
Leyendo el último comentario de Estrella Altair me doy cuenta de que tal vez no sé expresarme ni transmitir las cosas como quisiera.
Cierto que sigo luchando contra mi “ego exhibicionista” y no deseo escribir algo que no me haga sentir cómodo, pero cierto también que deseo transmitir aquello que pienso, siento o sueño… y esto último, como casi todo, creo que hay que hacerlo a lo grande…
Cuando era niño, leyendo las novelas de Julio Verne, ya me sedujo el viaje a la luna como tal y obviamente, no he sido el único… Un sueño grandioso que al final, algunos pocos privilegiados han llegado a cumplir… un pequeño puñado de personas han hecho realidad el sueño de otros muchos de poder pisar la luna…
Sé que en mi caso, es casi imposible lograrlo, pero no quiero renunciar a ello tan fácilmente. Al igual que no quiero renunciar a esas pasiones adolescentes cuando amamos a alguien, o no quiero renunciar a esos viajes exóticos tipo “Indiana Jones”, o no quiero renunciar a que un día, el mundo sea mejor de lo que es…
No creo que nadie a quien no le duela cualquier tipo de conflicto entre personas, pueda soñar con una “paz a medias” o mejor aún… no creo que alguien que ame a otra persona, se plantee siquiera la existencia de barreras que limiten ese sentimiento…
Grandes y pequeños hombres han tenido grandes y pequeños sueños, y algunos se han cumplido y otros se quedaron en sueños, simplemente…Hace pocos días, el gobierno de España entregó un premio a Vicente Ferrer por su gran labor social con los necesitados de las capas más bajas de la sociedad, esas personas que suelen aparecer sólo en datos estadísticos. Vicente Ferrer ha perseguido también su sueño, su gran sueño y a pesar de que hay mucho que hacer aún, creo que se puede decir que en gran parte se ha cumplido
Sea pues que me gustan los grandes sueños, pero también soy plenamente consciente de mis limitaciones, y precisamente por ello, tal vez me gusta disfrutar de esos pequeños instantes de satisfacción en los que me recreo, tal vez en exceso según algunos, disfrutando una y otra vez de mis recuerdos…
Tal vez por que mi vida no ha dejado de ser tan sencilla como la de cualquier otra persona, es por lo que no se compone de cosas distintas y tal vez por esa misma sencillez, sido disfrutando con una nevada en la ciudad, jugando a tirar bolas (a pesar del caos que otros han sufrido, pero la nieve estaba ahí) o tomando un café con alguien para hacer risas, comentando un libro, o simplemente, tomando una ducha tibia…
Me gustan los grandes sueños y me gustan las cosas sencillas… no sé si son incompatibles pero mientras sea consciente de ello, intentaré soñar con el bosque mientras disfruto viendo los árboles…
Por favor, que nadie tome esto como crítica o mejor dicho, como no aceptación de una crítica, que siempre suelen quedar guardadas (y reflexionadas), si no como una especie de complemento informativo. Gracias