martes, 18 de octubre de 2011

Trenes

Por muy grande que sea el Universo, sin ti está incompleto

La mañana había sido fría y poco a poco la ciudad despertaba entre antes de que el alba hiciese aparición.

Como arroyuelos, filas de personas que se dirigen absortas en sus pensamientos hacia la estación que poco a poco va llenándose de gente… cada tren que llega es como una bocanada de alivio que descongestiona los andenes pero que abarrota todo el convoy

Es mi turno… las puertas se abren y apenas pierdo unos instantes de mi lectura para no tropezar en los escalones… los mismos empujones y el mismo ambiente cargado de todos los días. Un pequeño hueco me sirve de territorio conquistado donde me aferro a una barra y me aíslo del mundo entre las letras de mi libro…

Llegó el túnel… la iluminación se intensifica y el ruido del tren retumba con mucha más estridencia acentuado por el eco de las paredes que nos rodean… yo sigo inmerso en la lectura… Al poco observo que hoy el túnel es más largo de lo habitual… miro el reloj… es extraño pero creo que ya deberíamos haber salido…

El camino se me estaba haciendo inusitadamente más largo y una cierta inquietud comenzó a recorrerme… miré a mi alrededor y no podía reconocer a aquellos que con el uso del transporte público ya me eran familiares… todo aquel vagón iba repleto de personas jóvenes, estudiantes en apariencia… y el túnel que no acababa…

Al cabo de un rato, la luz del día me sorprendió casi de improviso y mis ojos quedaron cegados al igual que mis oídos resentidos al perderse de improviso el eco del tren en las paredes angostas del túnel… apenas unos segundos para adaptarme a la luz y poder mirar por la ventanilla… Todo aquello me era desconocido, no recordaba haber pasado por allí nunca… todo era nuevo y la inquietud iba dejando paso a un sentimiento de angustia…

Me sentía incapaz de moverme, expectante de un desarrollo que no intuía mío, si no más bien como si fuese algo que se reflejase en mi cabeza, un sueño, una película o la misma historia que Follet recreaba en su libro, pero me así con fuerza a la barra del tren y supe que era verdad y cierto lo que ocurría… Aquellos jóvenes, inmersos en su cotidianeidad, se mantenían alejados de mi angustia que lentamente se iba transformando en miedo…

El tren seguía su curso por desconocidas tierras, por lugares que jamás vi y que no sabría identificar en un mapa… los silencios de los viajeros se multiplicaban en el sordo crepitar de las vías al paso del pesado convoy… sus miradas perdidas en el horizonte o al igual que yo, entre libros, me inquietaban tanto como mi destino… ¿Qué pasaba???

Al cabo de un buen rato donde todos los que allí estábamos permanecimos inmóviles, el tren comenzó a aminorar la marcha hasta que llegó a una estación, clásica, casi antigua diría yo, pero limpia y bien conservada… no había ningún indicador visible, pero todos los pasajeros descendieron con calma pero sin demora alguna… sólo yo me quedé en el vagón y el pánico se apoderó de mí, por lo que envuelto en la luz del día, corrí presuroso hasta la puerta para intentar encontrar alguna explicación a todo aquello…

Aquel instante de duda había servido para que el andén se despejase y ahora todo parecía desierto… crucé la puerta de la estación y descubrí un enorme edificio que me resultaba vagamente familiar… sí, pese al silencio que rodeaba todo descubrí que estaba frente a mi antigua universidad… No había vuelto allí hacía unos 20 ó 30 años, pero la reconocí sin duda alguna… me di la vuelta… vi la estación que parecía haberse escapado de un siglo anterior para detenerse allí… el entorno estaba desierto… volví a mirar la universidad… son horas de clase… sí, ahora lo entiendo todo… me he equivocado de tren!!!

viernes, 7 de octubre de 2011

Preguntas

La incertidumbre es una gran sala con algunas puertas cerradas y que no sabemos dónde nos conducen.

¿Hola???... ¿Hay alguien ahí arriba???, ¿Un dios???, ¿un ser superior???, ¿un extraterrestre???, ¿algún ser que tenga respuestas???. Yo tengo un montón de preguntas que nadie sabe contestar…

Desde hace ya mucho tiempo, creo que, pese a que todos aseguran que “todos somos iguales”, creo que hay algo que no termina de convencerme… ¿por qué unos son altos y yo no???, ¿Por qué unos son ricos y yo no???, ¿por qué hay gente muy lista y yo no???, ¿por qué unos son delgados y yo no???... bueno, no, de esa sí sé la respuesta

No es lo mismo nacer aquí que nacer allá… estudiar aquí que allá… ¿Por qué el amor viene sin aviso y se va cuando quiere???, ¿por qué unos enferman y otros no???, ¿por qué hay quien encuentra un buen trabajo y otros no encuentran nada de nada???.

Todos me dicen que debo esforzarme, que debo luchar por mis sueños, que debo continuar levantándome por mucho que caiga… estoy cansado… de verdad, estoy muy cansado. Imagino que todos en algún momento ha pensado que la vida no es justa… y hay quien dice que la vida es una breve temporada de sufrimiento que nos será compensado después… Pero hay quien dice que la vida es lo que sentimos y hay temporadas que la vida duele… duele mucho y curiosamente, no por nosotros si no por las malditas circunstancias que Ortega nos dejó adheridas al alma y de las que no podemos desprendernos aunque queramos… no podemos desprendernos del dolor cuando quien amamos no nos corresponde, o cuando nuestros hijos se acercan lentamente a la miseria, o cuando nuestros padres pierden la noción del tiempo, del espacio y del recuerdo… ¿de qué sirve luchar en una batalla perdida???, ¿sólo para sufrir más???.

No… hoy es de esos días en los que creo que la vida no es justa… donde los problemas se agolpan sin que pueda encontrar soluciones, donde el tiempo se escurre entre los dedos sin que pueda retenerlo, donde el otoño es sólo una palabra en el diccionario y donde el mañana tiene la misma cara triste que el ayer, que el hoy…

¿Luchar???... ¿y contra qué o contra quién he de luchar???. ¿He de luchar contra los dioses para que devuelvan la salud de los que quiero???, ¿para que les proporcione un trabajo???, ¿para que me devuelvan el amor???, ¿para que no me falte que comer???,... ¿Quién es mi enemigo???,

Si… estoy cansado… de esta maldita cárcel sin barrotes que me obliga a vivir una vida que yo no escogí, si no que me escogió a mí… Miles de personas están atadas a sus seres queridos y precisamente por eso, no pueden abandonarlos… miles de prisioneros… todo un ejército que está perdiendo la vida día tras día, sabiéndolo, luchando contra no se sabe muy bien el qué, pero intentando hacer la vida de quienes les rodean más fácil y agradable aunque no siempre se sepa y lo peor, cuando la mayoría de las ocasiones, no sirve de nada…

Así que ha llegado el momento de buscar respuestas, respuestas sencillas… ¿por qué???, ¿por qué hay quien vive a la orilla del mar y yo estoy en mi prisión de la ciudad???, Miles de preguntas a las que no encuentro respuestas… luchar… sí, sigo luchando, pero estoy cansado… así que termino aquí esta historia para descansar un poquito.


jueves, 6 de octubre de 2011

Ausencia

"¿Por qué enrolarse en la armada cuando puedes ser un pirata?" (Steve Jobs)

Steve Jobs se ha ido... :-(

lunes, 3 de octubre de 2011

Cambios

La exactitud no es más que otra medida humana.

Donde otrora reinase el ocaso, ahora sólo queda la sombra recortada en negro de una ciudad… una sombra, sólo rota por alguna pequeña luz que a lo lejos apenas destaca.

El paisaje, poco a poco, va cambiando sus tonos verdes y brillantes por esos otros marrones y rojizos, ocres… incluso el castaño arroja sus erizos ya agrietados que marcan el inicio de la estación…

Entre el humo del fuego del hogar, bailan juntos al son del viento del otoño, los suspiros por los amores que mueren en verano, con esos otros suspiros de los amores que nacen entre las hojas caídas, aromatizados con fragancias de castañas y café recién hecho

Amores de antaño, que fueron gigantes entre los grandes, y que el tiempo terminó por secar… pero quedan los tocones que ocupan un inamovible lugar en los recuerdos mientras surgen brotes de jóvenes árboles que podrán ser tanto más gigantes que los anteriores… Personas y familia que nos dejan… personas y familia que vienen a quedarse…

Las casas, añorantes de aquellos que se han ido, se hacen grandes, demasiado grandes, y son inundadas de añorantes recuerdos que remplazan el vacío que nos dejaron quienes ya no están…

El otoño vuelve, y ya se espera la lluvia, ausente protagonista de esta estación… pero el otoño es sólo una forma de llamar a esta época… el otoño también se irá… pero la vida siempre nos acompaña… Sigamos disfrutándola.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Sociedad

Un león domesticado, aún conserva las fauces y las garras.

Llevaba días viéndolo pero ayer también lo comentaron en las noticias. Mucha gente se “cuela” sin pagar en los transportes públicos. También, y eso suele estar a la vista de todos, mucha gente tira al suelo papeles, colillas y desperdicios varios… y somos testigos mudos de eso, lo que tal vez nos convierta en cómplices, pero es algo tan habitual que ya no se le dé ninguna importancia, a pesar de que es algo que todos sabemos que no se debería hacer…

¿Qué ocurriría si en nuestras calles, en lugar de existir la actual arboleda, hubiesen plantado árboles frutales??? ¿y si los parques se sustituyesen por huertos??? Quiero suponer que muchos de nosotros tomaríamos las frutas y las hortalizas que estuvieran ahí, a nuestra disposición… Pero… ¿Cuándo??? En el momento de que estuviesen en su punto??? Posiblemente no, ya que entonces podríamos arriesgarnos a que otro se las llevase antes que nosotros y entonces es muy posible que las recolectásemos cuando aún les queda un poco de tiempo para madurar… pero también es posible, en ese caso, que alguien se nos adelante… y así sucesivamente hasta que la realidad nos devolviese a que sería casi imposible conseguir algún producto de esos… y sin embargo, ¿Cuántos de nosotros estaría dispuesto a cuidar esas plantaciones para que dieran fruto??? Pues sinceramente, todos tenemos tanto que hacer, que no creo que nadie, de forma voluntaria, se hiciese cargo de su cuidado, máxime sabiendo que muy posiblemente serán otros los que se lleven los frutos…

Sí, supongo que el ser humano es un ser social, pero eso no le convierte en un ejemplo de sociedad, donde las desigualdades se muestran, no sólo entre puntos geográficos lejanos, si no que en pocos metros y más en estos tiempos de crisis, se pueden encontrar situaciones totalmente opuestas y no siempre nos comportamos para el bien social, si no que la mayoría de las veces, lo hacemos a título personal y es que a mí no me molesta que la gente se cuele en el metro por que no es mi problema (¿?) o que tire la basura al suelo por que no es mi problema (¿?)… aunque estas actitudes tan comunes pueden ir ascendiendo en una escala que pronto degeneraría en gamberrismo y en delitos… el límite sólo lo hemos puesto nosotros y aunque hay cosas tan habituales como tirar la colilla de un cigarrillo al suelo, no deja de ser una costumbre insana y socialmente reprochable, pero que a fuerza de verlo y hacerlo, es tan común que a nadie le asombra…

Hay otras sociedades donde todo eso no pasa… tal vez no sirva de ejemplo, pero me sorprende como sociedades de insectos (hormigas, abejas, etc.) saben desde el primer momento lo que han de hacer… y lo hacen… cada cual tiene su cometido y cumple lo mejor que sabe y puede con él… ningún ser de esa sociedad pretende ser lo que no es, y todos son iguales e importantes dentro de su sociedad… Tal vez nosotros, por que somos los dueños del planeta, hemos ido tomando atribuciones que nadie nos ha dado… ¿o acaso una hormiga es más disciplinada que una persona??? No… supongo que será por que las hormigas ni fuman ni viajan en transporte público.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Hambre

Tal vez lo que denominamos defectos, no sean si no aquellas actitudes que a los demás no les gustan.

Desconozco su nombre, como casi la mayoría de las personas, pero sé que no le interesa en absoluto el problema del calentamiento global, ni tampoco se ha preocupado de reciclar nada. No le importa nada ni la globalización ni el estado de las bolsas del mundo. Ignora los problemas de la crisis energética y nunca le ha prestado atención a la economía. Desconoce que el mundo está envuelto de acciones terroristas, y no ha escuchado nunca hablar de ideas políticas o religiosas que le reclamen como adepto.

Él, con sus 4 años de vida, sólo está pendiente de su madre. No comprende que agoniza a sus pies, ignorada por todos en algún perdido lugar de Somalia… nunca comprenderá los problemas a los que los demás nos enfrentamos… él, sólo morirá de hambre muy pronto

martes, 6 de septiembre de 2011

Memoria

Ni todas las buenas historias tienen final feliz, ni todos los finales felices corresponden a buenas historias.

Maldita memoria la mía
pues pensé que ella me amaba
y ni siquiera me quería
ni cuando a solas, era mía
ni cuando sus besos me daba

Maldita memoria la mía
pues sin saberlo yo compraba
sus palabras y sus risas
sus pausas y sus prisas
y las miradas que me daba

Maldita memoria la mía
pues quemé todas sus cartas
y tiré todos sus regalos
me desprendí de los halagos
y quise borrar sus promesas

Maldita memoria la mía
traidora, aliada del enemigo
que mis recuerdos rebosas
de aquellas hermosas cosas
que ya no están conmigo

Maldita memoria la mía
que nunca me dejas olvidar
un pasado que no ha de volver
la eternidad que ya no ha de ser
una mujer que no quiero recordar

Maldita memoria la mía
deja memoria que olvide
deja que la paz encuentre
pues es similar a la muerte
cuando el corazón se divide

Maldita memoria la mía
por que me llenas de melancolía
si yo nunca la tuve y menos ahora
mi corazón más la añora
a pesar de que nunca fue mía

Maldita memoria la mía
en aquellos momentos locos
que me aprisiona entre recuerdos
y otros que hubo también cuerdos
aunque en el amor, estos son pocos

Maldita memoria la mía
que me susurra en todo momento
su nombre en la distancia
y yo aún le encontraba la gracia
de estar esperando el reencuentro

Maldita memoria la mía
que es quien de verdad me aprisiona
entre dolores y sufrimientos
y de escape en vanos intentos
pues ella ya me abandona

Maldita memoria la mía
que no me deja olvidarla