miércoles, 10 de marzo de 2010

Oscuridad

El corazón de la noche, no es la oscuridad

El suave movimiento del escalpelo sobre mi piel, hizo brotar de forma muy escasa la primera sangre que fue derramándose cual inútil ofrenda de una vida casi hueca... una aparentemente decidida y segura mano, se movía con una frágil rapidez y una lejana voz llegaba a mis oídos, sabiendo que no era a mí a quien se dirigía...

Con esfuerzo logré separar los párpados y un inmenso haz de luz artificial me cegó, justo a tiempo de poder comprobar que estaba sobre una mesa de acero y a mi lado, varios instrumentos cuyo nombre no sabría decir, pero que sabía perfectamente para lo que se usaban... un pequeño serrucho para los huesos, unas tijeras de cortas costillas, pinzas... y todo eso controlado desde lo que me parecía ser un bisoño médico en su nuevo menester...

Recordé por un momento... el golpe... un accidente. La discusión con ella, el dolor del pecho, la caída en la calle y aquel vehículo que no pudo frenar a tiempo... recuerdo el golpe, fuerte y seco y el hosco parecer de la gente que se acercaban mientras el inmenso dolor cercenaba mi vida...

Miré de nuevo... me están haciendo la autopsia pero... estoy vivo... necesito gritar, necesito gritar... estoy vivo...

Apenas tuve tiempo de ver al adusto forense... tenía mi corazón en sus manos... "estaba roto antes del golpe... ", alcancé a escuchar antes de que la oscuridad apagase todo...





sábado, 6 de marzo de 2010

Caballos

Soledad no es estar solo… es estar sin ti

Apenas tres años y el potro ya se sentía adulto… pero toda su existencia se había desarrollado entre los límites de un pequeño cercado… Algunas veces, se asoma entre los travesaños que forman el vallado, mirando cómo el Sol se pone tras los árboles…

Quiere ir con el Sol…

Cargándose de osadía, una tarde, poco antes de que el sol acariciase siquiera el horizonte, el joven potro se atrevió a saltar la barda que le separaba del exterior y corrió en pos del Sol… A pesar de saberse libre, en aquella ocasión se sintió más obligado que nunca pues deseaba acompañarle antes de su partida y sabía que debía ser veloz en su carrera

Corrió entre encinas, hayas, castaños, robles… cientos de aromas nuevos llegaban a él y el contraste de los colores que la suave luz crepuscular ponían a su alcance, le estaban hechizando y por un instante, se dejó engullir por el conjunto de sensaciones nuevas que estaba descubriendo… fue justo ahí cuando el bosque terminó en un abrupto abismo, justo ahí donde el sol se escondía todas las noches, justo ahí, donde el joven potro no supo frenar su carrera…




jueves, 4 de marzo de 2010

Revolucion

No siempre lo que más vale, es lo que más cuesta

Permitidme que hoy sea algo crítico. He leído un reportaje sobre un programa de televisión en el que un grupo de mujeres ha de “conquistar” a un famoso guapo y soltero. La persona que firmaba tal reportaje, era totalmente contraria a ese tipo de exhibicionismo de la mujer en la que ella misma se tilda de objeto.

Ignoro por qué motivo me vino a la memoria lo poco o mucho que sé del famoso “mayo del 68” donde la imagen (que nunca vi) de la quema de sujetadores por las mujeres, representaba el símbolo, precisamente, de la liberación y de la opresión.

Pues vean ustedes que hoy en día, una vez que la mujer está liberada y no oprimida (se supone, al igual que los hombres), pues se les critica por hacer, precisamente, aquello que desean hacer.

Y he aquí, que la libertad parece que no se adquiere, si no que nos la regalan… claro, siempre que aceptemos las normas… Al final la mujer ha de usar sujetador…

No, no pensemos que esto es tan sólo una idea de radicales… al fin y al cabo, todos los somos, de alguna manera, en nuestros postulados, un poco radicales… los políticos, parapetados en las palabras que muchos quieren oír y que no son si no cantos de sirena; los patronos, cuyo único acicate consiste en mantener su beneficio a costa de vender, si es preciso, su propia ética; sindicatos, anclados en un pasado del que no saben escapar por la connivencia con los poderosos; muchas de las ONG y Fundaciones, cuyo único estímulo real es mantener puestos para amigos y conocidos… y todo ello, por supuesto, pagado con dinero ajeno… y sí, todos esos y muchos, muchos más que no menciono pero que ahí están, se empeñan una y otra vez en decirnos… en recordarnos lo que está bien, lo que está mal, lo que debemos hacer y lo que es peor… lo que debemos pensar…

Errare humanum est: Perseverare diabolicum (Séneca)

domingo, 28 de febrero de 2010

Paraiso

Cuando tienes la llave adecuada, no importa que la puerta esté cerrada… pero hay puertas que no tienen llave y no deben ser abiertas.

Cuando Adela llegó al filo del orgasmo, aspiró con fuerza intentando detener aquel momento… se estremeció con agitación hasta que su cuerpo sucumbió y se relajó jadeante sobre las revueltas sábanas… Su rictus aparecía satisfecho y su piel congestionada… sus ojos semiabiertos, denotaban aún la sensación de haber paseado por ese extraño mundo, no sólo de placer, si no amor, como si la vida se le fuese en la pasión de aquellos instantes… Apenas unos momentos antes su gesto era de esfuerzo, de violencia incluso, mientras intentaba atesorar y rebañar todas las gratas sensaciones que inundaban todo su cuerpo y toda su alma… Ahora, exhausta, sin fuerzas y sin argumentos, parecía que le costaba respirar y esa eterna sonrisa de complicidad hacía de eco en una mirada que se clavaba en los ojos de su amante y que esa mirada no dejaba de gritar “te quiero”… No podía ni deseaba estar de otra manera, en otro lugar, o con otra compañía…

La tarde fue avanzando lenta y rutinaria y la luz del sol que se colaba entre las cortinas no muy bien cerradas, se reflejaba en sus senos desnudos y cubiertos de sudor… el juego de luces y sombras remarcaba aún más si cabía cada uno de los cambios de la sugerente anatomía de Adela, aunque la mirada de él, siempre se perdía entre lo más alto, hasta llegar a sus erectos pezones y su oscura aureola, y es que aún se mantenían tentadores, provocadores, provocativos… Y de nuevo el deseo comenzó a surgir mientras ella, sabedora de su denuedo, se prodigaba aún más en mostrar su desnuda belleza… él recorrió con la mirada todo su cuerpo y acompañó con sus manos y su besos, todo ese recorrido mientras ella sentía que se quemaba, antes de comenzar otra deseada batalla de amor, donde ambos terminaban siempre siendo vencedores

“Adela…”, susurró su nombre al oído, despacio, mientras sus brazos la presionaban contra su mismo cuerpo y es que tampoco él deseaba que ella escapase de aquella prisión en la que él mismo estaba deseando recluirse… se miraron a esa altura donde los labios se acarician… se miraron en ese conjunto de pasión, de deseos, de desesperación algunas veces por no poder llegar más allá de lo que la vida nos otorga… se miraron y contemplaron en el interior de la mirada del otro, el reflejo de personas que no conocían…

sábado, 27 de febrero de 2010

Selene

Nunca febrero tendrá una luna azul

Selene, radiante como sólo ella sabe estar, hoy deslumbra entre esos juegos de escondite que las nubes, empujadas por la calidez del viento sur, se transforman constantemente en telón de quita y pon para beneficio de la reina de la noche, dando a esta infinitos contrastes de luz y oscuridad que rompen una y otra vez el orden de un cielo en calma…

Cabe tan sólo, más belleza, cuando a Selene le acompaña el aroma del amor el sabor del beso… cuando a Selene le acompaña su cohorte de estrellas que en un ordenado caos, configuran los misteriosos senderos de infinito universo causando a los hombres la sensación de conocerlo…

Hoy, Selene se ha convertido en una eremita, lejana y solitaria en la plenitud del cosmos, reina indiscutible de la noche y cómo se espera de ella, musa de poetas y cómplice de amantes… y es que el poder decir “te amo” bajo la mirada cómplice y silenciosa de una inmensa Selene, no ha dejado de ser una promesa eterna…

Tal vez la violencia de la tierra en Chile, donde más que los daños, cabe lamentar unas 150 vidas, o eso que se nos ha puesto tan de moda ahora, que le denominan “tormenta perfecta”, hagan que no podamos admirar la noche en su plenitud… pero ahí está, inmensa, hermosa, sorprendente como cada vez que aparece…






domingo, 21 de febrero de 2010

Destino

A veces, resulta muy difícil desear lo que se necesita.

Vueltas y más vueltas a una idea que no termina de fraguar… mi cabeza se embota y mi corazón se parapeta en recuerdos pasados… apenas se asoma a los sueños futuros… la realidad se empeña una y otra vez en recordarme mis pocos éxitos y mis múltiples fracasos…

Hasta donde he llegado???... la respuesta es obvia… sólo hasta aquí. Y dónde quería haber llegado??? ¿acaso importa eso ahora??? no, ya no… lo importante, lo realmente importante, es que ahora estoy aquí.

¿Cuántos cambios querría hacer en mi vida??? muchos, sin duda alguna… y en la vida de los demás??? alguno, no lo niego en absoluto… mi vida no sólo es mía, y mis circunstancias tampoco me pertenecen al pleno… pero ya no importa pues el camino que escogí es este, con todas sus consecuencias.

Hace un par de días pensaba escribir sobre Lucia, una mujer ya entrada en años, cargada con un viejo capazo donde guarda las pocas pertenencias que ha ido pudiendo acumular en su vida, salvo sus ropas que, por escasas, van todas sobrepuestas en estos tiempos de invierno, intentando abrigar su cansado y dolorido cuerpo. Lucía es una de esas cientos de miles, tal vez millones de personas anónimas que por una u otra causa pueden pasar inadvertidas a todos... una mujer con pasado pero sin futuro... una mujer que en realidad, sólo posee recuerdos y experiencias... esa es toda su vida… y a casi nadie le importa en realidad.

Me pregunto si al final también mi vida será así… si los recuerdos del pasado serán más importantes que los sueños del futuro… si la soledad será una fiel y constante compañera o si los amigos presidirán mis horas… si el esfuerzo de una vida de trabajo habrá valido la pena y no me habrá robado, tan sólo, el tiempo de vida… No hay mucha diferencia entre esas personas que deambulan sin tener donde ir, por las calles, buscando el refugio entre cartones y alcohol barato, y esos otros que se sientan cómodamente contemplando el televisor sin nada que ver en realidad… las vidas huecas, vacías, o esas vidas forjadas de recuerdos nada más con una gran historia pasada y ningún futuro ya por delante…

Hoy, mi presente es muy sencillo… miles de personas, millones tal vez, hacen lo mismo que yo, viven igual que yo… pero la gente que me importa, sigue viviendo en mi corazón, por siempre.






miércoles, 17 de febrero de 2010

Genes

Si no puedes sentir el roce de la brisa en tu piel, tal vez deberías quitarte la coraza

Gen. (De la raíz del lat. genus).
1. m. Biol. Secuencia de ADN que constituye la unidad funcional para la transmisión de los caracteres hereditarios.

No dejo de asombrarme cada día de los nuevos descubrimientos que se están haciendo en el mundo de la medicina... los genes, algo que no hace tiempo era desconocido para la mayoría, es algo más que usual ahora que nos asombramos precisamente de que no se descubran más... el que causa la vejez, el que afecta al crecimiento, el que nos coloca el color de los ojos, el que nos reparte la inteligencia, el que nos hace más altos, más rubios, más guapos... los que causan enfermedades, los que las curan, los que nos hacen vivir y los que no... todo perfectamente encapsulado, etiquetado, identificado y clasificado en cientos de investigaciones dignas de cualquier premio.

Y sin embargo, aún hay mucho por descubrir... Ignoro si existen los genes de los sentimientos... un gen que hace que nos enamoremos de una persona concreta y no de otra... tal vez tenga fecha de caducidad por que el amor va y viene y cuando el gen desaparece, desaparece el amor... Tal vez más fuerte sea el gen de la amistad... si es fuerte aguantará toda la vida y no requerirá mucha atención, sólo algún que otro encuentro, risas y cuando sea preciso, lágrimas... el gen de la cordialidad, el gen de la simpatía, el gen del cariño, el gen de la amabilidad... También estará el gen del odio... el de la envidia... el del rencor... cánceres que reconcomen no el cuerpo si no el alma de quien los lleva y que le impiden desarrollar una vida normal ya que su portador siempre estará preocupado por lo que esos genes le fuerzan a hacer... El gen de la violencia, extendido en exceso y cuyo descontrol es realmente es una gran epidemia... sí... habría genes para todos y en abundancia...

Pero tal vez haya otros genes, menos sensibles y mucho más necesarios que frecuentemente nos regalan y aún así, nos empeñamos en rechazarlos... qué ocurre cuando una persona desconocida nos sonríe??? acaso no nos resulta grato??? y sin embargo, cuantas veces nos negamos a devolver o incluso a aceptar esa sonrisa mirando hacia otro lugar... o qué ocurre cuando sufrimos un resbalón y caemos y varias personas desconocidas surgen de entre la nada para ayudarnos??? nuestro absurdo sentido del ridículo nos obligará rápidamente a mantener nuestra compostura y a dar unas "frías gracias" huyendo rápidamente del lugar... y también ese momento en que una palabra cariñosa reblandece el corazón y acaricia el alma mitigando nuestro sufrimiento aunque la persona que nos lo diga esté a demasiado lejos...

Ignoro si esos valores corresponden a los genes... o simplemente a impulsos que van y vienen... Alguno pensará que sería estupendo poder erradicar mediante manipulación, tantos genes de esos "negativos" y vivir en una constante vida de felicidad... ¿impuesta??? No... somos personas y sólo hemos de aprender a distinguir las situaciones para poder obrar en consecuencia...