sábado, 3 de marzo de 2012

Fuego


Un simple giro en el viento, puede cambiar la vida

Un tenue crujido en la noche y en la noche nace un tenue resplandor rojizo… el viento y la quietud se convierten en improvisados pero valiosos aliados… el resplandor crece y la noche comienza a disolverse entre las llamas de un fuego que crece con un ansia desbordada…

El olor a humo avisa a hombres y bestias que al percatarse huyen al tiempo…  amigos y enemigos desean escapar de allí presas del pánico y cubiertos de impotencia… el fuego devora todo aquello que encuentra a su paso sin que nada le sirva de barrera ni freno.

Lo noche ya no importa, pues el fuego se ha encargado de poner luz y sombra propia a todo ello y donde el orden reinaba en rutinaria monotonía, ahora el caos campa sin esfuerzo avivado por el fuego que no cesa de crecer.

El olor a humo, el olor al bosque quemado, el olor de múltiples productos, el olor al miedo… Todos los olores se entremezclan en uno solo y se respiran cada vez con más virulencia y terror… el conejo corre junto al lobo para escapar… el amo es perseguido por el esclavo al que le pidió protección… el mochuelo dejó atrás su olivo cubierto de llamas y huye con los demás…

La ciudad también se ha iluminado por las llamas… casas y bienes desaparecen engullidos por el fuego, mientras los gritos de pánico acallan el crepitar del fuego que, ajeno a todo ello, sigue imparable se avance…

Un monstruo imparable que causa destrucción, confiere miedo y se cobra vidas…  algo más lejos, calmado, imperturbable, sereno… Nerón acaricia el arpa.



viernes, 2 de marzo de 2012

Escudos


Podemos mirar el futuro, o avanzar hacia él.

Cuando hablamos de escudos, lo primero que me viene a la mente son las antiguas legiones romanas que se protegían de los furiosos ataques de los galos (Axterix) en esas formaciones que fueron reales… el escudo siempre ha sido una importante defensa para los ejércitos y hasta que se desarrolló este moderno armamento que es capaz de acabar con vidas y bienes al mismo tiempo, estoy seguro que habrá salvado muchas vidas.

Pero la acepción de escudo se ha extendido más allá de lo estrictamente militar y hoy muchos de nosotros nos escudamos directamente en las circunstancias que nos rodean… un ser individual que sin ser importante se escuda en una marea humana formando parte de ella y sintiéndose mucho más fuerte… un ser tímido que se escuda tras una pantalla de ordenador para relacionarse con el resto del mundo y así poder afrontar sus miedos desde una óptica distinta… y siempre, como siempre, quien se escuda en sus palabras para intentar evadir la realidad

Así, el castellano ha creado un gran número de palabras que indican sentimientos positivos hacia una persona…

afecto, amistad, dilección, devoción, inclinación, apego, proclividad, predilección, querencia, adorable, aprecio, armonía, confraternización, querencia, inclinación, pasión, mimo, ternura…  No sé… hay muchas palabras que pueden definir con sus peculiaridades lo que sentimos por alguien… la queremos…

Y sin embargo sigue siendo algo complicado el mirar a los ojos a una persona y decirle te quiero…  hay personas que tomamos como ejemplo, como guías y a las que de una u otra manera no llegamos a querer ni a sentir ningún tipo de enlace emocional… pero hay otras que un día se cruzan en nuestro camino y se quedan adheridas para siempre y aunque el tiempo y la distancia las aleje, siempre quedarán ahí, más que como una cicatriz, como un tatuaje que hemos realizado libremente en nuestra alma

Pero… ¿de verdad escogemos libremente a aquellos que queremos??? ¿de verdad somos capaces de controlar nuestros sentimientos??? ¿de verdad pensamos que podemos librarnos de amar a alguien sólo por que ese alguien es como es y no de otra manera??? No lo sé… supongo que hay muchos argumentos a favor o en contra… supongo que hay gente que tiene necesidad de amar, de sentirse amada… gente “enamoradiza” y otras personas que han de prevalecer en su fortaleza y su independencia, gente mucho menos accesible a un círculo social… Hoy, donde los amigos en las redes sociales se incrementan día a día y de tal manera que el concepto de amistad ha perdido mucho de su sentido, el concepto del amor está mucho más cerrado al diálogo…  hoy, nos escudamos en la falta de tiempo, en la situación económica, en las distancias insalvables… hoy nos escudamos muchas veces en esa sensación de egoísmo que nos ata a nuestra vida para no renunciar a ella y así vivir lo que escogemos… Hoy, tal vez, a mucha gente le cuesta decir “te amo” pero no sé a cuanta le cuesta realmente el sentirlo y muchas veces por la sencilla razón de no querer perder esa otra parte que la vida les ofrece… pero aunque permanezcamos en silencio ¿se puede controlar el amor??? Y si no se puede… ¿por qué resistirse a él???  Ah, no… no me acordaba… nadie se resiste… o al menos nadie de los que lo dicen… ¿o sí???

viernes, 24 de febrero de 2012

Energia


El heroísmo y la cobardía, a veces tienen las mismas reacciones

Me resulta curioso el poder que tienen las personas para transmitir ideas y sensaciones, ya no sólo con las palabras, si no con el ímpetu que usan al decirlo. Esto resulta evidente cuando nos encontramos con alguien y podemos captar todo lo que genera al hablar… su mirada, su entonación, sus gestos, y por supuesto, la intensidad que dedica a transmitirnos aquello que desea

No se trata de hablar fuerte, de hablar rápido o de hablar mucho, si no de poner en cada palabra dicha, todo un mundo de sensaciones que convierten a la palabra no en un significado en sí mismo, si no en medio de transmisión de ideas o sentimientos que difícilmente son entendibles desde otra perspectiva…

Imaginaos que alguien dice “ahora” y de repente decenas de personas comienzan a tirar de cuerdas y un material de gran peso comienza a ascender… una sola palabra…. O mejor aún, que alguien te susurre en el oído “te quiero”... y sentirás que se eriza tu piel y se desboca tu corazón… o simplemente que alguien te mire y comience a llorar, incluso en silencio, buscando un abrazo de consuelo al que no podemos resistirnos…

Pero cuando la palabra carece de esa energía, de esa intensidad, tal vez no podamos sentirla en todo su esplendor y entonces puede volverse algo inconsistente… pero sin embargo, hay quienes transmiten en la palabra escrita, fría y serena la mayoría de las veces, la misma a más intensidad que ponen al hablar… Casi cualquier poema está repleto de sensaciones que se perciben más allá del texto y que transmiten esa energía que nos hace estremecer de placer o de dolor… y no, no estoy hablando de esos textos que muestran noticias que nos pueden llenar de indignación.

Y así, cualquier palabra que se puede repetir cientos o miles de veces en contextos cotidianos, de repente en un contexto dado, o de una persona concreta, adquiere un valor añadido que nos inunda de sensaciones… un “si” como respuesta a un rencuentro esperado… un “adiós” que nunca es deseado… o un “te añoro” cuando nos encontramos solos…

Tal vez esa energía, ese contenido que hace que las palabras no sean huecas, sea lo que podríamos denominar, el alma de los escritos…

lunes, 20 de febrero de 2012

Carreta


Confianza es darle un arma a tu enemigo

Imaginemos por un momento una carreta que yendo cargada de cosas, se hunde en el barro y no logra avanzar. Lo más elemental del sentido común, nos conduce a que para sacar la carreta, lo primero que se ha de hacer es descargarla y una vez aligerada de su peso, saldrá con más facilidad. Una vez fuera, volvemos a cargarla y continuamos el viaje. Esto implica, evidentemente, un trabajo extra que tal vez no teníamos previsto, pero que es inevitable para poder seguir el viaje

Esto que parece tan obvio (al menos a mí sí me lo parece) parece que hoy en día no lo es tanto y el ejemplo es aplicable a casi todos los estamentos de la vida, pero algo está cambiando…

Hoy en día, cuando una carreta se hunde en el barro, algunos no sólo no descargan sus mercancías, si no que se suben encima para protegerlas. Los que quedan abajo han de hacer un esfuerzo mucho más ímprobo pero además siempre habrá alguien que les diga por donde han de ir… lo malo es que unos irán hacia un lado y otros tirarán hacia el otro…

Así, las diferentes carretas que no avanzan, ni podrán avanzar ese maremágnum de caos donde al menor atisbo de problemas, cada uno nos lanzamos a salvar nuestras pertenencias o incluso, lo que es peor, a coger las que el que de verdad está empujando la carreta, la descargó para aliviar el peso…

Cruel, a veces, realidad de la sociedad donde vivimos donde no somos capaces de adivinar que si no sale hoy la carreta, mañana el barro podrá endurecerse y entonces quedaremos atrapados para siempre (bueno, mucho tiempo)


jueves, 16 de febrero de 2012

Prisas


Hay quien presume de no tener miedo a la muerte pero tiene pánico a la vida.

Algunas veces me sorprende el gran poder de comunicación. Estamos en la era tecnológica y difícilmente nos podemos plantear llevar una vida sin internet, sin teléfono o sin televisión. No es tan reciente todo eso y algunos (al menos yo) recordamos una niñez donde estas “necesidades” eran desconocidas

La vida ha cambiado, y las personas hemos cambiado… Hoy en día, cuando viajo en el metro a primera hora, no puedo por menos de asombrarme de la gran cantidad de jóvenes que usan un sin fin de aparatos para estar en constante comunicación… las redes sociales se han hecho tan necesarias que la mayoría de las personas están en ellas… incluso yo tengo cuenta en una de ellas, jamás he escrito una sola palabra y ya tengo dos seguidores!!!

Es realmente necesario??? Pues no sabría que decir, pero todos sabemos que sin tanta comunicación nuestra vida seguirá su curso al igual que sin tantas cosas que en su día nos vendieron como necesarias y ahora no sólo tenemos que desprendernos de ellas por la crisis, si no que además, hemos de pagarlas

Nos decían que para ser felices necesitábamos un coche más grande, una vivienda más grande, un viaje más lejos, un traje más caro y poco a poco fuimos accediendo y a cambio de más esfuerzo y más sacrificio, a cambio de horas de ocio y vida y el trabajo se convirtió en lo principal y la vida personal en lo secundario

No sé si es o no necesario pero está ahí… en realidad hay tanto que contar???  He de reconocer que también soy “tecno-adicto” aunque mis limitaciones ya son tantas (por ejemplo, jamás podré mover los pulgares con la soltura que lo hace la juventud actual) que creo que he llegado a un límite que no deseo sobrepasar…

No, no piensen ustedes que dejaré esto, al menos de momento…  mientras las musas no vengan de donde estén, seguirá tranquilo ya que los problemas del país se tocan demasiado frecuentemente y por demasiados estadios diferentes…  pero sí debo reconocer que llegado ese momento de decidir, he decidido comunicarme con los que quiero con la intensidad de lo personal, de dar respuestas a sus preguntas, de dar un abrazo para aliviar una lágrima, de tomar una cerveza mientras compartimos unas risas o de no renunciar jamás, al sabor de un beso… y eso no lo sustituye ninguna tecnología… al menos de momento (daos prisa, por si acaso)


miércoles, 8 de febrero de 2012

Repeticion


Para mirar es necesario tener los ojos abiertos, para ver no siempre es necesario

Hoy en día, las imágenes de guerras, explosiones y catástrofes, han sido tan extendidas por el cine que ya no sólo las que suceden en la realidad tienen ningún impacto, si no que casi al contrario, parece una cosa “normal”

Quien sigua las noticias, últimamente verá que hay algunos temas que se repiten con insistencia… es una tónica que se repite con frecuencia y que quiero pensar lo hacen para exprimir una noticia hasta la saciedad mientras aparece otra más importante…

De esta manera, la crisis, el paro y un sinfín de términos económicos que no todos conocemos ni valoramos, se repiten una y otra vez en los medios de comunicación y llegan a ser términos tan cotidianos que parece que siempre han estado ahí, a nuestro lado… 

Y así, de esa forma machacona y reincidente, las palabras se van desgastando, puliendo, suavizándose… como si fueran piedras que ruedan por el rio y que llegan a la desembocadura del mismo  carente de aristas, tanto que parecen más bellas…

Pues así de esa forma, me pregunto si a fuerza de insistir, las palabras pierden el valor real de las mismas… a fuerza de hacer rutinaria nuestra “crisis”, a casi nadie le sorprende y lo que es peor,  ya no esperamos ni salir ni entrar, si no saber cuanto nos va a tocar el bolsillo… Hay guerras que se olvidan, terremotos a los que jamás llegó la ayuda o muertos en pos de una libertad sea cierta o no… 

A fuerza de insistir, todo eso dejó de ser noticia, dejó de ser importante… y si mañana un agricultor encuentra una manzana de dos kilogramos, eso será una noticia de la que todos hablaremos, casi seguro

Pero insisto, las palabras pueden perder su valor… y tal vez haya palabras cuya rutina las haya deshumanizado, y así por mucho que digamos “te quiero”, “te amo”, “te necesito”…  esas palabras pasan a carecer de alma, de sentido… son palabras que se repiten una y otra vez… ya no son noticia… ya carecen de importancia… ya forman parte de un tedio tan aburrido que en realidad no les prestamos atención…

martes, 31 de enero de 2012

Compromiso

La mayor tristeza es no sentir tristeza

Me Pedisteis cuando era joven que tenía que estudiar y estudié… renuncié a una juventud como la mayoría de mi generación, por que no había medios y el temprano trabajo para ayudar en casa era aquello que mis padres necesitaban para que no pasáramos hambre, y aún así, la pasé… pero me pedisteis que estudiara y estudié…

Me pedisteis que fuera responsable y asumí como mías todas vuestras normas… aprendí lo que era necesario, educado, preciso… tal vez no estuve conforme del todo, pero me pedisteis que fuera responsable, y lo fui

Me pedisteis que trabajase y trabajé… tuve que tragarme mi orgullo algunas veces, tuve que asumir funciones que no me competían, tuve que regalar horas, esfuerzo e ideas, tuve que conformarme con lo que vuestras normas decían mientras aquellos para quienes trabajaban se enriquecían con mi esfuerzo y con el de mis compañeros… me pedisteis que trabajase y trabajé

Me obligasteis a ser cliente de un banco pues no había más opción para vivir ya que todo había de estar controlado. El banco me pidió dinero por ser su cliente, el banco me cobra dinero por manejar el mío y no tengo opción de negociar con él, pues tiene el poder… me obligasteis para controlar mi dinero y accedí

Me exigís pagar mis impuestos, mis tasas, mis contribuciones a las que no tengo opción de replica y las pago puntualmente… invertís mi dinero y lo gastáis sin que me deis ninguna explicación y sin que pidáis opinión, y tal es el caso que ya hasta os lo embolsáis en vuestros propios bolsillos de forma fraudulenta desde la posición de poder que ostentáis… pero me exigisteis pagar y pagué

Me prometisteis seguridad y justicia, y confié en vosotros cuando me robaron, me insultaron, me violaron, me maltrataron… acudí a vosotros en busca de ayuda y amparo y me dais largas, posponéis fechas, exigís pruebas y me dejáis en completa indefensión cuando acudo a vosotros en busca de seguridad y justicia

Me buscáis cada cierto tiempo cuando necesitáis mi voto e intentáis convencerme de que sí, esta vez, sí… ya no habrá mentira y falsedad y que haréis todo aquello a lo que os comprometéis… y pedís mi voto, mi apoyo, mi esfuerzo, mi trabajo…  y yo, lo doy

Una y otra vez, yo he cumplido mi parte del trato, y una y otra vez vosotros no lo habéis hecho, y lo que es peor, no os importa el no haberlo hecho y casi os sentís orgullosos de vuestra ineptitud pues en realidad sólo os importa vuestro beneficio…  No, no me culpéis ahora de vuestra ignorancia, de vuestro enorme ego, de vuestros errores, de vuestro desmedido orgullo…  al fin y al cabo, sois vosotros quienes no habéis cumplido vuestra parte del trato al que nadie os obligó a comprometeros.

¿Qué diría Alonso Quijano si tuviese que escribir en Facebook???