domingo, 31 de julio de 2011

Anochece

Aunque siembres, nada te garantiza la cosecha… y existe quien la recoge sin sembrar nada

La noche llega con su acostumbrada calma y el día nos despide con su conjunto de anaranjados que tiñen de una extraña belleza repetitiva el momento de la despedida de un día que, algunas veces fue complicado y otras, maravilloso.

La ciudad sigue con su ritmo, casi impasible, y parece que es ajena a ese mágico momento.

Sólo hay que buscar un sitio y sentarse para contemplarlo… tomar la mano de quien tienes al lado y guardar silencio para poder disfrutar del espectáculo en toda su plenitud…

Los recuerdos se difuminan, el dolor se alivia, la soledad se calma y la vida nos abraza…

Un beso, suave y dulce, sabe dar la bienvenida a la noche cuando el día se va…

A quienes se fueron, a quienes se van, a quienes vuelven, a quienes volverán, a los que siempre han estado… no dejéis escapar la magia de la vida, pues muchas veces no hacen falta grandes cosas para ser feliz


1 comentario:

Unknown dijo...

Bueno como amiga tuya me quedo con esos besos que nos envias y con la idea de no dejar pasar la magia, que es muy importante..

y util..

estas positivo Buho... será el buen tiempo.

besos y muchos desde el Oeste ...