jueves, 14 de febrero de 2008

Carta

“Querida mía...”

Tantas veces empezó esta carta, y había tanto que decir que de ahí no podía pasar… ¿cómo decir a una persona que quieres, cuanto la quieres???

“Querida mía...”

Ese era el gran problema… no encontraba palabras, no encontraba ejemplos, no encontraba nada capaz de describir todo su amor… un “te quiero” era algo tan minúsculo que parecía insignificante en aquella enorme extensión de papel…

“Querida mía...”

Una y otra vez se atropellaban las palabras, y el deseo de poder expresar todo aquello que por ella sentía, tan único y exclusivo que no cabía, ni por aproximación, en un “te quiero”…

“Querida mía...”

Cuanto tiempo intentando completar esta carta… tanto, que aún no se ha escrito… tanto que nadie lo sabe aún.

“Querida mía...”

miércoles, 13 de febrero de 2008

Memoria

Cuando la noche cubra la luna

y la oscuridad te impida avanzar

Cuando llegues al precipicio

y el acantilado te impida avanzar

Cuando el sueño cierre tus ojos

y el cansancio te impida avanzar

Cuando tus alas se mojen y pesen

y las nubes te impidan avanzar

Acuérdate de mí

Cuando llega la mañana

Cuando llega el mar

Cuando despierto

Cuando puedo volar…

... tú siempre estás en mi memoria

lunes, 11 de febrero de 2008

Apellidos

Antaño, los apellidos servían (como hoy, pero de otra manera) a identificar a las personas de tal forma que tomaban de los topónimos, como D. Rodrigo Díaz de Vivar, o se le añadía la partícula “ez”, que equivalía a asentar su ascendencia, así Rodríguez, significaba “hijo de Rodrigo”

Con el paso del tiempo, se puso de moda lo que aún se denomina “abolengo”, que si es rancio, es mejor, y no entraremos en la pomposidad de ciertas combinaciones de apellidos compuestos, intentando no dejar olvidado ni uno sólo de aquellos que pudieran ser necesarios como carta de presentación para el titular de los mismos.

Pero no sé si me gusta leer tantas noticias con “apellidos” en los periódicos… se habla de violencia “machista” o de violencia “callejera”… se habla de drogas “duras”, de “tabaquismo”,… se habla de crisis “hipotecaria”, de “reconversiones” de sectores… se habla de trabajadores “ilegales”… se habla de bandas “latinas” o “albano-kosovares”… se habla de “pederastia”, de “secuestros infantiles”…

No sé si esto sirve o no, pero algunas veces, la generalización creo que no es buena… la violencia, es violencia, venga de donde venga, y sea de donde sea… una droga, es una droga, y perjudica… la crisis no está en la bolsa, si no en el bolsillo, y los trabajadores, somos personas, todos, las “bandas” son de delincuentes, y el no respetar los derechos de otra persona, tenga la edad que tenga, es un delito.

Creo, sinceramente, que el colocar “apellidos” a esos términos (que no dejan de ser importantes, claro está) parecen que eclipsan a todos los demás, como si los otros careciesen de importancia… Es como si en un inmenso bosque cuajado de cientos de especies de árboles, nos fijásemos sólo en uno de ellos, y determinemos por ese sólo árbol, si el bosque es bueno o malo…

domingo, 10 de febrero de 2008

Construcciones


A veces tengo la sensación de que la vida es como un juego de construcción, en el que ni sabemos donde están las piezas, ni conocemos las instrucciones para hacerlo...

Cuando nuestra obra está avanzada, y cometemos un error, muchas veces la pereza, el miedo, la desidia, o cientos de causas, muchas veces ajenas, nos hacen intentar corregir el error, sin enmendarlo desde su raiz y de ahí, mis imperfecciones...

Sigo buscando las piezas que creo que necesito... No sé si serán las correctas.

viernes, 8 de febrero de 2008

Sonrisa


Hay quien cree que la felicidad es necestiar lo que no se tiene, o tener lo no se necesita...

Tal vez la felicidad, es saber disfrutar de lo que tenemos, sin esperar más... sin desear menos...

miércoles, 6 de febrero de 2008

Coma


Hoy ha llegado a mi buzón de correo electrónico, dentro de ese cúmulo de cosas curiosas, divertidas o estúpidas que la mayoría recibimos a diario, algo que me ha dado que pensar, a raíz, obviamente, de la colocación de una simple rayita denominada “coma”:

El texto en cuestión comenzaba de la siguiente manera:

Lee y analiza la siguiente frase :

"Si el hombre supiera realmente el valor que tiene la mujer andaría a cuatro patas en su búsqueda".

Unos pondrán una coma, por ejemplo, tras la palabra tiene, y entonces quedaría así la frase:

"Si el hombre supiera realmente el valor que tiene, la mujer andaría a cuatro patas en su búsqueda".

Pero si la coma se sitúa tras la palabra mujer, el sentido de la frase da un brusco giro

"Si el hombre supiera realmente el valor que tiene la mujer, andaría a cuatro patas en su búsqueda".

Ahora que estamos usando tanto mensaje tipo “sms”, ahora que estamos destrozando nuestra lengua, quisiera hacer un poco de hincapié en la necesidad de intentar comunicarnos de la más clara, sencilla y fácil manera posible sin destrozarla...

martes, 5 de febrero de 2008

Soledad


Te presiento… siento tu llegada, ya cercana… siempre en la noche, con la puesta de sol, extiendes tus alas que se pierden en la negrura, sin fin…

No deseo tu visita, pero no puedo impedirla… me encierro en mi pequeño mundo y pongo cancelas a puertas de libertadores que quedan fuera… me encierro a solas contigo… intento ver tus ojos de hielo… intento escuchar algún sonido de tus labios, sellados eternamente, en una satánica muestra de satisfacción…

Llegas de la nada, surges con ese aviso de incertidumbre y duda… secuencias… conductas… ritos… siempre tú, siempre egoísta, exigente, absorbente… Me reclamas dedicación única y reduces mi universo a la nada…

Te irás pronto… siempre lo haces… llegas en silencio, me das tu ácido beso, y marchas de puntillas cuando duermo, dejándome ese amargo sueño que no conduce a ninguna parte…

Cuando llega esa mañana, todo es distinto y las puertas se abren y todo lo que quedaba fuera pasa dentro… y el mundo fluirá en ambos sentidos…

Tengo una amarga sonrisa cada vez que te siento… No podrás tenerme siempre… tampoco podré abandonarte nunca… salvo, tal vez, soledad, cuando esté tan sólo que tampoco esté contigo.