miércoles, 1 de julio de 2009

Afecto

Por muchas vistas a los sueños que nos ofrezcan nuestras ventanas, las puertas sólo nos conducen a la realidad.

Creo que una de las maravillas de ser humanos, es la de poder expresar sentimientos y una de las mejores formas de demostrar el cariño es el contacto físico.

Dicen quien saben de estas cosas, que un bebé recién nacido se siente protegido con el contacto de la madre y desde ese momento, muchas de las muestras de cariño se realizan en forma de contacto físico… incluso cuando somos mayores, al presentarnos a alguien por primera vez, solemos darle la mano o un roce suave en las mejillas… y cuando estamos con nuestros familiares o amigos, a nadie le sorprende esas euforias de besos y abrazos que nos llevan de forma instintiva a sentir en nuestra piel a esas personas… y para decir si esa persona es la que nos despierta ese extraño y gigantesco sentimiento que denominamos amor… todo un universo de besos, caricias, abrazos y similares, y aún así, parece que nunca es suficiente…

Hoy en día, para aquellos que solemos husmear dentro del mundo de internet, es difícil no encontrar a alguien que pueda despertar un sentimiento similar, y el tiempo, como todo y como en todos, puede terminar colocando a esa persona en un escalón de amistad o como tal vez alguno conozca, de amor.

Pero hay momentos en que la distancia marca más de lo que debería y cuando alguien a quien queremos necesita de ese afecto, no podemos estar ahí para darle un abrazo, para enjugar sus lágrimas o para, mirándole a los ojos, poner una cara rara que le arranque una sonrisa… Hoy, quiero dedicar unas pocas palabras a esas personas a las, estando pasándolo mal, no puedo abrazar por que están lejos… y quiero, al mismo tiempo, agradecer a esas mismas personas que, también pese a la distancia, ellas intentaron abrazarme cuando lo necesité…

No, no siempre se puede abrazar a quien deseamos, no siempre se puede mirar a los ojos a un amigo y dejar de sentirse solo, no siempre se puede llorar agarrado de la mano de alguien a quien quieres… pero a pesar de eso, la amistad no deja de ser eso y nos alegramos con sus alegrías y nos entristecemos con sus problemas…

Pese a la impotencia que muchas veces marca la distancia, la lejanía e incluso la imposibilidad de una simple llamada telefónica, un amigo es aquel que siempre está ahí, quien te importa y a quien le importas…

Desde aquí y por el puro placer de hacerlo, entre todas estas palabras, mando un enorme abrazo a todos aquellos a quienes hoy no puedo abrazar aunque deseo hacerlo… o tal vez, simplemente necesito hacerlo…

miércoles, 24 de junio de 2009

Esquinas

Ser transparente, no significa ser invisible.

Siempre era en la misma esquina donde desde hacía ya varios meses, Michelle hacía surgir música de su violín. Ni este era un Stradivarius, ni Michelle era gran músico, pero ambos, en esa mediocridad que nos otorga usualmente la vida, se complementaban muy bien. Todos sabemos que en la vida hay gente que tiene suerte y otra que no... Michelle es, sin duda alguna, de este último grupo y pese a esa vida bohemia que algunas veces deseamos, las necesidades de tener que subsistir en una gran ciudad, siempre le conferían un problema de dinero que intentaba paliar con su repetitiva musiquilla...

Solía tocar sin mucho talento pero con gran empeño y entusiasmo... durante horas y sin aparente cansancio, rasgaba una y otra vez las cuerdas del violín que regalaba a quienes la escuchaban conocidas o improvisadas piezas... pero ella tocaba ajena a su público... ajena a la calle donde estaba... ajena a la ciudad donde habitaba... ella tocaba ajena a todo y a todos... ajena incluso a su propia existencia pues en aquellos momentos, sólo su música le confería la sensación de vida que necesitaba...

Pero aunque la sociedad fuese ajena a ella, ella no era ajena a la sociedad... y alguien se brindó a ayudarle... cada vez más personas se interesaban por ella y poco a poco consiguieron recluirla en un centro asistencial donde camina de forma lánguida por un limitado jardín...

Hoy, Silvano ha ocupado la misma esquina que usó Michelle... él carga con su guitarra que rasga con más brío que arte... sí... parece que Silvano tampoco ha tenido mucha suerte... quién sabe si dentro de un tiempo la sociedad también se preocupe por él... quien sabe...

domingo, 21 de junio de 2009

Muerte

Aunque no se consiga, hay que intentarlo.

Hace un par de días, los periódicos y noticiarios de España nos inundaban de datos sobre el fallecimiento de dos personas: Vicente Ferrer y Eduardo Puelles.

Al primero le conocemos por que ha dado la vida a cientos de miles de personas… al segundo por que le han segado la vida, simplemente, por que… por que… no lo sé… jamás lo sabré… Tal vez por que un grupo de fanáticos pensaba que era un peligro para una causa donde el chantaje a base del miedo, es la única vía que tienen para, en pos de una absurda libertad que se sustenta en el terror, intentar conseguir una nueva forma de vida.

Seguimos viviendo en un mundo donde la libertad, donde la vida y la muerte, tiene un escaso valor, y ante eso, no sé que puede hacerse… pero no quiero que el silencio sea causa de la aceptación de la violencia… y no me gustaría vivir en un mundo donde las ideas de unos cuantos, sean más importantes que las personas… No sería “MI VIDA”, si no la suya.

viernes, 19 de junio de 2009

Anaranjados

No siempre es necesario esperar a mañana.

Me gustan los momentos donde el sol, cercano al horizonte, tiñe de rojizo el cielo, cubriendo de color el día… Tal vez por que pone algo de alegría cuando el día termina, intentando compensar lo que de malo nos dejó, o tal vez por que pone alegría cuando el día comienza, con la esperanza de que sea maravilloso…

La vida, sigue su curso…




lunes, 15 de junio de 2009

Fiesta

Los ojos no sirven para mirar… sirven para ver.

Apenas pasaban las 7 de la tarde y la fiesta ya comenzaba a sentirse en aquella villa… Poco a poco, en los accesos de la puerta principal, se iban colocando todos los lujosos vehículos cuyo coste era prohibitivo para la mayoría de las personas, pero allí todo era derroche y lujo…

No sabría decir muy bien la causa de la celebración de aquel evento, pero todo comenzaba ya a ser repetitivo… las mismas caras sonrientes de siempre… los vestidos cubiertos de lujo y complementados con joyas de toda índole…

Saludos, besos, sonrisas… siempre sonrisas… conversaciones de todo tipo… algunas interesantes para hacer negocios o para ganar lo que sea como fuere… otras, mucho más insustanciales y huecas, compromisos por ser quien se es y estar con quien se está… las menos, aunque no por ello inexistentes, cínicas por que la ocasión requiere ser educado cuando los sentimientos se quedan a la espera y todo ello se disimula bajo las burbujas de las copas de champagne que no se escatima en las copas que de vaciarse y llenarse de nuevo…

Sí, una y otra vez la fiesta que parecía ser una repetición de otras anteriores y que será casi un calco de otras que han de venir… empiezo a estar cansado de tener que participar en todas ellas…

Pero así son las cosas y cada uno ha estar donde le corresponde, moviéndose entre quienes conoce ya que, de alguna manera, es de eso de lo que comemos…

También yo, por que así lo exige el guión, me mantengo lo más elegante posible… con mi mejor sonrisa… escuchando levemente las conversaciones al tiempo que sigo ejercitando, de la mejor manera que sé los servicios que me solicitan… Sí señora, enseguida le traigo otra bandeja de “canapés”

sábado, 13 de junio de 2009

Huecos


Hay días que se visten de colores… otros de gris… otros, sencillamente se quedan desnudos.

Sin saber muy bien por qué, a veces tengo la sensación de hacer un inventario de mi vida, de recuento de mis actos, de bucear en mis recuerdos, de mirar atrás para intentar conocer el aquí y ahora…

Qué sencillo resulta poder, de esa forma, descubrir errores, afianzar los aciertos, entender como hemos llegado hasta aquí… mirando nuestro pasado, llegamos a comprender nuestro presente…

Pero … qué ocurre cuando el pasado está completamente vacío??? Cuando está, realmente vacío??? no hubo aciertos, no hubo errores, no hay recuerdos, no hubo riesgos, no hubo miedos, no hubo nada salvo una brecha oscura y sin fondo que no cesa de doler en alma…




jueves, 11 de junio de 2009

Publicidad

Las pequeñas gotas forman una mágica lluvia… antes y después, tan sólo es agua.

Reconozco que uno se va acostumbrado a la rutina y por lo tanto, no me disgusta ver publicidad en los programas de la TV. No digo que me guste, si no que simplemente, se han convertido en parte del paisaje de la vida de urbanita por la que me he dejado someter… incluso algunos de ellos podrían ser catalogados como pequeñas obras de arte que en unos 20 segundos no sólo nos envían un mensaje para que consumamos tal o cual producto, si no que incluso llegan a convencernos de que es necesario o imprescindible…

La publicidad puede ser un auténtico arte y a pesar de que mucha es aburrida y repetitiva, algunas frases nacidas del mundo publicitario forman ya parte de nuestra vida y del vocabulario general, y es que la rutina machacona de escuchar un mismo mensaje varias veces, puede dar lugar a que nos convenzamos de que su mensaje es cierto… y así, a la hora de comprar el producto, a pesar de que no sepamos nada de nada, aquél que resulte más “oído” por nosotros, será el que más garantía nos ofrezca, sin que ello conlleve que sea el mejor, o simplemente, que en realidad nos haga falta…

Cuando hablamos de publicidad, inmediatamente lo relacionamos con un producto y con su consumo, pero creo que hay otra que de forma suave y dulce, nos va convenciendo de lo que se supone que es la sociedad…

La religión, la política e incluso la misma moral o ética, van cambiando a manos de la publicidad de quienes se empeñan en dar forma a este mundo… Nos dicen lo que está bien y lo que está mal y poco a poco aceptamos y damos como buenos ciertos valores… y mientras, por ejemplo, nos publicitan de una pandemia por el caso de la gripe A con alto riesgo de mortandad en el mundo civilizado (tal vez puedan morir hasta 1.000 personas), no se hace ningún tipo de publicidad para otras enfermedades tropicales que sesgan decenas de miles de vidas anualmente, pero evidentemente, no están aquí…

No hablaré de fe ni de política, donde la publicidad es una realidad más que constante… pero sí hablaré de la publicidad que de nosotros hacemos… y es que nos publicitamos de forma constante… procuramos estar “guapos”, ser “elegantes”, comportarnos “correctamente” y no sé si todo eso nos ha hecho perder algo de nuestra propia esencia de ser personas, seres humanos… y es que, queridos desconocidos, el ser humano siente y piensa, y eso, debe hacerlo por sí solo… hoy debemos vendernos cómo “ecologistas”, cómo “solidarios”, cómo “anti – muchas – cosas” y en definitiva, tengo la sensación de que pese a todos somos distintos, en el fondo, todos somos tan iguales que… cuesta creérselo

Hoy me sorprende la noticia de un hombre que negaba el Holocausto nazi y atentó contra un museo de EE.UU. dedicado a aquella terrible acción… pero… sinceramente… no sé qué pensarán los palestinos… Que no se malinterpreten mis palabras… en ningún caso está justificada la violencia y mucho menos el acabar con vidas o libertades ajenas en pos de ideas propias… pero no sé si la publicidad nos vende algo más que los yogures para ir al baño…