Septiembre ha comenzado y con él una rutina harto conocida. Hoy, las pieles bronceadas por el sol, se paseaban en su premura de exhibicionismo, antes que los vientos del norte oculten su brillo bajo prendas de abrigo. A pesar de que el verano agoniza lacónico y triste, aún hay quien piensa en los días de calor y playa… atrás quedaron descansos, innovaciones, deseos adolescentes vestidos de amores de verano, y un montón de sueños, de los que muchos vuelven con nosotros confiando en que, tal vez, la próxima vez sea mejor.
Nos enfrentamos nuevamente al tedio y la rutina y las mismas promesas de empezar nuevamente… el curso es un buen momento para comenzar el gimnasio, el inglés, dejar de fumar, leer ese libro que ya pasó de moda, esa colección de interminables fascículos o simplemente, comprarnos los zapatos que ya llevamos demorando un año…
Septiembre nos devuelve a los lunes de rutina y a los domingos de futbol, a los atascos de las mañanas y a las madrugadas de la tele, y también a nuestros recuerdos y nuestros miedos y nuestras ilusiones… Se recortan los días y los amaneceres se atrasan mientras los ocasos madrugan… pronto llegarán los colores ocres, las prisas, los agobios y ese dulzor triste y entrañable del otoño que nos removerá por enésima vez los huecos del alma que seguiremos, al menos muchos, intentando llenar...
Yo estoy cansado… No he tenido oportunidad de comenzar mis vacaciones, próximas ya, pero eso no importa… el ciclo también es el mío y por enésima vez me enfrento a la vida en toda su rutinaria crudeza… todos conocemos la teoría… todos sabemos que hay que sonreír a la mañana y disfrutar con lo que se tiene… pero no es menos cierto que en el juego de la vida, también están las ya conocidas circunstancias que hay que afrontar día a día… a veces pienso lo fácil que les resulta a esos santones hindúes con su ese desarraigo tan místico, el dejar atrás todas las cosas de la vida que a mí me atan…
Septiembre… no es importante hacia donde nos dirigimos, si no donde estamos… Bienvenido.
lunes, 1 de septiembre de 2008
miércoles, 27 de agosto de 2008
martes, 26 de agosto de 2008
Erizo

No hace tanto tiempo que un pequeño erizo caminaba por el bosque de forma tranquila y segura, mientras que un hambriento zorro lo observaba pensado que podría tratarse de un buen bocado. Cuando lo creyó oportuno saltó sobre el erizo y este, en un acto reflejo, se contorsionó convirtiéndose en una espinosa bola. El zorro intentó mover aquella molesta bola por donde poder hincar el diente. Al final, dándose por vencido, el zorro se alejó con hambre y algo de frustración y el erizo, al poco y viendo que el peligro había pasado, continuó su camino.
Esta historia simple y que de alguna manera todos hemos oído en una u otra versión, a la mayoría de nosotros no nos aportará nada. Sin embargo, al erizo le ha salvado la vida.
Aunque nosotros no demos importancia a tantas cosas que nos rodean, no quiere decir que no la tengan.
viernes, 22 de agosto de 2008
jueves, 21 de agosto de 2008
Azar

Y de forma sibilina, sin timidez ninguna, pero con recato, bailando sin ritmo junto a nosotros, silbando a veces en nuestros oídos, la muerte, tal vez el mayor misterio de la vida, nos mira sonriente desde su pedestal, y se dedica a jugar con nosotros, que temerosos en la mayoría de las ocasiones, intentamos huir de su compañía, mientras que su cruel aliado, el tiempo, nos empuja de forma irremediable hacia sus brazos…
Más de ciento cincuenta personas han fallecido en un terrible accidente en el aeropuerto de Madrid… La cifra, como siempre ocurre, impresiona, mas, si atendemos a las estadísticas, muchas más personas fallecen semanalmente en circunstancias fortuitas… Tráfico, trabajo, hogares… un tremendo goteo de accidentes que sesgas vidas, y dejan dolor entre quienes han de seguir lidiando, precisamente, con la muerte…
No trato de quitar importancia al suceso, ni mucho menos, si no que le añado el de el resto de anónimos fallecidos en el desesperado intento de huir de sus circunstancias… Hay quien dice que cuando llega nuestra hora, llega… hay quien achaca todo a la mala suerte, y la persona, temerosa de su destino a cruzarse con las tijeras de Átropos, se dedica mediante supercherías, tarot, quiromancia, astrología y otras artes similares, a poner freno a las desdichas humanas, o, al menos, a las que nos afectan a nosotros…
El destino, sin embargo, es traicionero, caprichoso… circunstancial
Cuando, caminando por una calle, llegamos su final y este se produce en otra calle que es perpendicular a la nuestra, sólo podemos optar por tomar una de las dos direcciones… y siempre pensaremos tomar la correcta. Y si las cosas nos salen medianamente bien, diremos que hemos acertado, y si nos salen medianamente mal, diremos que hemos tenido mala suerte. Nunca, por que creo que así es el género humano, nos plantearemos que si hubiésemos ido por la otra calle, aunque estemos bien, nos podía ir mejor, o que si no era eso lo que deseábamos, podríamos haber encontrado algo aún peor…
Un billete de avión que se cambia en la última hora… parar a tomar un café en el camino… descansar un momento en el turno del trabajo para no perder la concentración… La vida, también la vida, depende muchas veces, del azar… depende de las circunstancias y los accidentes, no son, si no un simple aliado de la parca…
Ojalá que vuelva a pasar mucho tiempo hasta que otra desgracia sea parte de nuestras vidas.
domingo, 17 de agosto de 2008
jueves, 14 de agosto de 2008
Control

Es por ello que creo que los sentimientos "negativos" podemos intentar (a pesar de que algunas veces sin mucho éxito) manipularlos, moldearlos, destruirlos, no hacerlos caso... podemos, o intentamos sobreponernos a ellos...
Un sentimiento es algo tan personal que no tiene medida... todos sabemos lo que es el odio, pero lo que no sabemos es cuanto se puede odiar... También, un sentimiento, en muchas ocasiones va ligado a una persona... tenemos envidia del vecino, queremos vengarnos de un compañero, estamos irritado por que un conductor hizo algo indebido... sí, este tipo de sentimientos raramente aparecen por sí mismos, si no que suelen llegar por mediación de una persona...
Es entonces, cuando toda la humanidad de la podemos hacer gala, surge en nuestra defensa y luchamos para desterrar y arrinconar a esos sentimientos negativos, por que no es lo que deseamos… Así pues, intentamos desprendernos de esos sentimientos que, siendo humanos como ya cité, no nos parecen buenos, y por lo general, somos capaces, si nos lo proponemos, de dejar atrás esas desagradables sensaciones y continuar con lo mejor de nosotros mismos.
Pero la duda me surge cuando pienso que si somos capaces de dominar un sentimiento negativo, ¿por qué no vamos a dominar uno positivo??? Por qué nos empeñamos entonces en esperar a que nos llegue el sentimiento del amor, de la amistad, de la bondad, de la paz??? Si podemos dominar los malos, ¿por qué no dominar los buenos???. O es que en realidad no sabemos dominar ninguno y sólo negamos lo que socialmente se considera como malo y publicitamos lo que se considero correcto y positivo???
Dos caras de una misma moneda… la humanidad personal de cada uno… Nadie ama u odia en la misma medida, pero no entiendo como, por ejemplo, una pareja que se amó, termina odiándose en su separación… y se vivimos, aunque muchas veces lo neguemos, con odio, con rencor, con envida, con ira, con frustraciones… vivimos, tantas y tantas veces, con dolor…
En fin, meditaciones de una tarde de verano… tal vez debería haber ido al cine…
Suscribirse a:
Entradas (Atom)