jueves, 11 de diciembre de 2008

Pangolín


Cuando era un niño, apenas con 11 años, recuerdo que estuve en la biblioteca del colegio y cogí uno de aquellos libros que hablaban de las extintas “Ciencias Naturales”. Eran libros humildes, de textos pobres y escasas fotos, pero si había ilustraciones realizadas por experimentados y anónimos dibujantes.

Una de aquella lámina, dibujada con plumilla, representaba una escena que se me quedó grabada como si hubiese sido a fuego en mi memoria. El dibujo de un pangolín gigante sobre una tumba realizada con un montículo de tierra y una rústica cruz de madera, rodeada de salvaje vegetación, mientras que dos personas ataviadas con ropas de expedicionarios, se alejaban de aquel lugar con aparente apatía.

En esa edad, con la cabeza casi vacía (no ha cambiado mucho desde entonces) y comenzando a digerir las aventuras increíbles descritas por Salgari o por Verne, aquellos hombres entre la jungla, abandonando a su compañero fallecido en lo que era un acto tan lógico como cruel, eran los estereotipos del héroe que los niños llevan dentro, descubriendo mundos incógnitos y viviendo esas aventuras donde el peligro no llegaba a existir…

Sin embargo, también se quedó adherida la idea de la muerte, tal vez, por que también descubrí bajo aquel rústico dibujo de plumilla, que la vida es finita y que tarde o temprano, hemos de abandonarla

Años después, bastantes años después, un texto de Ricardo Eliezer Neftalí Reyes Basoalto, más conocido como Pablo Neruda, me descubrió que la vida es tan sólo un camino sin distancia y que a pesar de conocer el punto de partida, desconocemos en qué momento dejaremos de caminar…

Durante mi camino, he conocido a muchas personas… ya lo he comentado en varias ocasiones… la mayoría de ellas, personas que apenas hicieron mella en mi camino y otras que, pese a su ausencia, se han quedado conmigo para siempre… por ellas mismas, por sus obras, por su dedicación, por que las personas, pese a todo, son maravillosas…

Cuando el camino cambió el tórrido crecer de la adolescencia por un suave viaje entre meandros de la madurez, es cuando parece que se dispone más tiempo para disfrutar del viaje… Tal vez por que en lugar de querer mover el mundo, me conformo con caminar a lado… tal vez por que ya no me preocupo por querer alcanzar el horizonte, y sin embargo disfruto de su belleza en la lejanía… tal vez por que ahora siento las sonrisas de quienes aprecio como los mejores regalos que nadie pueda darme, ya que siempre, su regalo, está lleno de cariño…

Pero también suelo cometer errores, y a pese a que cuando soy consciente de ellos suelo disculparme, pero como ya dije antes, nunca sé si mañana existirá el camino a recorrer o habré llegado al final.

Así pues, aprovechando esta época de felicitaciones, siempre suelo hacer un poco de recuento, y aquí, entre tantas letras, entre tantas ideas y comentarios, entre tantos secretos entre líneas, sé que también he podido molestar a alguien… por haber dicho, o por haber callado… por acción o por omisión… por querer más de lo que me daban o por no haber sabido dar lo que me pedían… simplemente, por haberme equivocado… perdón.



lunes, 8 de diciembre de 2008

Miradas



En el reflejo de sus ojos

encontré miles de estrellas

el mar limpio y en calma

sinfonías del viento

millares de arcoíris

de infinitos colores

y un amor sin final

que aún sigue bramando

en el reflejo de mis ojos






miércoles, 3 de diciembre de 2008

Chicago




Se han hecho famosas algunas películas de “gánsteres” ambientadas allá en el Chicago de los años 30, donde Eliot Ness, reinaba junto a otros conocidos (o no) mafiosos como Al Capone, y similares…

No sólo se aseguraban la distribución de los productos que ellos querían, si no que chantajeaban de forma impune a los comerciantes a los que les exigían un “pequeño pago” a cambio de “protección”

Hoy, esa escena parece que se traslada al País Vasco, donde hoy, un hombre corriente, anónimo a la mayoría de nosotros, un hombre que ha fundado una empresa y que gracias a la cual, muchas familias han podido vivir, ha sido asesinado… un hombre desarmado, ha sido ajusticiado sin juicio, sin oportunidad de defensa, sin opción de ningún tipo…

Creo, sinceramente, que, amparados en una falsa idea política carente de sentido, ya no en la España actual, si no en cualquier país donde las democracias, a pesar de su imperfección, siguen siendo mayoría, algunos se han autonombrados “capos” y se dedican a recaudar fondos de quienes trabajan, a cambio de su particular “protección”.

Resulta evidente que, la particular mafia del terror, de vez en cuando tiene que matar a alguien para mantener el miedo de aquellos que están siendo recluidos en su propio territorio a fin de que en los recibos de cobro, siempre se pueda añadir: “el próximo puedes ser tú”… Sinceramente, creo que ya no movimiento político por muy camuflado que esté en sus ideales… el dinero, siempre el dinero, es el que mueve las ideas, ya que de no ser así… pobres de aquellos que caigan bajo su gobierno de cruel horror de quienes se autoproclaman libertadores.

martes, 2 de diciembre de 2008

Viento


Tardes de frío… mirando tras los cristales como el viento helado recorre las calles casi desiertas que se cubren de las inquietas hojas que, amarillentas y moribundas, les son arrancadas a los árboles…

El tiempo parece detenerse sin avanzar hacia ningún sitio, y sólo el sonido del reloj indica que sigue su camino ajeno a todo…

Luces de coches que van y vienen, siguen invitándome a hacer un viaje con destino incierto… ir, que no cambiar… volver, que no comenzar… sentir, que no experimentar…

Me duelen los recuerdos… sí… aún estoy vivo…




martes, 25 de noviembre de 2008

Alfileres


La polilla batía desesperadamente sus alas olvidando aquel dolor que le atravesaba literalmente el cuerpo, fruto de un alfiler que la engarzaba directamente a un papel secante…

Ella había conocido un pequeño mundo, tal vez breve y limitado, pero siempre había sabido bien por él, a pesar de sus continuos e interminables golpes contra los cristales y sus continuos tropiezos contra la luz… si, no sólo el hombre tropieza dos veces con la misma piedra…

Ahora todo era distinto… su sensación de pánico desconocido se aunaba con la desesperación de impotencia, de incapacidad para recobrar lo que acaba darse cuenta de que su vida se le escapaba de forma tosca e inútil en cada uno de los aleteos que cada vez con menos vigor, seguía produciendo…

Su mirada, condenada a una vista única, observaba como su limitado mundo se convertía en estático, inamovible, casi rígido… totalmente inalcanzable cuando hasta hace poco, era un reto por descubrir… sus toscos oídos, percibían tras de si, el peculiar sonido de la música que de vez en cuando sonaba en aquella estancia, pero ya no podría volver a dejarse caer desde lo alto para columpiarse en las notas arrojadas al aire que llenan del grato sonido la estancia…

Un simple alfiler, y la polilla ha perdido toda su libertad mientras dentro de los últimos esfuerzos para liberarse, también está perdiendo su vida…

Un simple alfiler…

Cuantos alfileres llevamos nosotros clavados???

Moraleja: No abuses de la acupuntura.


domingo, 23 de noviembre de 2008

Necesidad


¿Qué necesitas???

Recuerdo cuando era niño, que estando en la piscina, me dio un calambre y lo único que anhelaba era poder salir a la superficie a respirar… el aire, esa cosa tan simple que inhalamos de forma tan refleja que no nos damos cuenta, era todo cuanto necesitaba en aquel momento.

Ese breve y capítulo de mi historia personal me ha dado muchas veces pie a la reflexión de las necesidades. Si alguien está ahogándose, evidentemente, lo único que necesita es el aire para respirar.

En realidad, como seres vivos que somos, no necesitamos muchas cosas. Aire, alimentos, agua, dormir, visitar el WC de vez en cuando y poco más.

Sin embargo, a medida que esas necesidades básicas están cubiertas, comenzamos a necesitar más y más cosas… una vivienda, un trabajo para obtener dinero y un montón de cosas donde gastar ese dinero, incluido el tiempo de ocio.

Pero como la raza humana es complicada de por sí, también necesitamos de otras cosas que no siempre se pueden comprar, y resulta que las necesidades físicas dan paso a otras necesidades mucho más profundas e intangibles y es ahí cuando comenzamos a necesitar cosas un tanto peculiares, tales como el amor, la amistad, el compañerismo, e incluso algunas veces, unas creencias que nos permitan soportar todos los problemas que nos ocasiona la vida “normal” que nos obligamos a llevar para conseguir dinero y poder obtener esos otros bienes que, se supone, nos aportarán más felicidad… un coche, vestidos, un viaje, un televisor…

Cientos de ofertas, intentan convencerme para que adquiera unos productos que, muchas veces me son innecesarios, pero que parece que me harán más feliz… pero entre tanta publicidad se olvida uno de lo que es vital, importante, necesario… puedo olvidarme de que necesito aire para respirar

Tal vez, sólo tal vez, haya perdido la noción de lo que es necesario y lo que es superfluo, de lo que necesito realmente y lo que deseo sin saber muy bien si lo que deseo es lo que necesito… No siempre puedo conseguir un abrazo, un beso, una caricia, un “te quiero”, una compañía, una sonrisa… No, por mucho que lo intente, hay cosas que necesito y que debo obtener al desprenderme de ellas… Así son las coas
Pero, ¿Qué es lo que tú necesitas???



NOTA: Agradezco profundamente el interés mostrado por mi continuación en el mundo de las bitácoras que, al menos de momento, continuaré y en gran medida, por lo que leo de todos vosotros, a pesar de que las circunstancias me roban el tiempo que otrora dedicaba a la escritura, pero no por ello, dejo de aprender con vuestros escritos y comentarios que no dejan de ser enseñanzas y vivencias. Gracias de verdad.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Reposo

Con el paso del tiempo, me di cuenta de que la vida es un viaje donde no se debe llevar equipaje, por que cuando lleguemos a nuestro destino, nada nos hará falta, pues nada nos llevaremos…

Pensé luego que lo que mejor se podía hacer, era dejar un legado… dejar mi cariño a las personas que quiero, dejar mis palabras en esta bitácora, dejar mis sentimientos en aquellos corazones donde puedan florecer…

Y en ese intervalo, me he dado cuenta de que estoy cansado de perseguir utopías, y me retiro de esa lucha por cambiar el mundo… el mundo es el que es y lo que ha de cambiar es la humanidad, las personas… Sé que en mi breve existencia no va a terminar esto y tal vez, en un futuro incierto, surjan problemas que yo, hoy, no pueda imaginar… Es fácil juzgar a la sociedad por sus errores… es fácil escribir, acudir a manifestaciones, pagar unas cuantas monedas para ayudar a no sé quien… y antes de cerrarse una herida, surge otra aún más sangrante… sí, reconozco que hoy no alcanzo a ver el horizonte y me centro más en aquellos que están más cercanos… hoy, ya no reparo en las inundaciones de la India, las tormentas de Java ni en la guerrillas de Centroamérica. No me quita el sueño la crisis pese a que pronto, mis hijos habrán de enfrentarse a un mundo de desigualdad cruel…

Pero he mirado hacia atrás y he visto que en estos últimos años, el mundo ha mejorado por regla general… y me he dado cuenta de que la mayoría de la gente, pasea por la vida con la manos dentro de los bolsillos…

Sí... tuve un hijo, escribí una bitácora y cuido de un tiesto… ¿había algo más???