lunes, 8 de septiembre de 2008

Sonrisa


No he podido evitar una mueca de sonrisa cuando he leído una cabecera en no sé donde que hacía referencia a qué parte de las personas nos fijamos al conocernos.

Supongo que dependiendo de las personas y las situaciones, cada uno nos fijaremos en una u otra parte del cuerpo de la persona, pero yo creo que al final siempre terminamos fijándonos en el rostro, tal vez por que como dicen, es el espejo del alma…

No puedo olvidar cuando la conocí… Las gafas de sol ocultaban el brillo natural de sus ojos, pero nada, absolutamente nada, pudo ocultar su sonrisa… Desde entonces, no he podido olvidar aquella sonrisa sincera y limpia que reflejaba, no su felicidad, si no la mía propia.

Creo que no hay nada más hermoso que una sonrisa, sobre todo, cuando esta es sincera.


viernes, 5 de septiembre de 2008

Conciencia


“Y la hormiga pasó el invierno cómodamente, mientras la cigarra se atería de frío y moría de hambre en el exterior” (Fábulas de La Fontaine, “la cigarra y la hormiga”)

Evidentemente somos responsables de nuestros propios actos.

La ministra de Igualdad, nos ha prometido una nueva ley del aborto. No entro en la polémica moral o ética de si está bien o si está mal, pero sí que me hago una reflexión.

La mayoría de nosotros, podemos pensar que “allá cada cual con su conciencia” y que aquél que aborte, será responsable de ello, pero… veamos, veamos… que no todo es tan sencillo…

Las leyes deben proteger y ser ecuánimes… la nueva ley del aborto, no es importante, para mi comentario, si no un punto de partida y un claro ejemplo del “allá cada cual con su conciencia”. Me pregunto si pensásemos eso el día que se vayan configurando leyes que se adapten a las demandas sociales… que pasará si se aprueba el consumo de las drogas??? Pues que allá cada cual con su conciencia… es decir, que se drogue el que quiera… o qué pasará el día que alguien caiga al suelo justo cuando nosotros pasamos??? Pues que podemos ayudarle o no… allá cada cual… Se han cambiado tantas leyes intentado mejorar que el vasto espectro de las mismas, que en la mayoría de las ocasiones, se recurre a la conciencia de cada uno, pues para que, por ejemplo, sustraer una cantidad de dinero menor de una cifra, no se considera delito, si no falta, por lo que podemos dedicarnos a robar todos los días algo menos de esa cantidad, y posiblemente, nunca terminaríamos en prisión, ya que no hemos cometido delito alguno… Allá cada cual con su conciencia… Se culpabiliza y condena a una determina compañía aérea por un reciente accidente, y se han producido denuncias contra el fabricante del avión… pero (al menos de momento) desconozco que nadie haya denunciado a un fabricante de coches por un accidente, cuando estos últimos son mucho más numerosos… allá cada cual con su conciencia…

Comienzo mi descanso… me dedicaré a ver una mega-super-sesión de “Star Trek” con el visionado de las películas (al menos mientras pueda y aguante) con una ración industrial de palomitas y docena y media de helados “mágnum” … leeré algo…. (no tengo muchos libros... que curioso… no tengo muchos libros… ) pensaré poco… cotillearé blogs ajenos… dormiré lo que pueda… patearé mi ciudad en las mañanas… e intentaré disfrutar de un tiempo que sólo empuja a los demás…

lunes, 1 de septiembre de 2008

Septiembre


Septiembre ha comenzado y con él una rutina harto conocida. Hoy, las pieles bronceadas por el sol, se paseaban en su premura de exhibicionismo, antes que los vientos del norte oculten su brillo bajo prendas de abrigo. A pesar de que el verano agoniza lacónico y triste, aún hay quien piensa en los días de calor y playa… atrás quedaron descansos, innovaciones, deseos adolescentes vestidos de amores de verano, y un montón de sueños, de los que muchos vuelven con nosotros confiando en que, tal vez, la próxima vez sea mejor.

Nos enfrentamos nuevamente al tedio y la rutina y las mismas promesas de empezar nuevamente… el curso es un buen momento para comenzar el gimnasio, el inglés, dejar de fumar, leer ese libro que ya pasó de moda, esa colección de interminables fascículos o simplemente, comprarnos los zapatos que ya llevamos demorando un año…

Septiembre nos devuelve a los lunes de rutina y a los domingos de futbol, a los atascos de las mañanas y a las madrugadas de la tele, y también a nuestros recuerdos y nuestros miedos y nuestras ilusiones… Se recortan los días y los amaneceres se atrasan mientras los ocasos madrugan… pronto llegarán los colores ocres, las prisas, los agobios y ese dulzor triste y entrañable del otoño que nos removerá por enésima vez los huecos del alma que seguiremos, al menos muchos, intentando llenar...

Yo estoy cansado… No he tenido oportunidad de comenzar mis vacaciones, próximas ya, pero eso no importa… el ciclo también es el mío y por enésima vez me enfrento a la vida en toda su rutinaria crudeza… todos conocemos la teoría… todos sabemos que hay que sonreír a la mañana y disfrutar con lo que se tiene… pero no es menos cierto que en el juego de la vida, también están las ya conocidas circunstancias que hay que afrontar día a día… a veces pienso lo fácil que les resulta a esos santones hindúes con su ese desarraigo tan místico, el dejar atrás todas las cosas de la vida que a mí me atan…

Septiembre… no es importante hacia donde nos dirigimos, si no donde estamos… Bienvenido.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Amar


A veces me pregunto si amar es el deseo de dar, o si es la necesidad de recibir


martes, 26 de agosto de 2008

Erizo


No hace tanto tiempo que un pequeño erizo caminaba por el bosque de forma tranquila y segura, mientras que un hambriento zorro lo observaba pensado que podría tratarse de un buen bocado. Cuando lo creyó oportuno saltó sobre el erizo y este, en un acto reflejo, se contorsionó convirtiéndose en una espinosa bola. El zorro intentó mover aquella molesta bola por donde poder hincar el diente. Al final, dándose por vencido, el zorro se alejó con hambre y algo de frustración y el erizo, al poco y viendo que el peligro había pasado, continuó su camino.

Esta historia simple y que de alguna manera todos hemos oído en una u otra versión, a la mayoría de nosotros no nos aportará nada. Sin embargo, al erizo le ha salvado la vida.

Aunque nosotros no demos importancia a tantas cosas que nos rodean, no quiere decir que no la tengan.

viernes, 22 de agosto de 2008

Independencia



Para ser realmente libre e independiente, no debería haber nadie más en el mundo.

jueves, 21 de agosto de 2008

Azar

Una de mis frases favoritas, es la que hizo famosa Ortega y Gasset: “Yo, soy yo y mis circunstancias”. Es evidente que las circunstancias son muchas y diversas y unas nos vienen impuestas desde el nacimiento, ya que no es lo mismo nacer en Suecia que en Sudán, o ser hijo de campesino o de magnate de un gran emporio empresarial. No, no es lo mismo nacer hombre que mujer, ni es lo mismo tener un trabajo aquí o allá, comprar un piso o un chalet… Todos estamos condenados por nuestras circunstancias, bien por que las hayamos encontrado, o bien por que las hayamos escogido.

Y de forma sibilina, sin timidez ninguna, pero con recato, bailando sin ritmo junto a nosotros, silbando a veces en nuestros oídos, la muerte, tal vez el mayor misterio de la vida, nos mira sonriente desde su pedestal, y se dedica a jugar con nosotros, que temerosos en la mayoría de las ocasiones, intentamos huir de su compañía, mientras que su cruel aliado, el tiempo, nos empuja de forma irremediable hacia sus brazos…

Más de ciento cincuenta personas han fallecido en un terrible accidente en el aeropuerto de Madrid… La cifra, como siempre ocurre, impresiona, mas, si atendemos a las estadísticas, muchas más personas fallecen semanalmente en circunstancias fortuitas… Tráfico, trabajo, hogares… un tremendo goteo de accidentes que sesgas vidas, y dejan dolor entre quienes han de seguir lidiando, precisamente, con la muerte…

No trato de quitar importancia al suceso, ni mucho menos, si no que le añado el de el resto de anónimos fallecidos en el desesperado intento de huir de sus circunstancias… Hay quien dice que cuando llega nuestra hora, llega… hay quien achaca todo a la mala suerte, y la persona, temerosa de su destino a cruzarse con las tijeras de Átropos, se dedica mediante supercherías, tarot, quiromancia, astrología y otras artes similares, a poner freno a las desdichas humanas, o, al menos, a las que nos afectan a nosotros…

El destino, sin embargo, es traicionero, caprichoso… circunstancial

Cuando, caminando por una calle, llegamos su final y este se produce en otra calle que es perpendicular a la nuestra, sólo podemos optar por tomar una de las dos direcciones… y siempre pensaremos tomar la correcta. Y si las cosas nos salen medianamente bien, diremos que hemos acertado, y si nos salen medianamente mal, diremos que hemos tenido mala suerte. Nunca, por que creo que así es el género humano, nos plantearemos que si hubiésemos ido por la otra calle, aunque estemos bien, nos podía ir mejor, o que si no era eso lo que deseábamos, podríamos haber encontrado algo aún peor…

Un billete de avión que se cambia en la última hora… parar a tomar un café en el camino… descansar un momento en el turno del trabajo para no perder la concentración… La vida, también la vida, depende muchas veces, del azar… depende de las circunstancias y los accidentes, no son, si no un simple aliado de la parca…

Ojalá que vuelva a pasar mucho tiempo hasta que otra desgracia sea parte de nuestras vidas.