jueves, 22 de agosto de 2013

Ver



Se ha terminado

No me persigue mi sombra… sólo vamos juntos

Resulta sorprendente lo que podemos encontrarnos cuando nos fijamos en algo… No, no es igual ver que mirar y de eso soy plenamente consciente y tal vez, también caiga en la desidia de abandonar el control de mi sentido de la vista para volverlo, tan sólo, en un acto reflejo que me sirva para evitar bultos que al igual que yo, se mueven dispares en cualquier sentido.

Hoy en día, la gran ciudad se ha convertido en una enorme pista de competición para aquellos que, nuevamente, intentan arañar unos minutos de libertad a su escaso tiempo para poder perderlo con gusto y ganas más adelante… Hoy en día, la gran mayoría de nosotros salimos a la calle con la mente puesta en el destino y dejamos a un lado el disfrutar del camino… hoy, nos cruzamos con cientos, con miles de personas a las que ni tan siquiera vemos por que no nos dignamos a mirarlas, y cuando esto ocurre, cuando dos miradas desconocidas se cruzan, una de ellas enseguida abandona para intentar romper ese inexistente lazo que pueda dar lugar a un pequeño atisbo de curiosidad

Luego, estamos deseosos de llegar a casa, conectarnos a las redes sociales, comprobar que tenemos correos, mensajes o más y más seguidores y nos agazapamos en el anonimato mientras dejamos que miles de mensajes de ánimo nos hagan reflexionar sobre nuestra vida… “Sigue adelante, persigue tus sueños, tú puedes…”

Y sin embargo, si somos incapaces de mirar a alguien a los ojos, temerosos de que nos puedan culpar de algo, ¿cómo pretendemos conocer a la gente??? “persigue tu sueños” me dicen… ¿acaso no soñamos con el amor???  Y sin embargo, somos incapaces de mirar a alguien a los ojos…

Curiosa paradoja esta de la vida moderna… hoy, más que nunca, estamos incitados (sí, incitados) a comunicarnos con mayor libertad y oportunidad que nunca y curiosamente, hoy la gente se siente más sola, más lejana, más triste… curiosamente, hoy somos incapaces de mirar a alguien a los ojos, pensando que hacemos mal, que incumplimos las normas, que violamos sus derechos… hoy, que somos incapaces de mirar a alguien a los ojos, ¿cómo vamos a poder decir “te amo”?






No se puede volver a un lugar que jamás se abandonó

No hay comentarios: