miércoles, 27 de junio de 2007
Amigos
Unas son personas que de alguna manera, al coincidir, hemos decidido caminar juntos, aunque tal vez no en la misma dirección (imposible??? yo no diría eso). Con otras, mucho más cercanas, he camino junto y en la misma dirección... otras, simplemente coincidimos en el camino, caminamos juntos un tiempo, corto o largo pues todo es relativo, y cada cual tomo un camino distinto
De algunas de ellas, apenas recuerdo algo... caracteres, problemas, sueños... momentos o capítulos que en un instante, fueron importantes y llenaron una parcela de mi vida. Otras, sin embargo, apenas recuerdo nombres, situaciones, fechas... y finalmente, están las que pasaron de tal forma que no dejaron huella ninguna...
Sé que no descubro nada a nadie, pero hoy, todas esas personas me han venido a la memoria... una lista más o menos larga que recuerdo con sonrisas y me pregunto que habrá sido de ellas y de aquellos problemas...
Esas extrañas y sinceras amistades, eternas unas, puntuales otras, se dan siempre de forma caprichosa y en el refugio del anonimato, se comparten sonrisas y sueños que dificilemente se pueden hacer a alguien con quien no se tiene mucha confianza. Confesiones inconfesables, deseos irrealizables y soledades incrustadas en el devenir del tiempo, escondidas tras palabras embriagas por sentimientos que temen romper su ritmo para evitar la resaca del olvido.
Corazones que se abren en sangrantes heridas y que claman ansiadamente una cura de esas sensaciones que desbordan las hemorragias de las heridas que produce la soledad, la necesidad o simplemente el placer, como si de una novela se tratase, de entregar a un desconocido un secreto y esperar que este haga un milagro, aunque sólo sea cambiarlo por una frase amable.
Yo he estado en ambos lados de la calle... y me he dado cuenta de que siempre, esté donde esté, los de enfrente siempre son los de enfrente... mis amigos, siempre son mis amigos.
NOTA: Tengo el PC en peor situación que mi cuenta corriente. Por favor, guardadme los post en un taper.ware para que no se estropeen y tan pronto como sea posible los leere. Gracias.
domingo, 24 de junio de 2007
Nosotros
Hoy me enteré con tristeza de la muerte de jóvenes españoles en el conflicto palestino y de alguna manera me ha venido a la memoria todas esas luchas que se mantienen en pos de la libertad, de la independencia, de la soberanía propia... Siempre me he sentido más cercano de esos que parecen más débiles, tengan o no razón
Hace ya miles de años, "nosotros", los humanos, optamos por ser mejores y logramos someter a la naturaleza. Pero fuimos "nosotros", los hombres quienes más esfuerzo realizamos y por ello, excluimos a las mujeres. Luego, cuando hubo que mantener aquello, nos dimos cuenta de que los tullidos, lisiados y enfermos, no eran aptos, y no pertenecían a nuestro grupo, así que nos quedamos "nosotros", los sanos. Con posterioridad nos dimos cuenta de que "nosotros", los blancos, nos creíamos superiores al resto, pero dentro de los blancos, "nosotros", los altos, éramos mejores que los bajos, y "nosotros", los moremos, más trabajadores que los rubios
También fuimos "nosotros", los creyentes quienes hicimos más por la sociedad que el resto, y por ello quienes mayores beneficios debíamos tener. El ocio llegó de la mano del deporte, y "nosotros", los de nuestro equipo, siempre hemos demostrado que no tenemos rival,… “nosotros” los de nuestra ciudad… “nosotros”, los de nuestro equipo deportivo… “nosotros” los de nuestro club social… pero "nosotros", esa pequeña élite de compañeros de ideas e ideologías afines, de gustos semejantes y de rutinas similares mejores y de ellos, ese inmejorable grupo de "nosotros", los auténticos amigos... y de ellos, el mejor de todos: yo
"nosotros", no somos "nosotros", si no que soy yo... Pienso en como sería la vida, por ejemplo, si una de las dos facciones que luchan en palestina, o en Irak, o donde quiera que haya una guerra, triunfe... ¿qué va a suponer para hombre de la calle??? Qué podría pasar al ciudadano de a pie si mañana consiguiese la independencia Flandes, en Laponia o en el País Vasco???
Es curioso que haya todavía personas que crean que la libertad, la independencia, la soberanía propia, es tener que renunciar al "nosotros" para volver a ser yo
Hoy estoy muy cansado, como siempre, de la violencia, que siempre, siempre, es gratuita y no beneficia a nadie.
viernes, 22 de junio de 2007
Descanso
Permite que hoy te invite a escuchar este mantra "Gayatri", en la voz de Deva Premal
Espero que te guste... pero antes, relájate... descansa...
jueves, 21 de junio de 2007
Beso

Pese a la interminable espera, el avión fue puntual y un monótono e impersonal panel, indicaba que ya estaba en tierra...
Nos separaban aún las puertas de la sala de equipajes, y mientras aguardaba que saliese, pude verla a lo lejos mientras las puertas se abrían y cerraban al paso de otros viajeros.
Su sonrisa y sus ojos, protegidos por unas gafas de sol, se me quedaron marcados desde aquel momento y para siempre y su saludo agitando el brazo con ritmo desenfadado, me indicaba que la felicidad también rebosaba por sus poros...
Al poco, nos fundimos en un abrazo… al poco nos amamos con un beso…
No puedo describir como el cielo me envolvió y como tome contacto con la eternidad… como la felicidad nos encerró en su abrazo y como el tiempo dejó de tener sentido como la vida tomó un nuevo y desconocido giro… por un instante, sólo ella existía en el universo y yo estaba compartiendo ese instante...
Supongo que como todo, después hubo otros besos… mejores, peores, muy similares… pero ninguno como aquél…
Ahora está comenzando el verano… me gustaría repetir, lo reconozco, pero… de momento, tengo este recuerdo… el del encuentro, el del deseo, el de la felicidad, el del amor…Caja

Estaba en el escaparate desde hacía tiempo pero nunca le había prestado atención. Una caja, de esas que se usan para guardar puros, tallada a mano con delicadeza y esmero.
La tienda, de regalos exóticos no demasiado exclusivos ni demasiado caros, era una tiendecita que parecía que había nacido justo con la misma inauguración del edificio, ya clásico, y que ahora, una familia de orientales le estaba dando, con paciencia y pericia, un toque distinto, exótico y variopinto
La caja, de madera recia que no supe identificar, estaba un tanto oscurecida por el paso del tiempo en su interior, y por diferentes adornos y filigranas que convenientemente barnizados y con juegos de marquetería y talla artesanal, se había convertido en una pequeña obra de arte, intentando recrear, si es que no lo era ya, un bonito símbolo oriental.
No tenía mucha idea de para que podría servir, pero es sabido que la conciencia no guarda lógica, y el arte, la belleza, e incluso los caprichos, tampoco... Simplemente, intuí que en aquella caja se habían depositado horas de trabajo, cariño y esmero para conseguir que ahora yo, pudiese llevármela a casa para que ocupase algún hueco y lo llenase de exotismo artesanal.
No hubo regateo ni dudas. Sólo me interesé por la madera y el uso a que se destinaba la caja y el dependiente, joven e inexperto, apenas supo decirme que era una caja de madera... Así pues, cargué con la caja y con toda su enigmática historia desde ese momento, en el que mi imaginación recorrió rauda los cuentos de las mil y una noches en busca de algún solícito mandato oculto en secretos y enigmáticas conspiraciones que esperaba encontrar entre aquella madera que rebosaba, más si cabía aún, misterios y enigmas por doquier desde aquel instante...
Al llegar a casa coloqué la caja junto con el resto de mis pequeños fetiches, pero algo no terminaba de encajar... el estilo, la función, el tamaño... la caja, por sí sola, exigía un protagonismo mayor para destacar esa belleza innata que emanaba de todos sus recovecos.
Poco a poco fue tomando un protagonismo inusual ese simple objeto cotidiano... cada vez me exigía más dedicación y cuidados. No encontraba una posición idónea para contemplar todo aquello que me gustaba... comencé a trabajar con espejos y a conjugar luces... espacios cada vez más amplios, más dedicación, más esfuerzo, más tiempo…
Tanto es así, que aquella simple caja de madera se fue convirtiendo en algo realmente importante en mi vida y cuando no estaba en casa, pensaba en ella casi con devoción… e incluso, llegué a ponerle nombre: Soledad.
Hoy en día, la caja sigue ahí, pero comparte lugar con mis antiguos y modernos fetiches, y ha dejado, o al menos eso parece, de obsesionarme por su deslumbrante y enigmática belleza. Hoy, guardo en su interior algunos de esos recuerdos que bien por que no sabemos donde poner, o bien por que deseamos tenerlos cerca, siempre arrojan un dulce aroma y un suave murmullo… el de la vida…
miércoles, 20 de junio de 2007
Cadalso

El pueblo había acogido el macabro espectáculo de una ejecución. Un pequeño y tosco patíbulo en el centro de la plaza, corazón de la villa y mentidero de sus villanos, presidía y daba un aire de majestuosidad insolente, carente de sentido a aquel pequeño y recóndito lugar olvidado de los hombres pero hoy, centro de peregrinación en busca de un motivo para sentirse importante, aunque fuese por un instante.
Poco después de que el alba rompiese la noche con colores y luces, el reo caminaba rumbo a su fin. Una vida que en momento se llenó de pasado y se vació de futuro... una vida que, tocaba a su fin aun cuando su fin fuese otro... una vida que apenas asomada a luz, fue engullida por las sombras… una vida que aun tierna, no había llegado a dar fruto... Supongo que el ajusticiado ignoraba mucho de lo que allí ocurría y tan sólo sabía que caminaba, con total dejadez y abandono, a su fin que pendía en el extremo de la cuerda de la horca.
Mientras la multitud, con extraños sentimientos de ira, furia, venganza, ira, odio... todos ellos recubiertos en un manto de falsa justicia y aderezado con la satisfacción de la ignorancia, gritaba excitada de emoción y con delirante frenesí, ante el paseo que la muerte, sabedores de que, al menos en esta ocasión, pasaría de largo de sus miserables vidas...
Al condenado se le colocó una capucha... tal vez para que no sintiese la vergüenza de ver en ojos ajenos la satisfacción de su propia muerte, y sintió como el verdugo, impasible en su trabajo, colocaba la soga alrededor de su cuello.
El silencio se hizo presente de improviso y las miradas, expectantes, permanecían fijas en el único ser que, como si de un macabro conjuro se tratase, caería en manos de la muerte. Un golpe seco del verdugo y todo cambió de golpe. La trampilla del cadalso se abrió, el condenado cayó y un lejano crujido indicó que su cuello se había partido...
La muerte había jugado una extraña partida de ajedrez, donde su rival no tuvo ni una sola oportunidad, pues en el mismo movimiento del saque, ya le dio el mortal jaque...
martes, 19 de junio de 2007
Sombras
El cambio de la vida, no siempre es sencillo… Un giro en una esquina y te encuentras con alguien que no esperabas… y ese encuentro cambia toda tu vida en un instante… (aunque a veces, sea un piano)
Cuando pasó??? Hace tiempo ya… ni mucho ni poco, si no el tiempo suficiente para poder contarlo sin vergüenza y sin miedo alguno… Fue una caída, absurda y tonta, de esas que te hacen reír cuando te levantas, pero que por dentro desearías desaparecer de allí, como si la tierra te hubiese tragado…
Pero no fue sencillo… simplemente, no podía levantarme… me encontré inmóvil, rígido, casi frío… como en una mala película, era el único espectador que no podía ver el espectáculo, por que yo era el espectáculo…
Ignoro el tiempo que transcurrió… el necesario y el suficiente, hasta que alguien me cogió y toda la visión del mundo, estática hasta ese mismo instante, cobró movilidad y todo se alejaba de mí más y más…
Sentí el cambio del frio asfalto por otro aún más frío, si cabe, plástico o hule… mi aliento se condensaba entre las sábanas que intuía que cubrían mi cuerpo y negro plastificado donde yacía mi cuerpo… el aire empezaba a faltarme y sentía como la sangre se espesaba y empezaba a moverse cada vez con más lentitud…
En eso, alguien pidió un bisturí y sin pensarlo, cortó el cable que estaba enrollado en mi cuello… todo volvió a coger color pese al dolor que me había producido…
Moraleja: Jamás te cuelgues un MP3 del cuello, si te aprieta en exceso.
Aprovecho para dar las gracias a quienes sintiéndose como yo me siento, ahora, en el pasado o en el futuro, me tienden una mano y me regalan una sonrisa. También yo me identifico con muchos de vosotros y descubro, en vuestras palabras, algunas facetas de mi propia existencia que era, tan sólo, una intuición… mi gratitud y mi sonrisa para todos vosotros que seguís avanzando en vuestra vida, respetando todo cuanto encontráis a vuestro paso.