lunes, 16 de abril de 2012

Granizo

No busques la tormenta en el ojo del huracán

Casi sin previo aviso, la tormenta de granizo comenzó a descargar sobre la ciudad. En el parque, las aves que poco antes surcaban los cielos llenándolos de diversos sonidos, buscaban silenciosamente refugio bajo las ramas de los árboles… la ciudad se cubrió de una extraña y densa cortina que limitaba la visión y bajo el puente se refugiaron dos jóvenes que encontraron la intimidad que les brindó la granizada para amarse con la pasión adolescente. Los vehículos reducían la marcha y muchos optaron por detenerse ante la imposibilidad de adivinar la vía. La gente corre presurosa buscando refugio bajo las marquesinas de los comercios o bajo los dinteles de las puertas… de repente, la ciudad se ha detenido para dejar paso al tiempo del granizo que maravilla y asusta al tiempo.

En dos lugares distintos, dos personas miran la tormenta desde el interior del cristal de la ventana… conocen la belleza que representa, pero ambas lloran de forma simultánea… Dos lugares… dos personas… dos lágrimas… un solo sentimiento… una sola vida…

3 comentarios:

Unknown dijo...

Ummm no sé por qué me dá que se llora por amor... separado, dificil..

pero..

amigo-... !vivo..!!!

solo se llora lo que duele ..

Un beso

Anónimo dijo...

Y se descubrieron.. no necesitaron carabelas, ni gps, ni grandes inversiones de capital para cumplir esa aventura… Llegaron al destino tantas veces soñado. Esas fantasías se hicieron realidad, ese paraíso existía!!! Allí coincidieron los dos.. Ambos lo hicieron de forma distinta, pero luego utilizaron el mismo medio. El caprichoso azar hizo que sus caminos coincidiesen, y entonces se embarcaron de una forma solidaria, cómplice, aunando esfuerzos… Al cabo de varias jornadas de navegación en la que hubo tormentas, vendavales, tifones, icebergs, cielos rasos, calma chicha, desesperación, llegó por fin la visión de la costa.. Ahí estaba la isla.. existía.. no era una quimera… Desembarcaron de la mano, abrigados por la misma necesidad, los mismos anhelos. Los engranajes del reloj dejaron de funcionar.. el tiempo se paró.. ¡¡¡ TIERRA A LA VISTA !!!

La Guardiana Del Oráculo dijo...

Hay instantes que perduran en nuestro interior eternamente, cuanta belleza emana del surco de tus palabras querido Búho.