


Pienso que nosotros tenemos razón y ellos no
Pienso que nosotros luchamos por la justicia y ellos no
Pienso que nosotros preservamos la vida y ellos no
Pienso que nosotros somos los buenos y ellos no
Pienso que nosotros fomentamos la libertad y ellos no
Pienso que nosotros intentamos ser mejores y ellos no
Si esto es así… ¿por qué ellos piensan lo mismo que nosotros???
Recuerdo que hace unos años, cuando el melocotón sabía más a melocotón (o al menos así lo recuerdo yo) que era frecuente que llegasen “picados” por los pájaros o los insectos…
La naturaleza siempre ha sido el proveedor de los alimentos de todos los seres vivos y los melocotones no eran una excepción. Muchos de ellos, eran devorados por los animales que merodeaban en las huertas y el resto, más o menos en buen estado, eran aprovechados por nosotros, los humanos…
Con el tiempo, hemos conseguido evitar que los pájaros o los insectos, se coman nuestros melocotones… ahora, sólo son nuestros… y así tienen esa apetitosa pinta que tienen… pero… ¿qué comerán ahora los pájaros y los insectos???
Pues a muy pocos nos importa, sinceramente… ni tampoco donde viven… ni lo que hacen… hasta que descubrimos que el “bicho” en cuestión está en vías de extinción…
Imagina al lince ibérico, una especie amenazada y por la que luchan muchos por salvarlo… pero… Acaso no hemos sido nosotros quienes han destruido su hábitat??? Acaso no hemos dividido la tierra donde siempre ha vivido en innumerables líneas que les impiden el paso??? Carreteras, ferrocarriles, acequias y vallas que delimitan propiedades públicas o privadas y que evidentemente, acotan su terreno de caza, de supervivencia… la hembra quedó en el norte, el macho en el sur… en el centro varios pueblos, varias carreteras, y cientos de cultivos a los que colocamos productos de todo tipo para evitar “bichos”… ¿Qué pueden comer los linces???. Hemos ido sustituyendo su entorno semisalvaje y natural con otro entorno al que, seamos sinceros, no queremos renunciar, y que obedece a la ley del progreso del hombre… a su gloria… como los antiguos emperadores que creaban templos para su propia gloria en nombre de los dioses… hoy el hombre, crea los suyos, de todos y de cada uno de nosotros, que no sirve culpar al otro… todos queremos autopistas mejor que carreteras, hoteles en primera línea de playa y llenos de comodidades, trenes más veloces para “no perder tiempo” y sobre todo… sobre todo… todos vallamos nuestra propiedad (que es privada) para que nadie se pueda comer nuestros melocotones…
Nos da mucha pena que el oso panda, con esa carita de peluche rechoncho esté en vías de extinción… pero… y si así lo ha decidido la naturaleza??? No importa, intentamos luchar por sacar la especie adelante, para que nuestros hijos puedan seguir visitando los zoos y vean un panda gigante vivo…
Existen granjas de visones que se usan para peletería y en una medida de “humanidad” se les libera y se les deja sueltos por la noche… cuando el visón es un temible predador que termina esquilmando la fauna autóctona…
Hemos provocado incendios para destruir bosques y conseguir pastos y de esos pastos alimentamos a nuestro ganado para alimentarnos nosotros…
Nos estamos convirtiendo, creo (y supongo que sin proponérnoslo y muchas veces, sin saberlo) en el brazo derecho de los dioses… creemos que podemos dar vida y quitar vida… modificamos el mundo a nuestro antojo y pedimos responsabilidades al propio mundo… Hablamos del cambio climático con preocupación desde nuestras casas repletas de aire acondicionado y mediante ordenadores que están funcionando 24 horas al día… usamos nuestro coche para desplazarnos por que hace mucho calor y así vamos frescos con el aire acondicionado…
Sí, creo que de alguna manera, el hombre (y todos, en mayor o menor medida creo que estamos dentro de esa definición) se ha autoproclamado el dios de la tierra y se cree con el derecho y la obligación de modificar lo que la naturaleza ha estado moldeando durante millones de años
Tal vez, en lugar de ovejas, dentro de dos o tres centurias, haya que pensar en clonar melocotones…
Fin de la etapa de críticas… (de momento…)