viernes, 2 de septiembre de 2011

Rutina

Las críticas de mis enemigos me hacen fuerte, las de mis amigos, me hacen grande

Ya se acaba agosto y la vida en la ciudad vuelve a la rutina acostumbrada. Prisas y aglomeraciones comienzan a ser habituales y las pieles oscurecidas por el sol, por las mañanas se esconden bajo prendas de ligero abrigo. Las caras de sueño se confunden con la de la resignación de volver al trabajo o al alivio de comenzar uno, mientras aquellos comercios e industrias que habían permanecido cerrados, también se dedican a prepararse para comenzar un nuevo curso que todos deseamos que sea bueno.

Al entrar en el metro, había algo más de gente de lo que era normal meses atrás. Al poco un aviso de megafonía informa de que hay un problema técnico que está ocasionando retrasos. Opto por sentarme hasta que llegue el tren y mientras la gente continúa llegando y llenando el andén. Al poco decido por acercarme a la parte del andén donde el tren se detiene ante el temor de que no pueda acceder a él. La gente continúa llenando el andén de forma inusual y poco a poco se llena, pero no dejan de llegar viajeros… me siento empujado una y otra vez y comienzo a hacer esfuerzos para mantenerme en mi sitio, pero cada a cada minuto hay más gente y más presión… el andén está abarrotado de viajeros, pero aún continúan llegando más… a lo lejos, dentro del túnel, las luces indican que el tren se aproxima y la gente comienza a agolparse en el borde del andén… la presión es mucha, la gente empuja, siento que estoy justo en el límite y el tren se acerca… la gente sigue llegando y el andén está a rebosar… el tren se acerca, la gente empuja… caigo a las vías… grito… el grito me despierta de mi asiento y me doy cuenta de que el andén se está llenando…

Ha sido sólo un sueño, pero afortunadamente, no ha pasado nada… pero el andén se sigue llenando de gente… Al poco decido por acercarme a la parte del andén donde el tren se detiene ante el temor de que no pueda acceder a él. La gente continúa llenando el andén…




1 comentario:

Unknown dijo...

Hola querido amigo, solo un saludo, todavia no vuelvo... estoy en otras cosas..

como siempre tus escritos son curiosos..

menos mal que solo fue un sueño..

a pesar de la mucha gente que vivimos en las ciudades, de su contaminación y de su ruido..

no me apetece nada volver al humo de Madrid, lo temo..

pero es hora..

Un beso con cariño