
Besos del gran amor que se intuye
Besos de aquel amor que se marcha
Quisiera tenerte, un último instante
Morir besando tus labios rojos
Mirando los tuyos, cerrar mis ojos
Y así, para siempre, no dejar de besarte
miércoles, 12 de diciembre de 2007
Marcianos

Acaban de hacer un tremendo descubrimiento y es que buscando entre la arena de Marte, han encontrado (Santa paciencia digo yo) lo que podrían ser cagadas de ciertos paramecios, así que es posible que en algún tiempo remoto hubiese habido vida en el planeta rojo (sin signo político alguno, que quede claro)
Pobre Orson Wells, cuando relataba su famoso serial “la guerra de los mundos”, contribuyendo a expandir el pánico en una sociedad dúctil y obediente... y que pasará ahora con los grandes del cine, donde toda la mítica saga de “Star Trek” o “la Guerra de las Galaxias” se queda en simples decorados de cartón piedra sin ningún rigor científico que las afiance como historias venideras…
Ahora resulta que aquellos famosos ovnis que tanto dieron que hablar en años pretéritos, y que han inspirado, no sólo historias cinematográficas para aburrir, si no toda una cultura digna de la mejor secta científica, ha resultado que no es más que una simple lenteja que alberga a toda una comunidad de estos diminutos seres... pero lo que me preocupa es si alguna vez, cuando se nos ha metido un poco de arenilla en el ojo, no habremos destrozado involuntariamente a toda una cultura, o lo que es peor, no habremos llevado a la extinción a una forma de vida desconocida...
Pero la ciencia es así... fría, despiadada, cruel e insensible... hasta que alguien descubra que todo ha sido un error y la Tierra, en realidad, tiene forma de melón y no de naranja como siempre hemos creído...
Dejemos pues, si es nuestro deseo, que aún sabiendo que toda la civilización alienígena puede tener su propio universo infinito dentro de un bote de aceitunas rellenas, la ignorancia nos siga haciendo soñar, al menos ahora que se acerca la época de los regalos de los Reyes Magos
Así pues sueña… y escribe tu misiva a las magas majestades…
martes, 11 de diciembre de 2007
Camión

La aguja del velocímetro tiritaba hacia la derecha del marcador, como temerosa de la captura e intentando dar más velocidad de lo que el coche podía... No tuve otra opción que sujetar firmemente el volante con mi mano izquierda, mientras que la derecha jugueteaba, presta a entrar en acción, entre la palanca de cambio y el freno de mano... mis pies, tan temblorosos como la aguja, eran una continuación de los pedales, donde el freno había sido ignorado por completo.
Sin embargo, no era capaz de dejar atrás a mis tenaces perseguidores, en aquella amplia avenida donde los semáforos ya no tenían sentido... Decidí desviarme por calles secundarias, esperando poder despistar a quienes iban tras de mí, así que estuve atento para encontrar un lugar donde poder girar.
La próxima calle parecía un buen lugar, así que apenas unos pocos metros el volante se giró bruscamente y con un chirriar de neumáticos que levantó una pequeña nube de humo, mi coche enfiló aquella calle, cuando de repente un inmenso camión estaba frente a mí...
Lo último que pude pensar es que en aquel pais, conducen por la izquierda...
lunes, 10 de diciembre de 2007
Soñar
domingo, 9 de diciembre de 2007
Restaurante

Faltaban pocos minutos para la hora en que teníamos mesa reservada, así que aceleramos un poco el paso para ser puntuales.
Al llegar, nos recibieron muy cordialmente y nos condujeron hacia nuestra mesa, en un sitio no muy discreto pero tampoco excesivamente bullicioso.
Al mirar la carta, pude leer:
“Mariscos de Galicia”
“Carnes del Guadarrama”
“Verduras de Levante”
“Pescados del Atlántico”
“Brochetas de papaya y kiwi”
“Vinos de Rioja y Valdepeñas”
“Postres y dulces típicos de Madrid”
Y así entre varios similares platos
Tras pedir, y mientras nos servían, nos estábamos bebiendo unas cervezas alemanas, y pude ver de soslayo, en el trajín de abrir y cerrar la puerta, como se movía el personal en la cocina… prácticamente todos, orientales… Me fijé luego en los camareros de la barra, quienes a mi entender eran marroquíes o al menos su tez era muy similar, mientras que las camareras, prácticamente todas eran sudamericanas.
Seguimos esperando y entonces apareció en la televisión un reportaje sobre “Ferrari”. Fue en ese instante cuando me di cuenta de que podía haber cometido un error y me entró el pánico… dejé a todos sentados en la mesa y salí apresuradamente para cerciorarme… Sí, afortunadamente, todo había sido producto de las casualidades… allí fuera, bien iluminado, lo decía bien claro: “Casa Aurelio. Restaurante típico Asturiano”