miércoles, 29 de julio de 2009

Sonrie

Si cuando desnudas tu alma nadie es capaz de mirarte… entonces estás solo.

Me gusta la noche cuando el sol desaparece y queda suspendida por encima del horizonte, una inmensa y sonriente Selene… Mira con sus inexistentes ojos y sonríe siempre son esa complicidad de saber guardar secretos… cuantos secretos se guardan en la noche!!!

El silencio, roto por el crujir vivo de la ciudad, es fiel compañero a la sombra de la luz que fuerte en la noche, es nula en el día… el olor del incienso se mezcla con el propio aroma de la ciudad que, abiertas las ventanas de par en par, lucha con saña para respirar en la asfixiante canícula que ahora comienza a retroceder…

Palabras… comienzo a colocar palabras sin orden, sin sentido, sin ganas… no merece la pena escribir a nadie, cuando nadie ha de recibirlo… cuando mirando a mi alrededor, sólo está la noche y la pícara y sonriente Selene que me sigue guardando los secretos… no hay nada… no hay nadie… tal vez eso sea la soledad.




martes, 28 de julio de 2009

Partida

Tenía tanto miedo a morir que se sentó en un rincón, viendo pasar la vida… y sin saberlo, se sentó sólo a esperar su muerte.

La vi partir y en aquél momento, le di la espalda… sabía que el adiós sería definitivo y que difícilmente volveríamos a encontrarnos… a pesar de todo lo que la amaba, tuve que decirle adiós…

Cómo casi todo lo que me pasó, fue más fruto de la casualidad que de los intentos de querer cambiar el mundo que de forma denodada, había intentado sin logro alguno. En una lucha desigual y totalmente desproporcionada, quedaron atrás los años jóvenes de lucha y esfuerzo y cuando pensé que el mundo me había vencido, ella apareció y todo cambió.

Es curioso como el tiempo puede hacer que las sensaciones se desborden o se desvanezcan… todo necesita su tiempo para que madure… pero sólo cuando la fruta está en su punto, es el tiempo de la cosecha…

Sólo en ese momento, el tiempo se detiene para siempre…

lunes, 27 de julio de 2009

Cadena

Si a la ecuación X+Y=Z le sustituimos los valores X e Y por dos números aleatorios escogidos al azar, el resultado de Z será otro número aleatorio que no tendrá ninguna importancia… o tal vez sí… es lo que tiene el azar.

Al cruzarse con él, advirtió ese movimiento donde sus manos mostraban de una forma elocuente una cadena de oro, así como una mirada vacía hacia ningún sitio concreto donde se podía leer para quien lo entendiese “Lo vendo, pero no preguntes de donde ha salido”

Continuó con su paso apresurado mientras su mente reflexionaba sobre aquello que había visto y poco a poco fue aminorando el paso hasta quedarse detenido. Miró hacia atrás y lo miró con mayor detenimiento… el movimiento de la cadena era continuo, y su curiosidad le llevó a volver sobre sus pasos. Al acercarse al improvisado vendedor, este inmediatamente se percató y se la ofreció por 500 Euros. “Oro de ley de 24 kilates” le dijo… Continuó mirando la cadena y supuso que en cualquier establecimiento le pedirían sobre el doble…

Le ofreció 100 Euros y el vendedor le dijo que no, por lo que hizo ademán de alejarse, pero fue en ese momento cuando empezó el regateo… la pieza era de calidad y el precio de salida era muy por debajo de su coste… seguro que pasase lo que pasase, tendría beneficio seguro…

Tras unos diez minutos de discusiones, llegaron a un acuerdo en 350 Euros y la cadena de oro, pasó de unas manos a otras, yéndose los dos hombres por caminos opuestos…

Se sentía satisfecho… había hecho un buen negocio ganando, sin duda, mucho dinero pues la cadena pesaba y se había cerciorado de que el oro fuese de calidad… sí, sin duda había hecho un buen negocio.

Se alejó contento y guardó la cadena en un bolsillo con cuidado. Tomó un taxi y dando una dirección comenzó a ojear el periódico… una noticia en la que no reparó, decía: “Descubierto el cadáver de un hombre joven en su casa. El robo parece ser el móvil del homicidio”

sábado, 25 de julio de 2009

Pi


Pese a la magia del número Pi, este es imperfecto...

"Los decimales no calculados de pi, duermen en un misterioso reino abstracto, donde gozan de una débil realidad, hasta que no son calculados, no se convierten en algo plenamente real, e incluso entonces su realidad es mera cuestión de grado" William James

El amanecer regala un espectáculo de colores difícilmente comparable con nada. El horizonte, compuesto por una amalgama de montañas de aleatorios tamaños, conferían esa belleza desordenada y casi caótica de la irregularidad... Supongo que muy pocas personas habrían colocado así la naturaleza.

Cerca de donde estábamos, el acantilado también nos daba muestras de esas formas caprichosas que ha ido esculpiendo el mar en la roca durante siglos... a ningún ser humano se le habría ocurrido dar esas formas inimaginables que conferían a la pared de escasos metros de altura, un aire de respeto si no de miedo, con excepción de las aves que aprovechaban los escasos salientes para descansar de su casi constante vuelo.

También, cerca de allí estaban los frondosos bosques que, protegidos por ley, se extendían hasta las faldas de la cordillera que servía de horizonte y que el hombre, tras un amplio expolio, se había resignado no sólo a no talar, si no también a proteger. Las luces de la mañana les conferían una peculiar estructuras de sombras y colores mientras se balanceaban lentamente con la brisa salada de la mañana.

Ese paisaje contrastaba con el que había a mi espalda, donde edificios y grúas marcaban entonadas lineas rectas y marcado acento artificial que recortado aún en la penumbra, ejercían también su propia belleza... o más lejos, esos campos de métrica exacta donde vides, olivos o cereales, marcaban unos inexistente límites y fronteras que sólo los hombres se empeñan en respetar...

Sí, la naturaleza, tal vez no fuese perfecta, pero era infinitamente hermosa...

Cogió las muletas y ayudándose de ellas, su única pierna le acompañó hasta el coche... sí, hay muchas cosas que la naturaleza no ha hecho perfectas, pero no dejan de ser hermosas...

Antes de llegar, escuchó el soniquete peculiar de un flautín de un afilador...

viernes, 24 de julio de 2009

Finales

El amor entre el fuego y el hielo, es imposible.

Te empeñas, una vez más
en arrancarme la ilusión
en clavarme un puñal
en mitad del corazón

y me quitas la alegría
cuando empieza a despuntar
la primera luz del día
por que debo despertar

no me robes más los sueños
déjame vivir en paz
que como los niños pequeños
también yo quiero la felicidad

y si me la niega la vida
donde la podré encontrar???
o lo que aún es una duda
ella, quién será???




jueves, 23 de julio de 2009

Metro

Lo que se espera que hagamos, no siempre ha de ser lo deberíamos hacer.

No había otra opción. El despertador sonaba con insistencia hasta que Roberto lograba espabilarse sobre las 6:30 de la mañana... siempre le costaba levantarse, y hasta que no salía a la calle y sentía el aire de la ciudad recorrer sus pulmones, no lograba ser consciente de que el día ya había comenzado y pese a que no le gustase en exceso, el trabajo estaba esperándole.

Cogía el metro no demasiado lejos de su casa y siempre sobre la misma hora. Ya llevaba con esa rutina varios años y reconocía muchos de los rostros que viajaban junto a él, la mayoría con la mirada perdida escuchando música, o aquellos leían libros o diarios o simplemente los que aprovechaban para descansar cerrando los ojos y dejando que los últimos instantes de la mañana les proporcionase esas gotas exprimidas de un descanso que ya había finalizado.

Durante años, había intercambiado miradas que se desviaban evitando una situación de incierta incomodidad que produce mirar a un desconocido a los ojos sin, tal vez, saber muy bien el por qué.

Alicia solía despertase antes de que la radio comenzase a vomitar, prácticamente, las mismas noticias que ya había leído en la prensa digital el día anterior. El mundo no había cambiado tanto cuando ella descansaba, y siempre optimista, comenzaba su jornada con una refrescante ducha y fruta variada. Sus primeros pasos del día siempre estaban medidos con esa misma organización y a partir de ahí, todo era improvisar, aunque por mucho que se empeñase, no solía ser muy distinto un día de otro.

Alicia y Roberto solían coincidir el metro desde… no sabría decir cuánto, pero sí mucho tiempo y hacía ya tiempo que él la había ayudado un día a coger un tren que se iba. Desde entonces se habían saludado con un tímido “hola” cuando alguna vez coincidían a cruzarse en el barrio, pero jamás se hablaban mientras viajaban entre las entrañas de la tierra, empujados y empujando a viajeros y al tiempo.

Roberto, casi siempre que coincidían en el metro, la miraba intentando que ella no se percatase, e intuía que ella era una mujer fresca, alegre, despreocupada, algo alocada y por ello divertida, pues siempre vestía ropa informal y parecía llevar una terrible prisa que en realidad no le conducía a ninguna parte.

También Alicia se había fijado en Roberto y sin querer ser vista por él, lo había analizado, pensando que era ordenado, meticuloso, detallista y muy responsable… un caballero educado y seguro que interesante.

Ambos coincidían en sus análisis y ambos habían pensado en varias ocasiones entablar una conversación para intentar conocerse mejor, pero ninguno de los dos encontró ni el momento, ni el valor para hacerlo.

Durante cerca de un año, todo se repetía casi un regularidad matemática y raro era el día que ambos, junto a otros muchos pasajeros, no coincidían en el metro.

Un día Roberto fue trasladado y desde aquel momento, cambió su rutina ya que la dirección que debía tomar era distinta y también la hora de hacerlo.

No vio a Alicia más, salvo una vez más en su barrio donde se repitió el consabido y tímido “hola” al que ella respondió de igual forma. Aquel día, en ambos, sus pensamientos se vieron ocupados de forma constante por la otra persona y ambos llegaron a la conclusión por separado, de que les gustaba, así que tomaron la determinación de intentar dar un paso más en aquellas breves conversaciones de un simple y escueto saludo

No volvieron a coincidir nunca, pero siempre ambos pensaron que habría pasado si hubiesen dado un paso más allá de lo que se esperaba…

Lástima, por que sin ellos saberlo, ambos eran complementarios… sí, una lástima

lunes, 20 de julio de 2009

Luna

Todo paso, es importante para el camino

Hoy, los noticiarios de todo el mundo y millones de entradas en internet, nos recordarán que hace 40 años, Neil Armstrong se convertía en el primer ser humano que anduvo por la superficie de nuestro satélite.

Desde entonces, se ha discutido si fue verdad o un montaje, si tiene sentido gastar fortunas en eso mientras el mundo está como está o si realmente, será necesario para la humanidad estos avances... No tengo las respuestas, pero sí estoy convencido de que ese acontecimiento, ha sido acojonante