
Llueve… por fin comenzó la lluvia, suave, bondadosa, necesaria, caprichosa y algunas veces, cruel… pero no hoy.
Dicen que somos en gran parte, agua… así pues, yo hoy quiero ser, una parte, de agua de lluvia… otra parte ha de ser agua de mar, de océano, de espuma… otra de un rio crecido y sus tranquilos meandros, o sus rápidos presurosos.. o incluso de un lago tranquilo donde miles de aves se aposentan para alimentares… Pero hoy, quiero ser más agua de lluvia, para fundirme con la que cae del cielo, limpiando el aire, alimentando la tierra, pariendo la vida.
En la calle se ha formado un caos… todo el mundo coge el coche para no mojarse y colapsan las calles estrechas, con vehículos cerrados temiendo a la lluvia… La gente corre presurosa amparándose bajo los paraguas para protegerse del agua que más tarde dejarán caer en sus cuerpos desnudos bajo la ducha… En la calle, todos parecemos temer a la lluvia…
Si buscamos, siempre encontraremos a alguien a quien parece que no le importa mojarse, que se siente bajo la lluvia tan cómodo como otros con el sol… si buscamos, siempre encontraremos a alguien que, durante ese momento, es más agua de lluvia que ninguna otra cosa…
Sí… hoy soy agua de lluvia (y no es un anuncio de colonia)