martes, 9 de febrero de 2016

Caos

La paciencia se malogra en una inútil espera.

Uno de los más grandes retos al que el ser humano se enfrenta, es organizar la sociedad que él mismo ha construido para vivir, y así, de esta manera y con este objetivo pasan generaciones y generaciones de seres a los que les son imposible conseguir ese objetivo.

Normalmente, a cualquier otro animal, sólo un obstáculo natural le impediría su avance, ya sea este un obstáculo físico o una enfermedad o defecto...

El ser humano ha intentado que eso no sea un freno y a cada paso se que ha dado para avanzar, se han ido creando otros cientos en todas las direcciones que nos retienen... a cualquier acción, le sigue una reacción.

Naturalmente no me estoy refiriendo al freno de un avance físico, si no a ese gran desarrollo que se ha intentado organizar para que nuestra civilización viva en paz y armonía... y que hasta la fecha, ni una cosa ni otra se ha conseguido. Si preguntásemos el por qué de esto, seguro que cada persona tendría cientos de razones así que podrían ser millones de ellas las que tuviésemos que analizar y lo mejor de todo es que al final, ninguna sería la adecuada, por que esa, esa precisamente, siempre coincidirá con nuestro planteamiento de justicia, de libertad, de igualdad, de legalidad, de moral... de cualquier cosa

Cada acción más o menos importante que ocurre en el mundo, los periódicos se encargan de publicarlo para darlo a conocer a la ciudadanía y nosotros, siempre intentamos tomar la idea, no de una forma objetiva, si no de esa otra subjetiva que la cubre con nuestros principios. Y así, mientras que para unos las guerras son una lacra que no se debe consentir ya que sesgan vidas y cuestan muchísimo dinero, al tiempo que por otro lado exigen protección y seguridad frente a aquellos que quieren apoderarse de lo que han conseguido (supongamos que con honradez); otros consideran las guerras una necesidad vital para proteger lo que se ha conseguido (supongamos que con honradez), aunque puedan costar vidas y constituir una importante carga económica...

Por lo tanto, la sociedad se ha ido fragmentando cada día más en núcleos más o menos grades donde líderes de casi todos los tipos, ideologías, tamaños y colores, se erigen en recordarnos lo que está bien o lo que está mal... y en mi país está bien hacer algo que en el país vecino está totalmente prohibido y a la viceversa...

Poco a poco nos vamos separando de nuestros semejantes y seguramente nos dejemos influir por esa publicidad que nos ofrece una felicidad enlatada que casi nadie posee... y ya desde pequeños la publicidad nos dice a qué colegio hemos de ir para ser buenos estudiantes, que universidad nos preparará mejor para trabajar, que empresa nos pagará más para jubilarnos y donde se vive mejor la jubilación... y al final resulta que nos pasamos toda la vida persiguiendo la felicidad que la mayoría de las veces sólo llega de refilón... y sinceramente creo que en eso coincidimos todos los seres humanos, ya que en algún momento de la vida, todos hemos sonreído de felicidad, sin importar el estatus social o personal... en un momento de nuestra vida, todos hemos felices... y si me apuran un poco, diré que todos nos hemos sentido libres, sin ataduras ni obligaciones de ningún tipo en algún breve momento de nuestra vida...

Y aquí es donde nos encontramos los problemas... todos queremos ser así, felices, libres, y si fuese posible, guapos y ricos... y ahí es donde de nuevo el caos del hombre intenta poner orden al caos del hombre... y de esta forma, la libertad, ansiada y soñada es perseguida por tantos que es imposible que las libertades de unos choquen contra las de otros... y la frase de Madam Roland sigue estando plenamente vigente: "Libertad, cuantos crímenes se comenten en tu nombre"...

Libertadores de todo tipo no tienen reparos en acabar las vidas de los que no quieren ser liberados, ni con los bienes de quienes, tal vez por temor, sí lo desean... De esta forma, unos se autoprotegen con que la libertad ha de prevalecer ante todo, que la justicia es un valor esencial, y que la ética ha de formar parte intrínseca de las personas... y otros que evidentemente opinan lo contrario ya que la libertad tiene unos límites infranqueables, la justicia ha de velar antes por el bien social que por el individual, y la ética es algo que se aprende...

Dos titiriteros han sido encarcelados en Madrid por hacer una representación donde al parecer los niños no tenían cabida... y según los jueces, tampoco los mayores... apología del terrorismo dicen... incitación a la violencia de género dicen... Ellos se amparan en su derecho a la libertad, tanto física como de expresión... y con ellos otros muchos comparten esa idea... Entonces la justicia no es tan justa... Pero y si esa libertad de expresión le lleva por los caminos de que son unos cuantos judíos los que entran en un horno azuzados por un soldado con una cruz gamada???

No sé... la libertad es un tesoro muy preciado que no debe ser malgastado y la justicia un bien escaso con el que no se puede jugar... y así vamos intentando poner orden en esta sociedad que estamos creando...

Y mientras, los políticos buscando lo mejor para nosotros, y son incapaces de ponerse de acuerdo... Si, la sociedad es un caos creado por el hombre al que el hombre no sabe solucionar... o no quiere???

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