lunes, 4 de febrero de 2013

Arte

Intento no perder el tiempo, pero se me sigue escapando la vida

Por mucho que lo repita, sigo impresionándome con la rutina de algunos actos habituales y la grata sensación que dejan. Hace tiempo, en el metro de New York, … tocó con un Stradivarius la pieza que aquí figura. Al parecer casi nadie le prestó atención. Me pregunto si el entorno para apreciar el arte ha de ser el apropiado y de esta forma, no somos capaces de disfrutar de la música fuera de un auditorio, o disfrutar un cuadro fuera de un museo…

 Todos habréis visto la figura de “David” de Miguel Ángel, donde un frío y posiblemente irregular bloque de granito, fue perdiendo todo aquello que le sobraba hasta convertirse en una extraordinaria piedra (no deja de ser una piedra) cuya forma sorprende por su perfección desde cualquier perspectiva… Miles de obras similares se pueden apreciar y disfrutar en los museos, y miles más, muchas miles más, fuera de ellos, pero estas últimas nos pasan inadvertidas por que el contexto no es el apropiado

Supongo que eso ocurre por tenemos siempre demasiada prisa por llegar donde sea y cerramos nuestros sentidos a todo aquello que no sea nuestro objetivo para no demorarnos más de lo necesario. ¿Podría ser así?. De esta forma, no prestamos atención a una hermosa interpretación de cuerda, a una pintura que no está encajada en un marco dentro de un museo, o a una escultura que está siendo azotada por el viento y el sol muy cerca de donde estamos… No apreciamos el valor de una novela que podemos leer en el metro para pasar el rato, e incluso nos parece una falta de vergüenza o acto de gamberrismo, el que de repente, sin aviso, dos personas comiencen a bailar en la calle al son que escuchan en su auriculares…

Queremos la belleza, incluso buscamos la belleza, pero no siempre nos detenemos a contemplarla… Pero eso no es muy importante, ya que la mayoría de las veces, podremos recuperar esa imagen, ese sonido, esa sensación que hace que los sentidos se abran y nos saciemos de sensaciones que invaden de forma placentera…  No, lo importante, es todo aquello que no tenemos oportunidad de recuperar… las personas.

De esa forma, entre prisas y carreras, entre educación y modales, entre estar pendientes del destino y no del camino, tal vez, insisto que sólo es tal vez, dejaríamos de descubrir a personas maravillosas… Así, dejamos de mirar y hablar a aquellos que están sentados a nuestro lado en el autobús mientras nos apuntamos a las redes sociales buscando amigos en el fin del mundo… dejamos de disfrutar de una sonrisa por somos incapaces de mirarla… nos enojamos por que el conductor de delante no arranca como un rayo cuando se pone el semáforo en verde, y no podemos ver la línea del horizonte por que estamos pendientes de ello… no nos paramos a comentar con quien nos cruzamos, aunque sea conocido, por que se nos hace tarde…

De esta manera, cuantos maravillosos amigos se habrán cruzado a nuestro lado y los habremos dejado ir sin prestarles atención… cuantos amores se habrán detenido junto a nosotros esperando una palabra y antes de eso, nosotros salimos corriendo… cuantos momentos se nos han pasado vacíos mientras esperábamos esos otros en los que confiábamos que fuesen pletóricos…  y no hemos sabido disfrutar de la lluvia temiendo que fuese una tormenta…


Por pequeña que sea la mosca, siempre podrá verte desde arriba

1 comentario:

Unknown dijo...

Me encanta tu reflexión, me la aplico muy muy a menudo por que siento que hay que hacer en cada momento lo que realmente sea que estemos haciendo

y no ir pensando en otras cosas que no sean la tarea, el amor,el cariño, la lucha, lo que sea del momento, aquí y ahora

con mucha frecuencia se nos olvida..

y entonces perdemos el norte y no atendemos lo que SI tenemos delante de nuestra nariz

y eso a mi no me suele gustar

entreno en que no me ocurra
y veo que tu tambien

Espero que ninguno de esos amores que tienes delante de tus narices los dejes pasar sin al menos una palabra bella y hermosa

Un beso pues para ti me querido amigo, sincero y amable.. y de aquí y ahora..mismo