Se acaba el año, y como viene siendo habitual, es hora, como si el tiempo fuese un negocio, de hacer recuento de cómo han ido las cosas.
Los noticiarios se encargan de hacer sus propios balances y recordarnos de forma intensa, los triunfos de nuestros deportistas, las innumerables catástrofes que sin escrúpulo alguno, sesgan vidas inocentes, y nos rememoran con toda la carga de morbosidad que se pueda, quien se casó y se separó de esa comidilla de gente más o menos conocida.
Dentro de poco, aparecerán esas otras estadísticas más frías donde nos dirán cuantos han fallecido en accidentes, cuantos han quedado en el paro, cuantos se han mudado de casa o de ciudad, y cuantos niños han llegado para ocupar los huecos dejados por otros…
Es la época, por excelencia de hacer recuentos y esos mismos medios nos confirmarán si el año ha sido bueno o malo, en base a toda esa infinidad de datos que, sinceramente, en la mayoría de las ocasiones, a mí, de forma particular, no me sirven si no para mitigar una pequeña e innecesaria curiosidad.
Así pues, he decidido hacer mi propio balance del año y para ello, no lo niego, he tenido que ir tirando de los recuerdos acumulados durante este tiempo… Los he ido clasificando en función de lo que creo su función, así pues, tengo recuerdos del trabajo, donde yo no soy lo importante, si no los problemas que he tenido. También tengo recuerdos de salud, donde tampoco soy yo lo importante, si no quienes están a mi alrededor, con sus males. Recuerdos de circunstancias diversas donde yo sólo soy un mero eslabón de unión entre eventos incontrolados por mi propia voluntad…
No, no puedo decir que haya sido un buen año… Tampoco se puede afirmar que haya sido malo. Ha sido un año mediocre, rutinario, anodino en suma… Quisiera encontrar esos recuerdos, posiblemente olvidados, o tal inexistentes, donde la tranquilidad haya sido protagonista, donde los abrazos y las sonrisas estuviesen por doquier o donde el tiempo haya sido algo tan vago que se perdía su noción…
Me hubiese gustado encontrar más recuerdos de besos, más de “te quiero”, más de locuras juveniles, más de proyectos para comenzar, más de noches estrelladas, más de miradas interminables, más de llamadas que nunca llegaron, más de ilusiones adolescentes… y eso, justo eso, es lo que espero encontrar el próximo año… y eso, justo eso, es lo que deseo que encuentres tú… felicidad en suma.
Ojalá que nuestro balance, el año próximo, sea más positivo, sin saber sin importarnos en que parte de la estadística nos han incluido… ojalá que el próximo año sigamos compartiendo palabras, ideas, sueños, deseos, caricias, besos, abrazos, y mucho, mucho amor de ese que nos mienten en las películas…
12 comentarios:
Sí, son fechas de hacer la contabilidad. Pero yo me pregunto si.. ¿no sería mejor hacer el análisis y el cuadre al final del día, antes de acostarnos? Sería más fácil cuadrar, los recuerdos están calientes.
Algún día habría que hacer un balance de las pequeñas cosas, esas que pasan casi tan inavertidas y que sólo nos damos cuenta el día que no están...esas que dan alientos de vida, que nos regalan sonrisas ni tan siquiera reparar en ellas...El balance de las pequeñas cosas...como dice Belona, por que esperar a estas fechas y no hacer 265 balances? Cauntas cosas buenas recordariamos seguramente a lo largo de esos pequeños balances de las pequeñas cosas...
Feliz inicio de lo que seran días para un feliz futuro balance..
besos
Ojalá así sea y sigamos compartiendo.
Un abrazo.
Bueno, yo me uno a tus deseos. Y que el hacer balance sea siempre para sumar, y nunca para restar.
Abrazos y que el 2009 te llene la vida de belleza.
Espero que 2009 sea un excepcional año para ti.
Te lo mereces.
Un beso fuerte.
Yo creo que tienes ya algo muy importante para que el nuevo año sea mejor: la ilusión de que así sea.
La felicidad, creo yo, no es para los descreídos...
¡Un gran abrazo, Búho! :)
Me apunto a esos deseos tuyos Buho. Me encantan las cosas que has relacionado: más besos, abrazos, te quiero, amores d epelicula, aventuras mil, locuras y desvarios... ESO QUIERO
Pero primero de todo... lo de siempre, para mi hija.
Un beso Buho y felices días
Hola Búho
Estoy de acuerdo contigo en que este fue un año "ordinario"...
Besos!!!
Cumplí
Amarré el tiempo
hasta esclavizarlo,
arrastrándolo como a un carretón
para secarle el agrio sudor.
Travesías misericordiosas
borrachas de maderas olorosas
y hastiadas de sonrisas clandestinas
se perderán en la sombra de una piedra.
Las llamas se extinguirán en su morada
hasta bajar a los abismos
donde cada flor que nacerá de mis huesos
enmarcadas por un vuelo libre de palomas
recordará
que escribí más que un libro
planté más que un árbol
tuve más que un hijo;
y amé sin esperar nada a cambio.
"Me hubiese gustado encontrar más recuerdos de besos, más de “te quiero”, más de locuras juveniles, más de proyectos para comenzar, más de noches estrelladas, más de miradas interminables, más de llamadas que nunca llegaron, más de ilusiones adolescentes… y eso, justo eso, es lo que espero encontrar el próximo año".....
Bueno me quedo con ese párrafo... y te deseo de verdad que lo logres... que lo consigas.... aunque quizás... Buho... no te enfades conmigo... tengas que ser tu el primero en ponerte las pilas.... y bajar un poquito el listón.....
Me dá la sensación que te puedes estar perdiendo cosas, por no percibirlas...
Disculpa mi sinceridad... a veces hablo mas de la cuenta.
Un beso y un abrazo
Siempre cuando acaba el aña tratamos de hacer un balance, pero irremediablemenet todo sigue y es inevitable no seguir avanzando.
FELIZ 2009!
UN SALUDO
P.D. Buho, creo que hay algo por ahí que funciona: "a veces lo perfecto no nos deja ver, sentir, percibir lo bueno.."
.... y personalmente prefiero lo bueno..... que incluye momentos medianos, malos y buenos... es decir la realidad misma, que nunca, nunca es como las pelis nos muestra, ni falta que hace.
abrazitos
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