martes, 28 de junio de 2011

Río

Solemos buscar fortuna. Solemos encontrar adversidad

Como arroyo… naciendo entre rocas y altura, el agua busca caudal, inseguro e incierto
Recorre campo y arena y regatea con todo cuanto se opone a su camino
Como arroyo… nervioso e inquieto
Avanza sin preocuparse de nada, sin conocer prisas ni reposos… avanza
Y descubre la noche, el día, la sombra, el frescor, el calor… y avanza
Y llega a la planicie y poco a poco forja y fuerza el cauce que ya existía…
Cómo río… lame las orillas del cauce, moldeándolo… avanza
Y la orilla moldea y dirige su curso… y la orilla une cauce y agua y forman el río…
Y los dos son uno… como río… uno solo…
No es río el cauce seco, ni es río el agua que brota medra por el páramo y que no sabe dónde ir
Cómo río… el agua acaricia la orilla, la lame, la moldea…
Cómo río… la orilla obliga al agua, lo guía, lo contiene, lo controla…
Ninguno pierde su identidad… el agua, el cauce… pero ahora juntos, como río
Cómo río… tú y yo… agua y orilla… luchando ambos por seguir siendo lo que somos
Perdidos por ser nosotros… como río… agua y orilla…
Luchando por no dejar de ser… como río
Hasta que ambos, al unísono sucumben en la desembocadura del mar… y ambos mueren, como río

miércoles, 22 de junio de 2011

Biodiversidad

Quien piensa sin aprender, sólo pierde el tiempo

Fue en 1859 cuando un grupo de aburridos cazadores llevaron unos cuantos conejos a Australia para seguir practicando su caza en los días en que el trabajo se lo permitía. El conejo, libre de depredadores naturales, se reprodujo como un conejo y se ha convertido en una auténtica plaga en aquel continente

Unos cuantos años más tarde, tras la segunda guerra mundial (creo recordar que poco antes de 1950), el mundo hambriento confío en el DDT para que sus cosechas no fuesen devoradas por insectos de cualquier índole y la agricultura dio un importante paso adelante con el deterioro de la población animal que hasta entonces había dependido de esos productos, ahora exclusivos para el ser humano

En otoño del 2005, un grupo de supuestos ecologistas puso en libertad a más de 30.000 visones de unas granjas gallegas que se dedicaban a su cría para el uso de su piel. Esta suelta indiscriminada ocasionó que el visón, un animal muy voraz, acabase con parte de la fauna autóctona produciendo una alteración muy importante de los ecosistemas

Tal vez el hombre sea el escultor del mundo tal y como lo conocemos, pero… es que no podernos estarnos quietecitos!!!


domingo, 19 de junio de 2011

Silencios

Para que la lluvia caiga del cielo, antes el agua subió allí

No hace tanto que un día intenté descubrir lo que es el silencio… Está claro que todos tenemos una noción básica de que el silencio es la ausencia de sonidos, lo opuesto a los ruidos

Soy urbanita, vivo en Madrid y como una gran ciudad es prácticamente imposible encontrar esos momentos de silencio que algunas veces nos empeñamos en buscar… es por ello que aquel día decidí dejar la ciudad para encontrarme con el silencio

Me fui a la sierra norte, a no más de 60 Km., dejando atrás, lentamente, el ruido del tráfico, de las obras, de las fábricas, de trenes, miles de pasos y cientos de voces, de teléfonos, de tertulias en el café, de risas en el parque…

Poco a poco la sensación de silencio se fue apoderando de mí mientras me alejaba entre senderos custodiados por lavandas, jaras, romeros y hierbabuena y ortigas… no demasiado lejos, pequeños sotobosques marcaban una precisa separación entre la abundante arboleda y la tenue vegetación de un terreno barbecho que otrora fue cultivo y huerta…

Hasta mí llegaron trinos de pájaros, cantos de cigarras y cuando todos ellos callaban, el ulular del viento creaba un improvisado ballet con las hojas y las ramas, y más allá, algún pequeño riachuelo cuyas aguas, muy posiblemente escasas, no dejaban de ser bravas para golpear lo que encontrasen repicando un ritmo repetitivo pero agradable…

Pese a todo, aún no había encontrado el silencio, así pues me dirigí a la cima de una pequeña colina cubierta de roca donde la vegetación era casi nula. A medida que el ascenso se iba produciendo, el viento era más fuerte y su silbido llenaba mis oídos a tal punto de que me fue imposible gritar para hacer sentir en una extraña comunión de igualdad con él…

No, tampoco encontré el silencio en las montañas no muy lejos de la ciudad, así pues decidí ir al mar y fue el rumor constante de las olas quienes me dieron una dulce bienvenida que se fue serenando a medida que el viento amainaba pero aún así, entre los peñascos que forman los acantilados, cientos de gaviotas y otras aves marinas coreaban sin cesar en pos de su sustento… Esperé a la noche cuando las aves descansasen y de nuevo el viento, acariciando la superficie del mar, enarbolaba la batuta de una extraña sinfonía que llenaba de sonidos casi hipnóticos, todo mi ser…No, tampoco en el mar estaba el silencio…

Así pues, decidí volver a la ciudad para intentar aislarme de todo y entré en la casa cerrando tras de mí todas las puertas y ventanas y aún así, aún llegaba hasta mí un murmullo de esta ciudad que palpita constantemente como si estuviese viva… aislé la habitación, cerré los huecos y quise permanecer quieto para tener la sensación de silencio… y fue entonces cuando comencé a escuchar mi corazón que palpitaba, marcaba un ritmo que hasta entonces yo desconocía… mi corazón ya no palpitaba si no que simplemente susurraba tu nombre

jueves, 16 de junio de 2011

Indignación

Para avanzar con seguridad, algunas veces es conveniente mirar atrás

Hace apenas un mes, un movimiento casi espontáneo irrumpió en nuestra sociedad haciendo que muchos de nosotros nos solidarizásemos con él. Esto es lo que se conoce como el movimiento 15-M o “los indignados”

Sus reivindicaciones, posiblemente algo inconclusas aún, son algo que todos sentimos y que comentamos en esos corrillos del café de la mañana o la partida de cartas de la tarde

Ahora, cuando los indignados han dado paso a ciertos niveles de violencia, ni quiero ni puedo pensar que sean aquellos que en su día promulgaron sus ideas, nos hicieron plantearnos muchas cosas y nos animaron a quitarnos una mordaza que el tiempo y la costumbre nos había colocado… pero no son ellos quienes increpan, zarandean o agreden… ni quiero ni puedo pensar que así sea, y en este juego de indignación no todo vale

Creo que ya comenté en alguna ocasión que lo que hace grande a un pueblo es su justicia. Aunque nos cueste reconocerlo, hay países cuyo sistema judicial han derrocado incluso al propio presidente elegido de forma democrática, pero eso no le da el derecho de abusar de su poder más allá de donde las leyes dictan, mientras que en otros lugares, la corrupción campa a sus anchas por cualquier rincón

Quisiera poner de ejemplo una pequeña historia de dos médicos que se llaman, por ejemplo, Jose Luis y Mariano y que tenían a una sola paciente que se llama, por ejemplo, España… cada uno de ellos intentaba dictaminar y aconsejar lo que era mejor para España, asesorándose con cientos, tal vez miles de ayudantes entre enfermeros, auxiliares, celadores… Pero hasta entonces, España sólo cogía algún que otro catarro, unos cuantos esguinces, un par de indigestiones y algunos dolores de cabeza… Hoy, España está muy enferma y los médicos, ni Mariano ni Jose Luis, saben qué hacer con ella. Ninguno de los dos saben cómo curar su enfermedad, venga de donde venga y sea cual sea la causa… unos y otros buscan la solución dentro de su ineptitud y el tiempo pasa… y España agoniza… Es muy fácil ser bueno cuando no hay problemas y es muy fácil culpar a otro de lo que pasa, pero es que nuestros políticos están para resolver los problemas, para encontrar soluciones y sobre todo, para hacer la voluntad de quienes les han votado

Y es que cuando no había problemas, nos dedicábamos a jugar al parchís, con eso de que cuento 4, te como una y me llevo 20… y así, se ha consentido que la corrupción ondee en muchos lugares, que la justicia se muestre inútil y desbordada, que funcionarios hayan abusado de sus puestos, que organizaciones sindicales y de cualquier otro ámbito se hayan acomodado viviendo de subvenciones….

España se encuentra cada vez más enferma y sus “médicos” han demostrado con creces su ineptitud para sanarla pese a que nos prometieron por activa y por pasiva su curación… no pueden pasarse la vida culpando a otros, o esperando que todo se arregle de forma automática… Por eso nació el grupo de los indignados, para recordarnos que la política es un servicio hacia la sociedad, y no al contrario, donde la justicia no funciona, donde la corrupción es fuente de provecho para muchos, donde el amiguismo y el enchufismo sigue estando a la orden del día, donde el poder judicial no se ha desligado del legislativo, donde los poderosos son cada vez más fuertes a costa de abusos que quedan una y otra vez impunes entre demoras de juzgados, apelaciones y demás recovecos legales que hacen que al final, la justicia se diluya entre la nada, pues hoy hay en la calle asesinos y ladrones que todos conocemos pues la prensa se encarga de recordárnoslos constantemente…

Parece que muchos se han olvidado de que “el dinero público” nace realmente de nuestros impuestos que hemos de pagar por obligación y parece que todos desean… España ya no puede pagar más facturas a médicos incompetentes que no saben enfrentarse a los problemas de verdad y que en su delirio aún piensan que nada ha cambiado…

Ni quiero ni puedo pensar que el grupo de los denominados “indignados” se conviertan en grupos violentos que al final intenten poner soluciones por una vía de autoritarismo y exclusión… Por ello, quiero reiterar aquí y ahora mi apoyo a ese movimiento del 15-M que es una pequeña esperanza para muchos de nosotros que nos sentimos desamparados por muchos de nuestros gobernantes y por muchos de esos estamentos sociales que se supone ha de apoyarnos, ayudarnos y protegernos… No hay lugar a la violencia, pero eso no quita que la indignación continúe.

martes, 14 de junio de 2011

Aprendizaje

La vida no se detiene pues acompaña al tiempo… lo que no se vive, simplemente se pierde en la nada

No os alegréis aún de mi derrota, pues mientras tenga un hálito de voluntad, volveré de nuevo al combate, pues sólo ha de ser la muerte la que ponga fin a mi existencia, y con ella, a todo lo que siento, a todo lo que me ata a la vida y a quienes forman parte de ella

No os vanagloriéis de mi agonía en tanto en cuanto la muerte no me lleve, pues ella será la única que vencerá en esta contienda y, de momento, no tiene prisa ni agobio y si, como noble contrincante, un respeto que parece extinto

No penséis que me retiro cuando exhausto busco aire que me sustente para otro paso, ni cuando los ojos se cierran contra la voluntad de desear en vela dando paso al sueño, síntoma evidente de debilidad humana y física, pero en absoluto reflejo del espíritu humano que nos conducido hasta este mismo momento

No creáis ni por un momento que lo que yo siento habrá de ser comprendido o explicado, pues aquellos que crean que explicar un beso es sencillo, posiblemente será por que no han besado jamás

No pregonéis que la carroña se adueñó de mi cuerpo ni que este se pudre bajo el sol, no al menos mientras aún mi pensamiento permanezca ágil y mi corazón palpitante, y sobre todo, mientras mi alma se emocione con todo lo que percibe y de lo que muchos niegan la existencia

No queráis encerrarme en el olvido, ni desterrarme en la indiferencia… mis recuerdos seguirán vivos y palpitantes pues están adheridos a múltiples corazones y con ellos continuaré compartiendo mágicas y vivas sensaciones

No os sintáis seguros de haber detenido mi marcha… sólo estoy aprendiendo a dejar que la prisa no me acompañe… sólo estoy aprendiendo a escuchar las miradas… sólo estoy aprendiendo a comprender las caricias… sólo estoy aprendiendo a llenarme de aromas… sólo estoy aprendiendo a comprender a quien me habla… sólo estoy aprendiendo a conocer a mis hijos… sólo estoy aprendiendo a vivir por fin, y eso me hace feliz

miércoles, 8 de junio de 2011

Quijote

A veces la objetividad es tan personal que raramente deja de ser subjetiva.

Todos sabemos que las cosas son dependiendo del cristal con el que se miran y ni todo lo blanco es blanco ni todo lo negro es negro

Hoy en día, cuando recurrimos a la justicia para muchas más cosas de las necesarias, incluso entorpeciendo procesos importantes, nos creemos cargados de razón en todo cuanto hacemos… Es posible que así sea, pero lo cierto es que algunas veces, la justicia no es tan justa como debería…

Pero esto no es ninguna novedad y posiblemente, el español medio, continúa siendo un fiel reflejo de aquel noble aunque algo soñador hidalgo que Cervantes describió en su “Quijote”. Soñador en pos de un mundo mejor, donde la justicia fuese más causa de respeto que de castigo y cuyas andanzas de casi todos son conocidas…

Así pues, ¿Quién condenaría hoy a tal valeroso hidalgo a prisión por luchar contra infernales ejércitos de caballería que luego no resultaron si no inofensivos rebaños de borregos??? ¿quién llevaría hoy a los tribunales a quien defiende a los ciudadanos de los bandazos y temidos aspavientos de terribles gigantes que supieron transformarse en molinos??? ¿quién pagaría la factura hoy, de aquellos pellejos de vino perforados una y mil veces por la espada que defendía a quien la llevaba de una horda de malandrines??? O quien se arriesgaría a dar el gobierno de una ínsula a su único amigo, camarada y compañero, aconsejándolo para que siga lo que dicta su sentido común para el buen orden y gobierno de aquellas tierras??? Incluso si me apuran, quien podrá compensar a aquel barbero que recorría los pueblos en pos de su sustento y a quien este noble hidalgo, amparado por la buena intención de su escaso séquito, se hizo con la bacía a título de yelmo…

Estoy convencido de que cualquiera de estas acciones realizadas por el hidalgo de la triste figura, estarían tipificadas en el código penal y no exentas de castigos, multas o cualesquiera otra sanción. Pero también es cierto que ahora que conocemos, al menos parte de su historia, en realidad podríamos decir que es culpable???

Más bien, muchos pensarán que sólo se trata de un pobre loco, de un demente que cabalga tras una absurda utopía y al que cómo hizo el cura y otros de sus convecinos, tan sólo hay que seguirle la corriente…

Pero eso no arregla los daños y molestias causados a quienes los sufrieron… la locura no atenúa las sorpresas y los sustos (más que cualquier otra cosa) que quienes se enfrentaron al famoso caballero sufrieron… mas… ¿es de justicia condenarlo???

Tal vez tan sólo fue enloquecido en pos de un mundo mejor, en pos de su Dulcinea, en pos de ese amor… o tal vez fuese, precisamente eso… por que posiblemente la mayoría de las ocasiones el amar es locura, pero la mayoría de las veces, el amor es injusto…

jueves, 2 de junio de 2011

Flechazo

El pensar es un don del ser humano. Aun así, algunos prefieren delegarlo en otros.

Nunca había creído en “los flechazos”, en “el amor a primera vista” ni en esas cosas que hacen que dos personas sepan que la otra es justo que lo necesitan, lo que anhelan, lo que buscan, lo que les hará inmensamente feliz… pero sucedió.

Sucedió mientras iba en el metro a trabajar… Ella se cruzó conmigo… íbamos en direcciones opuestas y apenas fueron unos segundos… su cabello rubio contrastaba con sus ojos verdes de intensa mirada y su sonrisa aderezada con un suave tinte de pintalabios rojizo que hacía destacar sus dientes blancos… era como un haz de luz en mitad de un oscuro túnel…

Y sin embargo, no pudo ser… no tenía tiempo… Qué triste tener que ir a trabajar y no poder “perder” el tiempo en intentar hablar con una persona desconocida… No sé qué es lo que podría haber pasado pero estamos educados para no mantener más contacto del estrictamente necesario y sólo en lugares destinados para ello… no se puede hablar con la gente que está cerca de ti por que es de mala educación y mucho menos querer invitar a un desconocido a tomar un café por que es posible que termines siendo denunciado por acoso...

Se me hace curioso que nos preparamos en la vida… desde niños horas y horas estudiando… colegio, instituto, universidad, doctorado, masters, idiomas, prácticas diversas, cursillos de todo tipo… nos preparamos durante años para intentar llegar a ser lo que sólo unos pocos logran: felices de trabajar donde trabajan… Muchos nos quedamos en el camino y nos hemos de conformar con tener un trabajo… Pero no se nos ocurre pensar que aquello que tal vez nos haga felices pasa junto a nuestro lado y por que hemos sido educados de esa manera, hemos de permanecer en silencio…


Imaginaos por un momento lo que ocurriría si alguien, casi sin aviso previo os detiene y os dice que cree que eres una persona maravillosa y que le gustaría conocerte más… imposible, verdad??? No por que no seáis maravillosos, si no por que no se debe hacer así… por lo tanto, cuando queremos sentirnos halagados por desconocidos, hemos de acudir a lugares concretos, como discotecas o bares donde la relación social está más permitida…

Ahora se me hace un tanto curioso y hasta triste si me permite la expresión, el que por vergüenza o por haber sido educados así, podamos perder ocasiones de conocer a gente maravillosa. Yo soy (sería por que jamás me ha pasado) el primero que si un chico se me acerca en el metro y me dice que parezco una persona interesante, pensaría que está algo perturbado… o simplemente que es un gay y que se ha equivocado… y si fuese mujer, pesaría que está algo perturbada o que es una fresca… pero hasta hoy no se me ha ocurrido que antes de pensar en eso, habría que dar un voto de confianza y saber mirar (siempre habría que hacerlo) al fondo de los ojos de la otra persona…


Sí… nos educan y educamos para trabajar, para subsistir, para vivir en una sociedad que muchas veces es cruel e injusta, pero nadie nos ha educado ni tampoco educamos para tentar a la diosa fortuna e intentar conseguir la felicidad que otras personas nos puede proporcionar, en los sitios más insospechados