
¿Qué necesitas???
Recuerdo cuando era niño, que estando en la piscina, me dio un calambre y lo único que anhelaba era poder salir a la superficie a respirar… el aire, esa cosa tan simple que inhalamos de forma tan refleja que no nos damos cuenta, era todo cuanto necesitaba en aquel momento.
Ese breve y capítulo de mi historia personal me ha dado muchas veces pie a la reflexión de las necesidades. Si alguien está ahogándose, evidentemente, lo único que necesita es el aire para respirar.
En realidad, como seres vivos que somos, no necesitamos muchas cosas. Aire, alimentos, agua, dormir, visitar el WC de vez en cuando y poco más.
Sin embargo, a medida que esas necesidades básicas están cubiertas, comenzamos a necesitar más y más cosas… una vivienda, un trabajo para obtener dinero y un montón de cosas donde gastar ese dinero, incluido el tiempo de ocio.
Pero como la raza humana es complicada de por sí, también necesitamos de otras cosas que no siempre se pueden comprar, y resulta que las necesidades físicas dan paso a otras necesidades mucho más profundas e intangibles y es ahí cuando comenzamos a necesitar cosas un tanto peculiares, tales como el amor, la amistad, el compañerismo, e incluso algunas veces, unas creencias que nos permitan soportar todos los problemas que nos ocasiona la vida “normal” que nos obligamos a llevar para conseguir dinero y poder obtener esos otros bienes que, se supone, nos aportarán más felicidad… un coche, vestidos, un viaje, un televisor…
Cientos de ofertas, intentan convencerme para que adquiera unos productos que, muchas veces me son innecesarios, pero que parece que me harán más feliz… pero entre tanta publicidad se olvida uno de lo que es vital, importante, necesario… puedo olvidarme de que necesito aire para respirar
Tal vez, sólo tal vez, haya perdido la noción de lo que es necesario y lo que es superfluo, de lo que necesito realmente y lo que deseo sin saber muy bien si lo que deseo es lo que necesito… No siempre puedo conseguir un abrazo, un beso, una caricia, un “te quiero”, una compañía, una sonrisa… No, por mucho que lo intente, hay cosas que necesito y que debo obtener al desprenderme de ellas… Así son las coas
Pero, ¿Qué es lo que tú necesitas???
NOTA: Agradezco profundamente el interés mostrado por mi continuación en el mundo de las bitácoras que, al menos de momento, continuaré y en gran medida, por lo que leo de todos vosotros, a pesar de que las circunstancias me roban el tiempo que otrora dedicaba a la escritura, pero no por ello, dejo de aprender con vuestros escritos y comentarios que no dejan de ser enseñanzas y vivencias. Gracias de verdad.