Algunas veces la realidad mata los sueños… algunas veces eso es llorar
Aún no había amanecido y ya se me llevaban por el callejón… el patio, amplio, ya acogía a varias personas y en el centro la fila de soldados perfectamente uniformados y en estado de revista, aunque creí divisar en sus ojos un cierto tono de tristeza… Tal vez no hacemos todo lo que queramos en la vida…
Me colocaron en la pared, marcada ya por incontables impactos y oscurecida por la sangre de los que me precedieron… Me pusieron una capucha y sentí los pasos que se alejaban… sabía que estaba solo…
-“Apunten al corazón” – gritó el sargento…
Que ilusos… mi corazón no lo tenía yo, pues se lo regalé a ella hace ya mucho tiempo…
A veces es mejor dar, y otras recibir. Eso es compartir
Me es imposible apartarme del camino de la añoranza, ni deshacerme de la mochila del recuerdo… mis raíces, mis experiencias, mis sentimientos, son en definitiva lo que yo soy pues si he crecido cómo persona, sin duda esos han sido los orígenes.
Así pues que a nadie le extrañe cuando la melancolía me envuelve con su silenciosa y triste melodía y sin pedir permiso, me transporta a otros momentos y con otras personas… tal vez el presente es tan inconsistente que no hay motivo para resistirse… tal vez el futuro en tan difuso que no hay fuerzas para evitarlo…
Pero el camino de la vida sólo tiene una dirección y aunque de vez en cuando me detenga mirando hacia atrás, siempre sigo para adelante… llevamos en el corazón las huellas del viaje, tal y cómo el peregrino de Santiago las lleva en sus pies… y al igual que este, hay momentos en que el viaje se hace demasiado duro, difícil y largo y tal vez se reflexione sobre si estamos o no preparados para hacerlo… Pero es inefable la comparación ya que el peregrino podrá cancelar el viaje y proseguirlo en otro momento más adecuado, pero la vida no tiene esa opción y cada día ha de seguir
Es posible que por ello me guste sentir el viento y la lluvia, cuando existe, en mi rostro… el sol, cuando brilla, en mi piel, y el frescor de la vegetación, cuando es posible, bajo mis plantas de pies descalzos… sensaciones sencillas y placenteras al mismo tiempo, que me ayudan a reposar en el camino de mi vida, a descansar aún sin para de caminar…
Pero más que nada, me gusta la compañía que tengo… gente que viene y va, gente que se queda y que comparte su vida, generalmente sencilla y por lo tanto pareja a la mía propia… gente con pequeños bolsos y grandes corazones… gentes cansadas pero voluntariosas… gente que regala sonrisas y miradas sin esperar nada a cambio y que son capaces de agradecer de igual manera otra sonrisa y otra mirada… gente que sabe abrazar, que sabe querer y que sabe luchar… gente que sufre y llora y que ama con loca intensidad cuando lo hace… gente que toma el bordón que la vida le ofrece sin preguntarse si es el adecuado y comienza a caminar apoyándose en él…
Caminante de mi mismo sendero que sigues la senda que piso sin preguntar ni exigir senderos del corazón de la vida senderos de sueños y esperanzas afrontados con sonrisas con calma, sin prisas… caminantes de caminos que la vida dicta y dirige nunca importó el destino sólo el viaje... ...y tu compañía.
Intentarlo no garantiza el éxito. No hacerlo garantiza el fracaso.
Ya lo dijo Madame Roland poco antes de ser guillotinada tras la Revolución Francesa: “libertad, cuántos crímenes se cometen en tu nombre” y cierto que las cosas han cambiado mucho (afortunadamente) pero los crímenes, aunque sean otros, se siguen cometiendo.
Uno de los axiomas más populares de la libertad, creo que es aquel de “prohibido prohibir”. Cierto que no se puede dar pábulo a actuaciones violentas o humillantes y considero justo y lícito que se prohíban a aquellas acciones encaminadas a fomentar la violencia de una u otra forma, incluida si fuese el caso las corridas de toros.
Pero hoy he recordado una frase de Thomas Hobbes que escribió en su obra “Leviatán” en 1651 y que no he localizado en el todopoderoso Google, así que es posible que no sea exacta, pero creo recordar que rezaba así: “Hay personas tan tontas que prefieren ser gobernados por otros en lugar de hacerlo ellos mismos”. Una frase lo suficientemente contundente y clara cómo para que cada cual saque sus consecuencias
Las actuaciones políticas se anteponen a las necesidades sociales… hoy la libertad se ejerce por decreto y comienza a forjarse una tiránica censura de actos que me recuerda cuando era niño y escuchaba las historias de quienes iban a Persignan a poder ver alguna que otra teta en un cine… ponemos fronteras en mitad del campo y se prohíben los toros alegando salvajismo en una parte de España mientras que en otra se hacen fiestas en pro de terroristas confesos sentenciados por múltiples asesinatos… ¿acaso una violencia es mejor que otra??? mi no entender… no sería mejor educar en los valores morales??? o es que estos también han de ser manipulados acorde las ideas del gobierno de turno??? En fin, a lo mejor las cosas no han cambiado tanto cómo pensábamos.
En fin, esta es mi opinión que dudo mucho vaya a discutir con las opiniones ajenas ya que sé que no estoy en posesión de la verdad, pero no por ello va a ser fácil que la cambie
Sudor en los remos de la barca trabajo del barquero que boga en pos del sustento dejando en tierra alegrías y penas mar de blanca espuma de tibias olas, saladas mar conocido misterioso esfuerzo de trabajo inútil, provechoso la pesca no fue buena el trabajo se ha perdido hoy más pena que alegría más preguntas que respuestas un día baldío tal vez cómo la vida quedan recuerdos sonrisas amigos quereres no hay adjetivos la muerte, es vieja la vida, amiga vieja amiga pese a todo más amiga que vieja
La nueva distribución litoral, estimó que el faro ya no tendría utilidad. La nueva señalización de la bocana del puerto y el faro recientemente instalado en el pequeño cabo de roca que se adentraba algo más en el mar, hicieron de este viejo faro una reliquia.
Apenas levantaba unos 10 metros del suelo, aunque estando tan cerca de los acantilados, desde su mirador se divisaba el mar en torno a los 80 metros. Las vistas eran, desde luego, espectaculares y únicas, si bien la bruma o la niebla, tan frecuente en la zona del cantábrico, le conferían un grado añadido de aventura y suerte para ver toda la costa en los días soleados, que se extendía varios kilómetros…
Ahora, y tal vez intentando imitar en lo posible a la torre CN de Toronto, lo habían rehabilitado y habían construido un restaurante, habilitando la casa del farero como almacén, cocina y zona de servicios y colocando en la plataforma del faro un muy bien ordenado grupo de mesas.
La comida, abundante y exquisita, si bien los precios no eran en exceso asequibles, pero se disculpaba con creces por las preciosas vistas, por la tranquilidad y el constante ronroneo del mar al intentar arañar la roca de los abruptos acantilados, moldeados poco a poco por infinidad de golpes de agua… A pesar del grosor del cristal, era imposible no escuchar aquel hipnótico sonido.
Estábamos solos… y tuvimos mucha suerte, pues el día, sin ser del todo claro, nos permitía ver el mar en su esplendor y la costa cubierta de mágicas luces tenía un brillo extraordinario… recuerdo que disfrutamos de aquella quietud durante largo rato… Luego ella se ausentó un momento y yo me quedé contemplando aquella maravilla que hechizaba mis ojos…
¿Cuánto tiempo habrá pasado??? No lo sé… recuerdo que cuando comenzó a oscurecer me di cuenta de que ella no había regresado y me volví de improviso, sobresaltado por el tiempo transcurrido… no había nadie… no había nada… el mirador era superficie completamente lisa y desnuda, cerrada por gruesos cristales y donde no existía ni una sola puerta, ni una sola apertura… no sé cuanto tiempo llevo aquí dentro, encerrado, solo, prisionero, sin poder escapar… días, tal vez meses, tal vez años…
Todos sabemos que a lo largo de la historia, los hombres han sido auténticos protagonistas, bien por la cultura, bien por la tradición… hemos estado viviendo en sociedades donde la mujer ha sido siempre un excluyente y cuyo valor siempre ha quedado relegado a un segundo plano si es que eso ha existido
Sin embargo, hoy, eso ha cambiado y la mujer está adquiriendo un papel mucho más importante y relevante en la sociedad y afortunadamente, está demostrando estar igual de capacitada que cualquier hombre…. Hoy hombres y mujeres somos iguales y así ha de seguir siendo… al fin y al cabo, dicen que a la tercera va la vencida…
¿qué cuales fueron las dos anteriores???:
Eva, pareja de Adán… una metomentodo que se empeñó en querer organizar la vida del hombre y… la cagó.
Pandora, intento de Zeus para que fuese guardiana de ciertas confidencias y mira por donde, se le entrega una cajita… su curiosidad es más fuerte que su obediencia, abrió la cajita de marras y… la cagó.
Está claro que esta entrada es un comentario jocoso y que en realidad, creo que hoy, hombres y mujeres no sólo han de tener las mismas oportunidades, si no que estoy convencido de que tienen las mismas capacidades, pero es que no he podido resistirme…
Ni todos los que obligan son culpables, ni todos los obligados son inocentes.
El tatuaje de su piel es una extraña mezcla de estrella y flor, con nueve puntas de vértices equidistantes entre sí dentro de una perfecta circunferencia, mientras que cada una de las puntas era la finalización de pétalos de flores de diferentes formas y tamaños… un meticuloso y muy cuidado desorden, no exento de singular belleza y originalidad, con un tamaño de unos 5 ó 6 centímetros de diámetro
Le pregunté el por qué de las 9 puntas, el por qué de la mezcla de formas dispares tan meticulosamente medidas, el por qué del tatuaje… pero antes de recibir respuestas le dije que callase...
En realidad no había ninguna respuesta que contestar… simplemente el tatuaje estaba por que ella también está… nunca le he preguntado por qué está ella, por que es así, por que esa mezcla de caracteres… las cosas son… están… hay preguntas que no son importantes y respuestas que son innecesarias…